Su taller era su pequeña burbuja en medio de un océano bullicioso producto de la propia actividad de la ciudad.
A veces solo se quedaba allí disfrutando el silencio que las paredes insonorizadas le brindaban. Tuvo que invertir una cantidad considerable de dinero para poder levantar su pequeño paraíso, cientos de reformas y restauraciones sufrió ese lugar antes de convertirse en lo que es hoy.
Victor tenia su propio departamento en una zona tranquila de San Petesburgo, un poco alejado del centro pero con rutas bastante accesibles y su taller privado lo mando a construir demoliendo la pared del departamento contiguo al suyo. Todo el piso diez le pertenecía por lo que prudentemente y luego de mucho papelerío, en el lobby del edificio se veían en lista los números del 1 al 9 solamente. Fue muy difícil poder gozar de ese grado de privacidad, una de las condiciones de su contrato era pagar el alquiler durante un año de ambos departamentos mas el mantenimiento y luego de eso hacer el plan de modificaciones que el quería esperar a que aprobaran, comprar los metros cuadrados del décimo piso y comenzar a realizar su pequeño sueño.
Es increíble la velocidad con la que trabajan las personas cuando la frase; "no importa el costo" va después de "lo quiero lo antes posible". Yakov estuvo un mes sin dirigirle la palabra cuando se entero de lo que estaba haciendo, solo le hablaba del trabajo y a pesar de que siempre le había dicho que su casa era su hogar y tenia bastante privacidad ya que era una enorme y antigua mansión, Victor quería tener algo propio, al ver el enorme esfuerzo que su "hijo" hacia cada día para lograr su objetivo termino por aceptar su destino y se encargo personalmente que la constructora cumpliera al pie de la letra con las exigencias del joven.
Dos años mas tarde Victor Nikiforov tenia las llaves de su propio piso y a pesar de que rara vez la visitaba, la azotea también le pertenecía, Yakov peleo con uñas y dientes para que ese espacio le fuera cedido bajo la promesa de no construir nada mas allí, el dueño del edificio no quería saber mas nada del ruido de maquinas y el polvo del cemento que le impidieron hacer dinero con los alquileres suspendidos por las reformas.
Finalmente Víctor observa su lugar privado orgulloso de todo lo que tuvo que hacer para obtenerlo y aunque estaba lejos de llamarlo hogar, era suyo y eso era una de las grandes satisfacciones de su corta vida.
Hay días mejores que otros, existen momentos en los que le gustaría dejar de hacer lo que dice amar y es que termino por acostumbrarse a ese mundo maquillado y glamoroso, la luz artificial de los sets fotográficos hacían olvidar fácilmente a cualquiera que no hay luz mas bella que la del sol, que no hay sonrisa mas sincera que la que le brinda una madre a su hijo, que no hay aroma mas deseable que el que desprende un hogar.
Hay días en los que Victor se siente como los pingüinos que una vez vio con tristeza en un zoológico cuando era niño, alzando su cabeza hacia el lugar de donde llovían pescados muertos sin pensar de donde salían o por qué, solo engullendo ese manjar que su cuerpo no necesitaba pero su instinto le obligaba a ingerir. Y esos días de profunda tristeza eran donde el más sonreía, donde más se comunicaba con sus compañeros de trabajo, donde a fin de cuentas más dinero producía.
Y es que el mundo funciona de esa forma, el aceite que hace que los engranajes se muevan es el dinero. El no es hipócrita, disfruta el dinero que gana, que no es poco, pero lo que no utilizaba iba a esa cuenta privada en el banco, esa cuenta que solo el conocía y que oculto de su representante desde que la abrió, ignoraba cuanto tenia ahorrado y francamente no le interesaba, solo extraía el diez porciento del total una vez al año para donarlo a causas que el encargado de su cuenta en el banco consideraba eran necesarias, no pretendía ganarse el cielo, solo quería hacer un poco de bien ante tanta mercancía barata e innecesaria que se encargaba de vender con su trabajo.
Hay días mejores que otros y el día que se encontró con ese joven fue el mejor de muchos otros pasados.
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Holo! Any nuevamente xD, Quiero antes que nada pedir un poco de paciencia, estos capítulos introductorios pueden ser una poco pesados y aburridos , pero son parte esencial de la historia sooo paciencia!! Serán recompensados en el futuro cercano 7e7(guiño guiño)
Ya tengo escritos dos capítulos mas que necesito pasar a la PC y a limpio, si me gusta escribir en cuadernos :3 , asi que a no desesperar que tengo mucho contenido aun.
Gracias por leer, y si quieren comentar o hacer preguntillas aquí esta el espacio, si quieren compartir sean libres y si quieren que los siga también sean libres de pedirlo =)
Ja ne!! =)
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Polaroid [Victuuri]
FanfictionAU ,donde; Viktor Nikiforov es un fotógrafo mundialmente conocido y una celebridad, es actor y artista plástico en menor medida. Su trabajo es único y a pesar de dedicarse al paisaje y entorno principalmente se dedica a retratar modelos de indument...