―Demonios. ―dijo frustrado.
Lanzaba maldiciones una que otra vez. "Maldito saco" decía también. Cuando eres un general al que le gusta estar en acción a cada rato, poco utilizas un traje para alguna ocasión especial. Pero esa noche era una ocasión especial y el traje que tenía, no le quedaba. El saco no le cerraba el tercer botón.
―Me rindo. ―bufó―. Iré con el saco abierto. Así me veré mejor.
Se dio una última revisada en su espejo. Todo en orden, pensó. Tomó las llaves de su auto y salió del departamento del Distrito Forestal, Jungle Wish, para dirigirse al estudio de televisión.
A medida que avanzaba en su auto, las patas le sudaban, los nervios lo comían y un solo pensamiento rondaba en su cabeza. "¿Qué le diré a Nick?" Después de la pequeña discusión que había tenido con Nick, las cosas habían estado tensas.
Él aún seguía firme en su pensamiento y decisión pero el estar enojado con su hijo no le agradaba. Después de tantos años que lo encuentra y se enojan por algo que él mismo podría arreglar en un abrir y cerrar de ojos. No, él no iba a dejar que las cosas se salgan de control así nomás.
Mientras tanto, Jimmy, la comadreja, se encontraba controlando los últimos detalles en el escritorio de madera del estudio de grabación. Realmente era grande el lugar.
Una sala para la banda, otra para unos coristas, la mesa de madera de pino y los asientos a la derecha de este. Y enfrente de todo esto, grandes graderíos para que los invitados al show pudieran presenciar lo que sucedía en el lugar.
Furllon pudo apreciar a varias caras conocidas de la fama a quienes ya había entrevistado antes. Pharrel Bearlliam. La pequeña ratona Ariana Big. Entre otras celebridades. Hasta creyó haber visto a la cantante colombiana Gazelle arribar al estudio con otras dos acompañantes. ¿Qué hacia ella aquí? Se preguntaba.
―Bien, Furllon. Probemos ese micrófono. ―le dijo el encargado técnico, una musaraña, a la comadreja por el audífono en su oído.
―Buenas noche, uno, dos, tres buenas noche. ―la musaraña asintió indicando que todo estaba bien. Ahora solo faltaba que los invitados llegaran.
***
―Jack, ¿Has visto bolso azul? ―le preguntó Skye rebuscando por tercera vez en el armario. Soltó un bufido enojada.
El conejo a rayas se apareció por la puerta de la habitación con el bolso colgando únicamente de su dedo índice. Él tenía una sonrisa burlona que decía "¿Esto era lo que buscabas?" Skye se acercó a él y se agachó a su altura para tomar el bolso y aparte, plantarse un beso en la mejilla dejando al conejo paralizado.
¿Qué había sucedido después de la guerra entre el conejo y la zorra?
Jack se dio cuenta de que se había enamorado de Skye. Enamorado desde el primer momento en que la vió cruzar el portal de la comisaria con su traje de policía hace ya tanto tiempo atrás.
Él estaba seguro que iba a decirle lo que sentía pero siempre que se iba acercando a ella, un nudo en el estómago lo detenía, un calor en su cuerpo crecía y todos sus músculos se tensaban deteniéndolo a medio camino.
En cada ocasión, ella siempre lo miraba y decía "Hola Jackie" y le plantaba un beso en la mejilla. De esos besos que lo congelaban aún más. Le parecía absurdo que no pudiera decir tres palabras a quien él quiere pero a veces las pequeñas cosas que parecen simples, son las más difíciles.
―Oye, Jack. ―llamó ella sacándolo de sus pensamientos―. ¿Qué crees que suceda hoy? ―el nerviosismo y el susto se notaban en su forma de hablar.
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Nueva Familia. Parte N.-2
FanfictionHoy en día, las familias son más grandes de lo normal. ¿No es así? Y todo comienza con un simple paso entre las familias. ¿Cuál? Que los futuros consuegros se conozcan y pasen el muy tenso y largo camino hasta la aceptación de cada uno. Pero...