Pensamientos de una mente

Amor

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Amor

-Ya se fue. – “Dice Rhern al entrar en la habitación. Se sienta en el sofá mediano, se acomoda en la posición que acostumbra, acostada, con una pierna sobre el respaldo y la otra colgando por el brazo del sofá, toma un cojín y lo pone debajo de su cabeza, coloca los brazos sobre su cabeza. ¿Por qué es que se ve tan bonita cuando hace eso?”

-Es temprano. Seguramente ya no quería estar aquí. – “Dice Andrê dirigiéndose hacia el sofá pequeño y tomando las misma posición que Rhern, comienza a cambiar de canal hasta encontrar las caricaturas.”

-Sí, pero también dijo que tenía que irse. – “Dice Rhern estirando un brazo hacia Andrê pidiéndole el control de la televisión. Andrê la mira enojado y le da el control de mala gana. No entiendo su enojo, igual veremos caricaturas, probablemente las  mismas que él iba a poner.”

-En la tarde nos dijo que la notarían hasta la hora de cenar, seguramente tiene que estar en su casa para ésa hora. – “Contesto mientras tomo una posición más cómoda. Ahora que lo noto no lo hicimos cuando estaba Zhue aquí. ¿Educación? ¿Escrúpulos? No lo sé. Apenas lo noté, debe ser algo inconsciente.”

-¡Oh! Family Guy, ahí Rhern. – “Dice Andrê excitado, Rhern revisa la información del programa.”

-Es del dos mil. Ya lo viste, hay que ver algo más.

-No hay nada más.

-¿Se habrá aburrido? – “Pregunto al recordar que hoy no hicimos nada salvo ver la televisión, en retrospectiva sí fue muy aburrido, yo me hubiera ido antes.”

-No sé, si hubiera estado muy aburrida se habría ido antes. – “Me contesta Rhern  mientras continúa cambiando de canal.”

-¿Y si no encontraba manera educada de irse? En ningún momento fue descortés.

-Hmmm… - “Le regresa el control a Andrê, él lo toma inmediatamente y cambia a Family Guy, Rhern se acomoda para verme mejor.” – Pero sí lo hizo. Hace un momento, preguntó la hora. Eso hace la gente cuando quieren o tienen que irse. – “Cierto, pero no me convence.” – Además ¿Qué te preocupa? No sueles preocuparte tanto por lo que piensan las personas.

-Me agradó. – “Es cierto, además no nos hace mal tener otro amigo.”

-Sí, a mí también. – “Regresa a su posición anterior. Observa fijamente la televisión.”

Callamos, vemos televisión, ciertamente eso es todo lo que hacemos casi todos los días, las excepciones son geniales, nos divertimos mucho, y el hecho de que no sea a menudo nos da la oportunidad de disfrutarlo más. Sí, no sé por qué me preocupo tanto, además los tengo a ellos, es suficiente para mí.

Veo el reloj de Andrê, las nueve tres, hmmm… ¿Qué hago?... hmmm… sí, sería una buena idea.

-Ya me voy.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Tan temprano? – “Pregunta Rhenr extrañada, se sienta en un movimiento rápido y me observa. ¡Qué bonitos ojos tiene! Ladea la cabeza su cabello cae hacia la izquierda. Se levanta y camina hacia mí. Me levanto de un salto y pone una mano sobre mi hombro. Ahora que lo recuerdo quería que me enseñara las nuevas cortadas.”

-Sí, sería una linda sorpresa para mamá que cenara con ella. – “Me mira curiosa, entrecierra los ojos y sonríe, baja la mano de mi hombro y recorre todo mi brazo hasta mi mano, la sujeta, siento la adrenalina correr por mi pecho y se detiene en mi estómago, trato de controlarme.” - ¿Recuerdas lo de esta mañana?

-Sí. – “Su mirada se torna triste y lejana, baja la cabeza, un mechón de cabello se cae, lo tomo y lo paso por detrás de su oreja, le levanto la cabeza lentamente, ¡Rhern te quiero tanto! Trato de controlar las ganas de besarte. Sonrío, ella sonríe.” – Vamos.