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-Narra Jeff.-

La puerta se abrio dejando ver a Laughing, este estaba serio, se metio al baño sin saludarme o sin siquiera dirigirme una mirada. Me volví a colocar mi antifaz y trate de dormir pero la presencia de un tercero me molesto.

- ¿Qué quieres Ben? - pregunte quitandome el antifaz y viendo que él estaba al lado de mi cama mirándome enojado.

- ¿Por qué sales con ella? - me sente en mi cama y solo le respondí.

- ¡Que mierda te importa! Ahora déjame dormir.- me di la vuelta y cubri mi cara con mi frasada.

- Tu nunca la amaste, al contrario, la odias más que a tu vida.

Me levante y lo tome del cuello de su remera para acercarlo a mi rostro enojado.

- ¡¡ESO - NO - ES - DE - TU - PUTA - INCUMBENCIA!! - Le grite saparando en sílabas las palabras.

- Si lo es, ella tendría que estar conmigo.- lo arroje al suelo y me levante de la cama para acercarme nuevamente a él.

- Ella es mía. Además... ¿Quién estaría con alguien como tú? Eres un niño que sigue pegado a sus videojuegos, solo se la pasa hablando de su princesa virtual y cuando te invocan aquellos estúpidos los dejas libres si no te preguntan ciertas cosas. Eres débil Ben.

Jamás trate a Ben de esta forma, él era como mi hermano y mejor amigo, hablaba solo con él en mis peores momentos. ¿Por qué teníamos qué acabar nuestra amistad por la plana horrenda?

Vi como lágrimas negras caían de sus ojos para después levantarse del piso e irse. Me deje caer de rodillas, este día no podría empeorar y para colmo la herida esta sangrando de nuevo, salí de mi habitación y fui al laboratorio de Slenderman, toque la puerta y esta se abrio dejando ver como un tentáculo volvio a la espalda de aquel hombre alto.

- ¿Qué quieres Jeff? - pregunto sin levantar la mirada creo, él estaba tan concentrado en sus notas.

- La herida esta sangrando otra vez.

- Ve con Masky.- no me dejo tiempo a responder que me tomo con un tentáculo y me saco de su laboratorio, a regañadientes fui a la habitación de Masky, toque nuevamente la puerta ya que no salía. Cuando estaba por irme él hijo de muy puta abre la puerta.

- ¡Oh! ¿Jeff? ¿Qué necesitas?

- La he.. No nada, solo era una estupides.

- Emm. ¿Okey? - me di la vuelta al mismo tiempo que escuchaba la puerta cerrarse, fui a mi habitación y me cambie por otra remera negra, al sacarmela aprecie la gran mancha de sangre en esta. ¿En serio planeó desangrarme?

Suspire y toque la puerta del baño.

- ¡Necesito pasar! - dije apoyando mi cabeza en la puerta, grave error ya que el puto payaso abrio la puerta provocando que me cayera. Paso por al lado mio sin darme una ayuda el infeliz, me levante con algo de dificultad, esto de perder sangre es agotador.

Cerre la puerta del baño con seguro y me volví a quitar la remera que se me había pegado a la piel por la sangre que se iba secando. Me mire en el espejo y pude ver como la sangre caía sin querer parar.

¿Piensas curarlo o seguir viendolo?

Lo voy a dejar así.

Dejarse morir es de cobardes. ¿Por qué lo haces ahora? ¿Por qué no lo hiciste antes?

Por que antes era más fácil las cosas. Ahora ya no quiero seguir aquí.

¿Esto es por el puto payaso emo?

De La Traición Nace El Amor //CANCELADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora