CAPITULO 29

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Era un momento un tanto complicado, Daniela no sabía si llorar o reir, si ir corriendo a buscar a Nicolás o simplemente, quedarse donde estaba.

Una cosa más se le complicaba, como si ya no fuera suficiente con lo de su madre y lo de Jaime.

Al rato decidió ir a la habitación a despedirse de su familia para ir a descansar un rato a casa.

Mientras iba por el camino le sonó el teléfono, era su padre.

-Daniela hija vente rápido para el hospital.-le dijo el padre con una voz muy angustiada mientras le colgaba el teléfono.

Salió corriendo hacia el hospital y cuando llegó se encontró a su hermana llorando en la puerta.

La cara de daniela cambió totalmente de un color piel a un color un tanto pálido.

-¿Qué sucedió?.- preguntó daniela sin saber lo que hacer.

-Mamá empeoro, cada vez respira menos.- le explico su hermana mientras se echaba en sus brazos a llorar efusivamente.

Daniela sabría que esto tenía que pasar pues la salud de su madre estaba en la cuerda floja y tal y como le dijo el médico en cualquier momento podría pasar lo que no querían que sucediera.

Tras conocer la noticia, Daniela ya no se iba a ir a su casa, así que fue al hospital para quedarse toda la noche con su madre.

Durante la noche, se paró a pensar en todo lo de Nicolás.

A la única conclusión que llegaba era que quería estar con él, por encima de todas las cosas.

Después de una intensa noche, Daniela cayó rendida y estuvo durmiendo por unas horas.

Su hermana la despertó con un fuerte grito que hizo que Daniela se levantara rápidamente.

-¿Qué ocurre?.-exclamó.

-Mamá a muerto.

Cuando daniela oyó esas palabras, lo único que quería era morirse ella tambien.

Ahora si que podía decir que su vida era un total desastre y que nada le podía ir peor.

Algo más que un simple amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora