Nueva Familia. Parte N.-2

Capítulo V.

[Aviso: Esta va a ser una maratón de cuatro capítulos por San Valentín y porque creo que voy a alargar la historia un poco más de lo que esperaba pero más para ustedes, mejor para mi]

Después del gran y lucrativo show que Jimmy Furllon le había dado al hurón, la comadreja creyó haber tenido una de las mejores ―tal vez peores― ideas en du vida. Gracias a esa escena tan impresionante entre los dos policías más famosos de Zootopia, su programa, en menos de una hora, había conseguido el primer puesto en rankings. Algo que no conseguían desde hace dos años.

Ahora, solo le faltaba ir nuevamente con el hurón rojo a contarle su idea, que la acepte y The Tonight Show mantendrá ese puesto durante unos meses más si es posible. Acomodándose su lujosa corbata y revisando que estén todos los papeles en orden, entra a la gran oficina del hurón.

Pero hay algo raro ahora en la oficina. No es el asiento, dice, tampoco las ventanas ni el piso... No está él.

―¿Dónde rayos estará ahora? ―se dijo en un gruñido.

Con un poco más de velocidad, se apresura a salir de la oficina y buscar por todas partes a su jefe. No está en la sala de música, tampoco la de dirección, no está en la sala de juntas ni en gerencia. ¿Dónde te metiste rata colorada? Piensa enojado.

―Oye Luke ―exclama llamando a uno de los sub gerentes―. ¿Sabes a donde fue el jefe?

―Nos mandó un memo diciendo que iría a su casa de campo durante unos días ¿Por qué? ―como un rayo, una idea se le vino a la mente.

―Entonces, ¿Quién está a cargo por ahora? ―su voz denotaba que iría a hacer algo tonto.

―¿Qué tratas de hacer Furllon? ―le dice su compañero lobo.

―Eh, ¿Yo? Nada. ―esa sonrisa falsa fue suficiente para responder sus dudas.

El lobo dio un suspiro frotándose el entrecejo.

―Mira, el que está a cargo ahora soy yo. ¿Si? Y recordando las palabras que me dijo Mike, y lo cito: "No dejes que Jimmy haga cualquiera de sus ideas absurdas". ―el mencionado lo miró algo cansado.

―¿No crees que eso es lo que dice siempre de mis ideas? Al final siempre terminan siendo algo grande. Además, ahora tengo una idea que nos mandará al primer puesto de los rankings durante varios meses. ―la incertidumbre nació en el lobo. ¿Seguir su idea o repórtalo a su jefe superior? Es confuso cuando te da algo tentador―. ¿Qué dices?

―Tienes un minuto. ―le dijo sin más.

El siguiente minuto concedido, Furllon se dedicó a explicar casi al detalle la idea que tenía en mente. Básicamente, seguir de cerca los momentos antes, durante y después de la boda que, él mismo ha llamado, "La Boda más importante del año". Al final de su explicación, Jimmy parecía expectante de una feliz aprobación. De todas sus expectaciones, la última era la que menos esperaba.

Un estallido de risas por parte del lobo que parecía que iba a morir de un infarto sino respiraba un poco de aire. Sus carcajadas eran tan sonoras que llamaban la atención de todos, incomodando a la comadreja, haciéndolo sentir tan pequeño como un ratón.

―Ya... está bien... ―dijo calmándose―. Ese... ese fue un buen chiste Furllon. Enserio. ―puso una cara seria―. ¿A quién rayos le importaría la boda de una pareja inter-especie? No, punto final.

Sin dejar que él pronunciara algo, se giró volviendo a su trayecto anterior. La comadreja, cansada de tanta burla, se apresuró y se puso en frente del lobo con la cara más enojada que tenía. No iba a ridiculizarlo de esa manera.