Prólogo

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New York City

1942

Él:
El agua cristalina que observó desde el punto donde me encuentro sentado, es la más bella que jamás haya visto. No se a que se deba; a mi siempre me ha gustado admirar desde lo alto de mi departamento el agua marina, pero nunca un agua me ha parecido más hermosa que esta.

Los pájaros cantan a mi alrededor y el sol que se posa en mi piel, es el más cálido que he sentido. Siento como el viento acaricia suavemente mis mejillas, mientras mi cabello se ondea al mismo ritmo.

Ciertamente podría decir que este es un día muy especial; todo lo indica. La sonrisa sincera que apareció de la nada en mi rostro, es lo más raro de este día. ¿Por que me siento así?

Cierro mis ojos y dejo que mi mente se relaje; las mariposas que siento en mi estómago, revolotean como si su vida dependiera de ello. ¡Demonios estoy muy nervioso! Lo peor es que ni yo mismo se porque.

Respiro hondo y el aire se filtra por mis pulmones. Es como si antes no hubiese experimentado una situación similar a respirar. Como si por años hubiera estado inclaustrado en un gran agujero donde los rayos del sol no tienen ni el más mínimo acceso. Es como si jamás hubiese escuchado el cantar de los pájaros, niños gritando de alegría, murmullos de las parejas que caminan a lo largo de la ciudad.

Pero hoy es diferente. En todos los sentidos; es como si hubiera vuelto a nacer.

Mis ojos vuelven a abrirse, admiro el bellísimo resplandor del sol y veo como los colores de la naturaleza producen un efecto maravilloso en el agua. Por todas estas cosas que me producen paz y alegría, me gusta estar en Central Park. Sobre todo hoy.

Una sensación extraña en mi pecho hace que mi pulso se acelere conforme el tiempo sigue avanzando; es tan difícil describir lo que siento. Casi podría afirmar que en otro momento pude haber sentido esto mismo, pero ese momento esta tan lejano que no puedo decir cuando ocurrió. No fue cuando tenía veinte años, ni cuando cumplí dieciocho, tampoco a los quince años, a los cinco años definitivamente no, menos al nacer. Quizá antes de eso... No, no es imposible.

Creo que es mejor dejar de pensar en eso y concentrarme en la nueva oferta de trabajo que llegó a mi puerta esta mañana. Es de una compañía de teatro muy famosa, la compañía Strandford.

Mi sonrisa se amplia porque sé que uno de mis grandes sueños, esta a punto de ser cumplido. El ser actor de teatro. También porque sé que pronto, muy pronto mi segundo sueño y quizá el más importante -el cual aun no defino- Se cumplira después de esperar mucho tiempo. Sí, suena loco, pero eso es lo que siento.

Ella:
Caminando por el parque, me encuentro con muchos rostros que ya conozco. La mayoría son niños, que siempre me van a visitar cuando tengo tiempo libre.

Hoy es un día muy bonito, el sol esta en su punto más alto, y me calienta el rostro con sus rayos de oro. Los pájaros cantan a mi alrededor, y producen una melodía exquisita con el viento.

No se que me pasa el día de hoy, porque estoy muy nerviosa y es como si un suceso muy importante fuese a ocurrir. Algo similar sentí el día en que me dieron el título de doctora, pero hoy es distinto. En todos los sentidos.

Es como si ya hubiera pasado, pero no se cuando. La sensación es muy intensa que incluso se me corta la respiración, y eso también es como si fuera nuevo para mi. No se como describir ese sentimiento de ansiedad que me provoca el estar aquí hoy en Central Park. 

Mañana es para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora