Polaroid [Victuuri]

XIX

  Por más que quisiera no podía dejar de pensar en Yuuri, tuvo que levantarse de la cama y darse una ducha fría para bajar el "calor corporal" que sentía, cuando su cabeza ya estaba mas fría, cayo en la cuenta de que el adorable japonés se iría al otro día y seguramente no lo volvería a ver, y lo único que logró hacer fue darle un inocente beso, esa noche seria su ultima y única oportunidad.

Yuuri por su parte subió lo más rápido que pudo a la habitación del hotel y se lanzó a la cama con el corazón latiendo muy rápido, sostuvo su celular y se quedó dormido observando el número de contacto de Victor con una boba sonrisa en su rostro.

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Por primera vez en su vida Víctor Nikiforov se levantó temprano y dispuesto a comenzar su día de la mejor manera. Se duchó, se preparó un café bien cargado y se preparó para salir del departamento con una misión, llenar su cocina de víveres. La nevera de un soltero no era para nada motivadora, nunca faltaba la cerveza y lo único comestible que se podía encontrar era algún contenedor con restos en mal estado de algún delivery y no es que a él le importara mucho, pero quería impresionar a su primer visitante y posible ligue. 

Hizo una pequeña lista de las cosas que debería comprar ayudado de un post en internet en el que aconsejaba a los jóvenes que recién se iban a vivir solos las verduras que siempre debían estar a disposición para una cena rápida, que alimentos era bueno tener congelados en el freezer, que especias le daban sabor a cualquier comida simple. Incluso daba pequeños consejos de donde comprar y qué recorrido era el más eficiente dentro de un gran supermercado sin contabas con poco tiempo para hacer compras.

Tenía todo listo y diagramado , llaves en mano y auriculares puestos para ir escuchando en el camino  cuando la música fue interrumpida por el timbre de llamada.

-Víctor, es urgente, necesitamos rehacer unas fotos!!- La voz desesperada de Chris aturdió su canal auditivo.

-Disculpa?-

-Que vengas, ahora-

-Ni de broma, hoy no me corresponde trabajar hasta las dos, y eso es en cuatro horas-

-Crees que no lo se? No te estaría molestando si no fuera una emergencia, vamos alístate y ven a la empresa, ya mande un auto por ti-

-Chris, no voy a ir-

-Victor por lo que mas quieras, puedes dejar de ser tan egoísta por un dia? Solo uno, si?-

-Voy a colgar-

-Espera!!...Víctor, mañana nos iremos a Italia y si solucionamos esto nos dejaran quedarnos dos días más para descansar, y de verdad necesito esos dos días...-

-Oh... que curioso...-

-Por favor, deja el sarcasmo de lado-Chris dio un largo suspiro antes de continuar-...me llevaré a Horst a Italia y esos días extras me vienen demasiado bien-

-Y que hay para mi?-

-Paz y tranquilidad, y te prometo que solo te llamare para recordarte la hora en la que tienes que estar en el aeropuerto cuando nos toque volver-

Víctor se quedó callado deleitándose con las súplicas de su amigo, después de todo el no tenia nada que lo retuviera para no ceder ante su pedido y luego de recordarse a sí mismo que lo de esa noche acabaría allí mismo fue por su mochila y cerró la puerta tras de sí.

-Ya te oí, dile al del auto que se apure quieres? Estare esperandolo en la entrada del edificio-

-Sabes que te amo, verdad?-

-Si lo se, pero que no te oiga tu hombre porque va a matarme y de verdad que no tengo intenciones de ser masacrado por ese mastodonte el dia de hoy-