17
Confusión
Terminada la clase de baile me acerco al casillero donde tengo guardada mi ropa, cambio mis zapatillas de baile por los tenis que uso a diario. Mirlova, que tiene casillero junto a mí, se acerca y se quita la camisa. Admiro su esbelta figura, su cuerpo torneado, es tan bonita. La razón por la que entre a clases de baile fue para adelgazar, quitarme mis 78 kilos de peso de encima con una estatura de 1.63 metros, miro mi cuerpo, mi redondo torso, mis anchas caderas, me siento asqueada de mi cuerpo, la observo de nuevo, la observo llena de envidia y cólera.
-Tú también eres bonita - dice como si leyera mi mente.
-¿Cómo es que estás tan delgada?
-Con mucho trabajo y ejercicio - dice con una sonrisa falsa, recoge su rizado cabello en una coleta, posa una toalla sobre sus hombros.
-Lo pregunto en serio.
-¿No me crees?
-El ejercicio no te adelgaza, sólo te tornea, lo sé porque lo he intentado.
-Entonces cierra el hocico y deja de tragar como cerdo.
Ofendida me doy media vuelta, no necesito que nadie más me haga notar el sobrepeso que llevo conmigo.
-Espera - me dice cuando estoy por salir de los casilleros.
>>No quise ser tan grosera.
-Te lo pregunté de manera honesta, porque estoy desesperada.
-Hay una forma de adelgazar rápido - se sienta en una banca frente a los casilleros.
-¿Cual? - entro de nuevo a la habitación, me siento frente a ella.
-Simplemente sacas todo lo que entra.
-Nunca me ha agradado la idea de la bulimia - el miedo llega a mí ser.
-¡Oh! ¡Si estás desesperada! - sonríe para sí - No solo es así, puedes atascarte de laxantes.
-¿No es peor a largo plazo?, después seré incapaz de defecar por mí misma.
-Eso es lo que yo hago, cumplí con decirte el cómo es que estoy tan delgada. Tú harás lo que te agrade.
Se pone una camisa, toma su mochila, sale de la habitación.
En el baño de mi habitación, con las manos en el borde del retrete, inclinada, viendo la estructura del mismo, mi cabello a los lados de mi rostro, la adrenalina corre desde mis piernas y se detiene en mi pecho, mis brazos tiemblan, la idea me aterroriza.
Introduzco dos dedos en mi boca, la adrenalina recorre todo mi cuerpo, me estremece, comienzo a salivar, mi cuerpo se dobla, lagrimas caen de mis ojos, mis piernas se doblan, lo intento de nuevo, se repite lo anterior, me tiro al suelo, lloro sin parar, mi estómago arde, mi nariz moquea, no puedo creer que lo logre, era mi mayor miedo, pero ahora sé que es posible.
No me quedaban ganas de comer después haber corrompido mi estómago, papá insistió y logré comer un caldo de verduras que él preparó. Me agobiaba la culpa de haber vomitado, la razón por la cual cedí a sus insistencias, pero ahora me agobia de culpa de no hacerlo sabiendo que puedo. Mi estómago se siente hinchado, arde y gruñe con vigor, Mirlova no me advirtió que esto pasaría.
Voy a la casa de Andrê, me veo en la necesidad de pasar más tiempo con él por dos razones, es mi pareja y pido a gritos atención. - Tal vez si sintieras confianza en ti no necesitarías la atención. - Tal vez si alguien me hubiera enseñado a confiar en mí no necesitaría la atención. - A ellos no les enseñan a ser padres Zhue. - Ya tenían a Ann, de ella debieron aprender un poco más. - Solo ten en cuenta que nadie aprende realmente de sus errores. - Es sólo un pretexto.
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Pensamientos de una mente
Teen FictionEl día a día de 5 adolescentes que buscan su camino a la maduración, comprenderán que cada acción tiene sus consecuencias con las que tendrán que vivr el resto de su vida. Sus miedos, sus trastornos, sus filias los acompañan. Historia de Queen Jatte...