Allá va ése niño que me llamó tonta frente a todos. No debió hace eso. No tenía razón alguna para hacerlo. ¿A dónde va? ¿Por qué está saliendo del aula? No me importa, no ganó un enemigo, pero perdió un amigo. Lo que más me molesta es que Zhue no haya hecho nada para defenderme, no fue justo. Imaginé que pasaría esto, desde el momento en que mi papá dijo que nos mudaríamos de casa, de ciudad, de país. No es que haya cambiado mucho, pero sí manifestó su ira y enojo de una manera más obvia. Siempre ha sido así, así de despectiva, grosera, malhumorada, pesimista, sólo con otros que no sean familia se comporta de manera amena.
Cuando llegamos a éste país, ayer por la tarde, no le dirigió la palabra a nadie, sólo entró a la casa, escogió su habitación, tomó sus cosas, acomodó cuanto pudo y cerró la puerta. Hoy en la mañana fue la misma situación, ni siquiera en el auto, no le dirigido la mirada a nadie. Cuando llegamos al aula ni siquiera hizo el esfuerzo para permanecer junto a mí.
Creo que tengo que enfrentarlo, nunca le agradé del todo, jamás ha querido estar junto a mí. Ni cuando éramos pequeñas. Dicen que los gemelos siempre están juntos, que siempre se entienden y que así se mantienen por un lazo invisible y permanente que nadie es capaz de corromper, en mi caso jamás ha existido. Pese a mis esfuerzos, pese a todo lo que he hecho para agradarle, me peino, hablo y actúo como ella, parece que lo único que he logrado es perder mi esencia, mi personalidad, ésa parte que me define como ser único e incomparable… incomparable ¡Eso es! Por eso mismo, toda mi vida lo que he hecho ha sido compararme con ella. Pero no más ¡No más! Hoy, he abierto los ojos, no tengo porqué rogarle. Hoy, ella fue la gota que derramó el vaso con su comportamiento poco ortodoxo. Va a ser difícil, lo sé, pero ya estoy cansada de lo mismo.
Ahí está ella, sentada en la esquina, rodeada por la extraña chica de las pulseras y el chico rubio, sólo falta el niño que se acaba de ir. No mira a nadie, no habla con nadie, tampoco yo. ¿Qué hacer con este tiempo? Es clase de Lenguas y no encuentro nada interesante, por mucho que sea mi esfuerzo, se me dificulta el entender el noruego. Miro al frente, no hay nada más que un profesor alto y calvo, no sé su nombre, honestamente no me importa. Miro a Zhue ¡Deja de hacerlo! No puedo evitarlo. Está copiando lo que está en el pizarrón. En el cuaderno azul, creo que para la clase pasada usó el verde ¿Cuál estoy usando yo? El azul… hmmm… incluso en eso trato en esforzarme en parecérmele.
La chica frente a Zhue se parece mucho al chico que acaba de abandonar el aula ¡Ése niño! Me lleno de cólera con sólo recordarlo ¡¿Cómo se atrevió a hacer eso?! No importa ¿En qué pensaba? ¡Oh! En su parecido físico, tal vez sean hermanos, o simplemente de ése tipo de amigos que se parecen mucho a ti, no, eso no tiene sentido, tiene más lógica el pensar que son hermanos. Sólo piénsalo Alice, pelo negro, ojos azules, rostro fino, nariz pequeña ¡Dios! Son como gemelos, sólo porque es evidente una diferencia de edad, tal vez entre 3 ó 4 años. El chico rubio, de la derecha de aquella chica, es muy atractivo, su cabello rizado hace que se noten los diferentes tonos de rubio de su cabello, sus ojos azules son muy hermosos, tiene unas facciones muy fuertes y definidas, si fuera más corpulento se vería mejor, pero con lo delgado que es funciona bien.
Ya acabó la clase. No tomé nota de nada. Ni siquiera puse atención. ¡Genial! Buena forma de empezar tu primer día de clases, Alice. Bien, será mejor que revise cuál es la siguiente clase, Biología ¡No! ¡No puede ser! Odio Biología, además por más que me esfuerce no logro entender nada. Tal vez ése niño tenga razón y soy tonta, “Si eres inteligente nada es complicado”, esas palabras ¿Alguna vez las podré olvidar? No lo creo.
El profesor entra por la puerta se ve más joven que el profesor de “Lenguas” ¿Por qué todos los profesores son viejos? Jamás he conocido a un profesor joven, eso es extra…
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Pensamientos de una mente
Teen FictionEl día a día de 5 adolescentes que buscan su camino a la maduración, comprenderán que cada acción tiene sus consecuencias con las que tendrán que vivr el resto de su vida. Sus miedos, sus trastornos, sus filias los acompañan. Historia de Queen Jatte...