Capítulo 12

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Danny <3

últ. vez a las 9:12

-Feliz Navidad preciosa.

-Igualmente Danny *3*

El mensaje no le llegaba, él desaparecía y volvía. Han pasado pocos días desde que se fue. La verdad que me siento sola cuando no llama a mi puerta para darme los buenos días. O triste al abrir la puerta del armario de las galletas y ver el paquete entero de sus preferidas.

-Amie. ¿A qué esperas para abrir tu regalo?  -Me decía mamá contenta.

Me alcé al paquete envuelto de papel rojo. Lo abrí.

-Mamá, papá... Es... Es el mejor diario que me habéis podido regalar. -Los miré. La verdad, un diario no es para tanto, pero un regalo de tus padres es lo más. Aunque sea un pequeño detalle.

-Amie. No es nuestro, es de Becky. -Se reían papá y mamá, mientras que Becky me abrazaba.

-Pues Becky... Muchísimas gracias. -La di un beso en la mejilla.

-Es bueno que yo muchas de las veces sea tu diario, pero esta vez al pasar más tiempo en la universidad, pensé que podrías plasmar tus pensamientos ahí.

-Pero... ¿Aún así seguirás siendo mi diario?

-Por supuesto, te daré más consejos que una hoja de papel.

Desde ese día no recibí ningún mensaje más de Danny, ni supe más de él. Hoy, ya es 10 de Enero y me dijo que pasaríamos juntos año nuevo.

Ni una llamada.

Ni un mensaje.

Estaba sentada en el sofá, cuando un sonido de coche de repente se paró. Me levanté corriendo ilusionada para ver si era la llegada de Danny. Pero por desgracia no era.

Enfrente de la casa de mi vecina Rita se paró una limusina negra, un hombre bajaba de ella y se encaminó a abrir la puerta trasera. La abrió. De allí salió una chica morena de pelo largo rizado, llevaba un vestido azul con un abrigo marrón, iba muy bien con su tonalidad de piel, conjuntas unas gafas de sol que no permitían ver sus ojos.

¿Gafas de sol? ¿En invierno? Eso es raro... Tan solo son las once de la mañana y no hace sol.

Se quitó las gafas, me froté una y otra vez los ojos y pude contemplar a la chica acercándose a la casa de Rita.

No me lo puedo creer.

Abrí la puerta y fui corriendo hacia ella.

-¡ELI! -Ella me miró clavando sus ojos como platos en mi.  

-¡Oh dios mío! ¡AMIE!

Nos reencontramos en un buen abrazo, después de estar años sin vernos.

Lágrimas recorrían nuestro rostro. Sonrisas que decían la falta que nos hacíamos.

-¿Qué tal en Bélgica?

-Muy bien ¿Y tú? ¿Cómo que ya no estás en San Agustín?

-Nos tuvimos que mudar por temas de trabajo.

-Ahh... Oye por cierto, y aquel chico ¿Danny? Creo que se llamaba así.

-¿Danny? Vive enfrente mía, es mi... Mi novio.

-¿Tu novio? Wuau... -Me sonreía. -Bueno... Voy a ver a mi abuela. Nos vemos. -Me dio dos besos de esos que suelen dar las pijas.

Me volví a mi casa con cara de felicidad. Me tiré al sofá y seguí viendo la tele. Ahora me creo lo de <<Los amigos de verdad son para siempre.>> Pero... No me gusta la nueva Eli. Antes era callada, dulce... Ahora seguro que es una réplica de Brittany... Siempre ha odiado el popularismo, ahora es una más. La cosa empeora por momento.

En serio.

-Amie. -Apareció Becky por la entrada con su novio. -¿Has visto la limusina esa?

-Sí, sí que la he visto.

-¿Sabes quien es el famoso o famosa que ha llegado?

-Oh claro.

-¿Quién? -Se quitaban sus abrigo y lo colgabas del perchero.

-Eli.

-¿Eli? ¿Qué Eli?

-Elisabeth, mi mejor amiga de la secundaria.

-¿Esa? Pero... -La interrumpí.

-Becky, por favor, cállate, deja las preguntas, gracias. -Levanté mi mano.

El diario de Amie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora