Apariencias

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Apariencias

                -¿Todo bien? Me refiero a tu hermana ¿Todo bien?

                -Que metomentodo eres Jericho, lo que haya pasado no es de tu incumbencia. – “Rhern, yo sólo quiero saber si puedo ayudar. Aunque acepto que se puede confundir la intención.”

                -No, está bien. No tengo inconveniencia alguna con que pregunte. – “Bien, vamos avanzando en cuestión de confianza.”

                -¿Quieres hablar? – “Vamos despacio, poco a poco para que puedas liberarte.”

                -No, no quiero hablar, pero tampoco están bien las cosas. Sí, eso es todo, es bastante complicado para poder explicarlo. – “Eso significa que todo viene desde la raíz, o sean en éste caso, los padres.”

                -Mira, lo creas o no, todo tiene solución, por muy complicada que parezca la situación.

                -¿Qué pasa cuando para solucionar la situación necesitas de otros que no lo quieren solucionar? – “Muy buena pregunta, la cual no sé responder. Piensa en algo.”

                -Pues, entonces, puedes, por así decirlo, irte por la tangente. – “Buena desviación, ahora piensa como secundar ése pensamiento.”

                -¿Cómo? – “Sí, lo que pensé, ahora piensa qué decir.”

                -Sí, mira, pensemos en un ejemplo muy básico. Un regalo de cumpleaños. Es el cumpleaños de tu mejor amigo, por ejemplo, como indica el protocolo social, éste debe ser una sorpresa, por ende no le puedes decir lo que le vas a regalar ni lo “debes” llevar a escoger su regalo. Lo que siempre hacemos en éste tipo de situaciones es escoger un regalo por nuestra cuanta considerando sus gustos y necesidades. – “¡Qué pésimo ejemplo! ¡Qué estúpido y ridículo ejemplo!”

                -Es mucho más complicado que escoger un regalo de cumpleaños. No puedes escoger las elecciones de otros. Por más que lo intentes es imposible. – “Sí, lo sé. Ahora Rhern agregará algún comentario para resaltar mi estupidez.”

                -Jericho, guarda silencio, por favor. Zhue, no le hagas caso. Casi nunca piensa antes de hablar. El punto es que no te debes preocupar. Si quieres hablar aquí está el terapeuta Jericho a tu servicio las veinticuatro horas del día. – “El sarcasmo no era necesario.”

                -La diferencia es que sí lo digo en serio. Si necesitas hablar aquí ESTAMOS. – “Todos, no sólo yo.”

                -¡Jajajajaja! Está bien. En serio. No pasa nada. Además apenas nos conocemos. Por cierto ¿A dónde vamos?

                -A nuestro lugar. – “Sentido de propiedad, peculiar de Andrê.”

                -¿Su lugar? – “Es obvia la pregunta después de ése comentario.”

                -Sí, es nuestro lugar. – “¿Por qué? Es la siguiente pegunta.”

                -¿Por qué? – “La gente es tan predecible.”

                -Porque siempre vamos a ése lugar, siempre nos sentamos en ése lugar, comemos en ése lugar y nadie, absolutamente nadie más se acerca a ése lugar porque saben que es nuestro. – “Eso es cierto Rhern, no me había percatado hasta ahora.”

Pensamientos de una menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora