Capítulo 14

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NOTA: Doble capítulo por ser San Valentín <3 Espero que os guste!


-¡Ha sido muy divertido!

-No lo entiendo. ¿Cómo una persona tan pequeña puede golpear con tanta fuerza?

-No se trata de fuerza sino de habilidad.

-¡Pero es que me has machacado!

Elaine no puede evitar reír al recordar el número de veces que Ban ha fallado durante sus turnos de bateo mientras que ella no ha fallado ni una sola bola.

-Dime, ¿Dónde has aprendido a batear de esa forma? – le pregunta mientras le da un enorme bocado a su hamburguesa.

-Me enseñó mi padre.- contesta y tras contestar se da cuenta de que tenía que haberse quedado callada.

-Eeeeh, ¿Es bueno? ¿Le gusta el beisbol?

Pero esta vez Elaine no responde y Ban se da cuenta de la profunda mirada de tristeza que rebosan los ojos de la chica y deja de preguntar. Le pone la mano sobre la cabeza y le dice que coma o se le enfriará. Elaine ha perdido el apetito de golpe. Nunca pensó que volvería a coger un bate de beisbol, que la última vez sería esa tarde de navidades cuando fue a verle a los entrenamientos y bateó algunas pelotas que le lanzaba bajo la mirada del resto de sus compañeros. Aquella fue la última vez y pensó que no sería capaz de volver a jugar pero estaba tan distraída, tan feliz, que no ha recordado ese momento hasta que el juego ha llegado a su final.

-¿Y bien? ¿Cuándo comenzará mi semana de obedecerte, mi señora?

"¿Mi señora?" piensa Elaine a punto de escupir la coca cola.

-N-no lo sé... ya lo pensaré.

-¿Me vas a tener en ascuas hasta que te decidas por mandarme algo absurdo?

-¿Por qué piensas que te mandaré algo absurdo?

Ban se encoge de hombros pero al instante le dice que quiere que le mande algo divertido y que no se corte. Elaine no sabe cómo tomarse eso y rápidamente se pone colorada. ¿Acaso se está refiriendo a hacer algo...? ¡Kyaaaaaaaaaa! No, no habrá querido decir eso... ¿Verdad? Levanta los ojos y le observa comer. A veces Ban parece un niño pequeño pero otras parece todo un adulto, tanto que lo ama y lo teme al mismo tiempo. Si él hubiera ganado, ¿Me habría pedido hacer algo pervertido?

-¿Elaine? Tienes la cara muy roja. ¿Tienes fiebre?

-¡Estoy bien! – se ha alterado tanto que ha derramado su bebida por toda la mesa manchando, incluso, sus patatas fritas - ¡Jooooo! – protesta tras terminar de limpiar el desastre y tener que tirarlas. Apenas las había probado.

-Ten, podemos compartir las mías, hay demasiadas.- y no puede evitar quererle un poco más. Sí, solo llevan muy poco tiempo saliendo juntos pero hay tantas cosas que quiere compartir con él, tantas...





-Hoy ha sido un día muy divertido, gracias.

-¿Por qué me las das?

Pero Elaine se encoge de hombros. Sabe que Ban no ha salido con ella por alguna que otra razón pero simplemente con pasar todo el día con él la han hecho muy feliz. Ojalá pudiera estar las 24 horas del día juntos...

-Por cierto, tengo qu-

¡Plaf!

El golpe ha sido tan rápido y tan fuerte que no se ha dado cuenta de que está encima de varias bolsas de basura cuando ve como Ban se aleja de ella corriendo y se para a saludar a un grupo de estudiantes. ¿A qu- a qué ha venido eso, idiota? Se pregunta enfada al intentar levantarse pero no puede. Cada vez que pone la mano sobre una de las bolsas se hunde. ¡No puede salir!

-¿Estás bien? Perdóname, Elaine.- la chica aparta la mirada de él mientras éste la agarra de la cintura para sacarla de la trampa de basura – Lo siento, no me ha dado tiempo a decirte que te escondieras o nos hubieran visto.

-¿Y no podrías haberme empujado con un poco de más caballerosidad? Tienes suerte de que eran bolsas con plásticos y papeles porque si llega a ser de deshechos de basura...

-Lo siento, lo siento.- Ban junta las manos para que la perdone pero a Elaine no le ha hecho mucha gracia ese empujón. Entiende que podían haberlos descubierto pero no estaban haciendo nada, solo pasear por la calle pero claro eso, para las reglas de su instituto, no estaba permitido para una alumna becada y un alumno modelo...



-Sigues enfadada.

-No, no lo estoy.

-Sí, lo estás.

-¿Podemos dejarlo aquí?

Y por el tono de la chica sabe que sigue enfadada. No sabe cómo pedirle disculpas pero ¿Qué otra opción tenía? ¿Dejar que esos compañeros de clase supieran que estaba saliendo con la chica más problemática del instituto y encima becada? Maldita sea... ¿Por qué han tenido que nacer en bandos contrarios?





Vrr Vrr

-¿No lo vas a coger?

-Es mi padre.

-¿Y?

-No me apetece hablar con él.

Ban mira hacia otro lado malhumorado mientras Elaine se fija en los viajeros que entran y salen de los trenes. A pesar de que la estación no está muy llena ellos tienen que estar medio ocultos para no ser vistos por nadie conocido.

-¿No te llevas bien con tu padre?

-No. Ya te he dicho que fue mi abuela quién cuidó de mi hermano y de mí. Él jamás se preocupó por nosotros, solo hasta que llegamos al instituto y quería imponernos su mandato y hacer lo que él quisiera cuando empezásemos en el mundo laboral.

-Eso quiere decir que trabajarás en lo que él te diga.

-Es algo complicado y no me apetece hablar de eso ahora. Lo siento.

Elaine asiente y le da un ligero beso en la mejilla para darle ánimos pero el miedo vuelve a recorrerle por todo el cuerpo. ¿Si estuvieran en su misma clase su padre les permitiría estar juntos? O, por el contrario, tras saber que era amigo de su padre ¿Les dejaría seguir juntos sabiendo de la familia de donde proviene? O ¿Les dejaría estar juntos a pesar de que el futuro de Ban ya lo tenía pensado?

Tantas preguntas y tan pocas respuestas de las que seguro nada bueno saldrán de ellas...

-Ban, ¿Te arrepientes de salir con alguien como yo?

El chico parpadea un par de veces hasta que la información llega bien a su cerebro. ¿Qué tonterías está diciendo ahora?

-¿Por qué crees eso? ¿Por el empujón? Ya te he pedido dis-

-No es por eso pero... Dime, ¿Si tuviera la oportunidad de poder pasarme a los alumnos modelo, a estudiar con vosotros en vuestro lado del instituto, lo preferirías? ¿Querrías que me transfiriese?

Los ojos de Elaine son tan serios que Ban sabe que no está bromeando. Lo que le acaba de preguntar es algo muy serio.

-Ah, ese es mi tren. Debo irme o llegaré muy tarde a casa. Nos vemos mañana.

Sale corriendo sin darle tiempo a escuchar la respuesta cuando siente como alguien la abraza por detrás con dulzura.

-Me da igual si eres becada o una alumna modelo, me da igual si provienes de una familia adinerada, pobre o si tus padres tienen una empresa o son trabajadores normales. No me importa nada de eso. De la chica que yo me enamoré era de la Elaine que me llamó la atención por ser la primera en retarme y no huir de mí, por ser la primera en ver quién soy realmente y por quererme a pesar de no saber todo sobre mí... Es contigo con quien quiero estar y no con nadie más. ¿Lo has entendido?

Mundos EntrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora