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Horst se marcho esa misma noche y a medida que el tiempo pasaba y el efecto del alcohol disminuía Yuri se ponía cada vez mas nervioso y un tanto preocupado. Como podría ver al ruso al otro día?

Desearía tener la calma del mayor y poder saludarlo con esa sonrisa despreocupada que le regalaba cada vez.

Se despertó temprano y se puso a acomodar el desorden que habían dejado en la sala, le daba un poco de pudor que el personal del hotel encontraran restos de su pecaminosa noche.

Ya habían pasado tres días desde que llego a la fría ciudad y aun no había ido a turistear mucho que digamos. Si, salio a dar un par de vueltas al centro pero siempre cerca del hotel, encontró una linda confitería donde disfruto de un exquisito capuchino con una porción de torta de chocolate amargo, que si no fuera porque tendía a engordar con facilidad hubiese ido a comer esa torta todos los días y en sus vacaciones no se internaría en un gimnasio a pagar por sus excesos. Sin embargo antes de que llegue la hora de volver pasaría una última vez a embelesarse con ese chocolate.

Antes de volverse loco de vergüenza por como enfrentaría a Horst decidió salir a correr, eso siempre ayudaba a despejar su mente, el esfuerzo físico lo despabilaba y nunca venia mal sudar un poco.

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Victor Nikiforov estaba decidido. Salio temprano de su departamento y se dirigió al lobby del hotel donde había visto a Horst junto con su enigmático joven. Había que ser honestos, seguramente pasaron la noche juntos, era muy tarde cuando los vio en la habitación, así que lo mas probable era que ese chofer se le había adelantado.

 Pasó directamente al bar del hotel, un par de veces había estado allí ,era bastante bonito y ofrecían servicio todo el día, eligió un lugar que le daba la vista perfecta del lobby tomo su desayuno allí ; un muy rico café negro, tostadas, huevos, jugo de naranja. Bastante completo a decir verdad, muy alejado de lo que solía desayunar en su departamento. Estuvo cerca de una hora, mientras hacia tiempo con su celular pero no tuvo suerte, ninguno de los dos pasó por el lobby. Luego de pagar y un poco malhumorado se decidió a salir antes de que se le hiciera tarde para trabajar, estaba guardando el celular en su bolsillo cuando choco con alguien tan fuerte que casi se cae.

-Ey!- alguien lo tomo de la muñeca con mucha fuerza y sintió su pecho chocar contra el contrario latía rápido, muy rápido- Lo siento! ...-

-Eh...

-Lo- lo siento mucho -

Le hablaba en ingles. Sintió como era tomado por los hombros y separado unos centímetros. Levanto la vista y se encontró con un joven moreno con anteojos bastante sudado y rojo por la vergüenza. Era él.

-Oh! Esta bien!-

-De verdad lo siento mucho- se inclinó ligeramente e hizo una reverencia- Acaso lo lastime?-

-N-no para nada, estoy bien. Eres japonés?-

-Eh? 

-Por la reverencia digo, nunca nadie se había disculpado así conmigo-

-Si soy japonés-

-Hablas muy bien ingles-

-Am, si, gracias-

-Vives aquí?-

-Umm, no.-

-Te estoy incomodando verdad? Lo siento, puedo ser un poco invasivo sin darme cuenta-

-Aah... esta bien, no hay pro- -

-Me llamo Victor Nikiforov-

-Oh, mi nombre es Yuri Katsu...ki-

Polaroid [Victuuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora