Algo más que un simple amor

CAPITULO 4

Al entrar en la discoteca,muchos chicos miraban a daniela,sin duda alguna era una mujer perfecta,de metro i medio,delgada,rubia,con ojos azules y muy bien vestida.

Marta empezo a dar la nota,bailando sin parar sola en mitad de la pista.

Daniela prefirió quedarse sentada en uno de los taburetes de la barra,no tenia ánimos como para eso,demasiado con que habia ido.

Mientras marta bailaba,daniela fue al servicio pues después de tanta fanta,su vejiga estaba apunto de estallar.

Cuando iva para el servicio,se encontro con Nicolás,increíble pero cierto.

-No puede ser,esto debe de ser mi peor pesadiya.-murmuró daniela con mucha preocupación.

Se dio la vuelta enseguida y se fue a llamar a marta,cuando de repente mientras hablaban entre ellas,aparecio por detrás Nicolás,muy sorprendido tambien de ver a daniela en tan buen estado después de todo lo ocurrido con él.

-Veo que no te afecto mucho.-dijo medio riendose nicolas.

-Déjala,solo la traje para que se distrajera.-dijo marta agarrando a daniela del brazo dispuesta a tirar en cualquier momento para irse de alli.

-No es que no me afecte,pero no me puedo tirar toda la vida llorando por ti como comprenderas.-dijo daniela intentado no derrumbarse.

-Está bien,yo estoy con mi nueva chica,se llama Yolana.-dijo nicolas acercando a yolana y presentandosela.

-Encantadas chicas,soy Yolana.-dijo sonriendo y dándole dos fuertes besos en las mejillas a cada una.

Sin duda alguna,la chica se veía muy simpatika y agradable,pero eso no quitaba que a daniela le hirviera la sangre por dentro cada vez que la oía hablar o la miraba.

-Bueno chicas,veo que os habeis quedado impresionadas,asique me voy ya,no quiero aguaros la noche.-dijo nicolas retirandose.

-Es un estúpido!.-exclamo marta.

Después de unos minutos,daniela reaccionó después de aquel terrible suceso que por más increíble que pareciera,era muy cierto.

Daniela salió corriendo del lugar,y se apoyo en un gran árbol que había en la entrada.

Mientras tanto marta pagaba los resfrescos y todo lo consumido.

Marta terminó y salio de la discoteca,con esperanzas de que daniela aun estuviera ayi.Así fue,daniela seguia apoyada en el gran árbol.

-Daniela,¿estas bien?.-dijo marta preocupada y algo triste.

-Sí,no te preocupes.-dijo tristemente.

-Me siento mal,siento que tengo la culpa de todo,yo te obligué a venir.-dijo marta muy aturdida y decepcionada consigo misma.

-¿Tú la culpa?,que va.La culpa es mia por enamorarme de ese imbécil,tu tan solo me as hecho pasar una buena tarde,y te estoy muy agradecida por ello,de verdad.-dijo daniela intentado sonreir,aunque sin duda alguna era prácticamente imposible.

El silencio se apoderó del lugar,las dos se callaron y no se oia nada.

-Bien,creo que deberías de ir a casa y descansar,si quieres puedes venir a la mia i asi no tendras que pasar la noche sola.-dijo marta queriendola convencer.

-No,no te preocupes estoy bien,no soy ninguna niña chica para tener que andarme con esto,pero gracias de todas formas.-exclamó marta de una forma muy tranquila.

Se despidieron y se montaron en el coche.

Marta por fin llego a casa,después de un largísimo y complicado dia.

-Porfin en casa.-suspiró.

Se cambio,se quitó el maquillaje y se sentó en el sofá a leer un rato.

Ya eran las cuatro de la mañana,y le empezó a entrar un poco el sueño,asique se acosto.

Le costo muchisimo lograr dormise,pero al fin lo consiguió.