Capitulo 9

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La felicidad que irradia Elaine esa misma noche se esfuma nada más entrar en su casa y ver la cara de King. Sí, con tan solo ver sus ojos echando fuego supo inmediatamente que la ha pillado y su hermosa sonrisa se esfuma por completo.

-Déjame explicártelo.

-Adelante.

Elaine da un paso para entrar, al menos al rellano, pero King se interpone para no dejarla pasar. Será mejor que hablemos fuera, dice éste y Elaine no tiene otra opción que acompañarle hasta el parque más cercano a casa. En su mente respuestas y excusas de todo tipo rebotan de una pared a otra de su cerebro pero ninguna le parece suficiente para que King lo logre entender. ¿Qué hago ahora? No he hecho nada malo... creo....

-Aquí podremos hablar más tranquilamente.

King se sienta en uno de los columpios y empieza a balancearse mientras Elaine camina de un lado a otro sin dejar de frotarse las manos nerviosa.

-Verás King, yo...

-¿Tú?

-Yo...

-¿Tú?

-Dime primero qué sabes.

-Todo.

-¿Todo?

-Sí, todo.

-¿Incluso sabes que he ido a su casa?

-¿Qué tú qué?- King se levanta tan sobresaltado que Elaine retrocede varios pasos. Mierda, piensa la chica, eso no lo sabía – Dime que no es verdad.

-Lo es.

-¿Pero cómo se te ocurre? ¿Cómo se te ocurre meterte en la boca del lobo? ¿Acaso no has visto cómo te trata a ti y a todos los becados en el instituto?

-Ya lo sé, pero le declaré la guerra y ahora está todo bien entre todos.

-No me gusta lo que significan esas palabras.

-Tranquilo, no estamos saliendo ni nada por el estilo. Estamos en un tratado de tregua. Ya sabes.- continua al ver su expresión de incomprensión – En vacaciones los alumnos modelo no se meten con los becados.

-Sí, ¿Y qué?

-¿Cómo qué y qué? Pues que Ban y yo no nos hemos metido el uno con el otro en estos días.

-Pero bien que va a recogerte a la salida del trabajo. Dime ¿Desde cuándo sois tan amigos?

Elaine deja escapar un suspiro muy largo para poder explicarle todo. Que Ban le dejó su sudadera el día de la batalla de agua, que quería devolvérsela, averiguó su teléfono, que quedaron, fueron a su casa y establecieron una tregua. Omitió la verdadera fuente de su poder para obtener su número y así salvar a Diane de una fuerte discusión con King.

-Por favor King, no te enfades conmigo.

Pero éste resopla y resopla mientras se balancea de nuevo. Elaine acaba imitándole y por un instante parece que han retrocedido en el tiempo, cuando eran pequeños y pasaban horas en aquel parque jugando hasta que sus respectivas madres venían a recogerles. Pero esta vez su madre no vendría a recogerla nunca más.

-Ten cuidado. Sé que Ban no es un mal chico, pero lo que más me preocupa no es él sino su padre.

-¿Su padre?

-El director. Si se entera de que su propio hijo es amigo, o peor, está saliendo con una alumna becada las consecuencias caerán sobre ti.

-Tranquilo, no me pasará nada malo. No se enterará de que somos amigos.

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