La sonrisa sincera de agradecimiento en la señora Fletcher le bastó a Pietro Maximoff para saber que el voluntariado es mejor que las manifestaciones.
Hace dos días atrás que Pietro había estado con la chica de cabellos castaños cenando hotdogs en una lonchería de la ciudad. Ahora, dos días después, él estaba en el refugio haciendo su ya acostumbrada ronda de voluntario.
Algo dentro de él lo hacia sentirse orgulloso. Se las había ingeniado para darse el tiempo de estar trabajando en la fábrica, ayudar a sus hermanas en la casa y luego estar en el refugio durante tres horas.
Sin embargo, una parte de él no estaba completamente satisfecho con su logro. Y es que la chica que le dio aquellas ganas de ayudar a la gente, no estaba ahí con él.
— ¿Qué pasó con él "El voluntariado también es estar ahí por tu cuenta"? No te veo por ningún lado —Pietro repetía aquello una y otra vez.
Desde aquella cena, los dos no se habían topado. Se suponía que la chica seguiría de voluntaria en el refugio del sur —que es en donde se ofreció Pietro a ayudar— pero ella no se había aparecido por ahí.
— Y... ¿Si se fue al refugio del norte?
Pietro chasqueó la lengua molesto, mientras paseaba su vista por la gente que está en el lugar.
— Si sigues hablando solo, dirán que estás loco —la voz de una mujer se escuchó, seguida de una risa tenue.
Pietro bajó la mirada, la señora Fletcher —quien permanece sentada en un colchón en el suelo, bebiendo chocolate caliente— le sonrió.
— Lo siento —Pietro le regaló una sonrisa, algo apenado.
— Descuida, chico. Todos tenemos algo de locura en nosotros —la mujer le guiñó un ojo y Pietro soltó una risa baja.
•••
Al día siguiente, Pietro Maximoff decidió usar su día libre de trabajo y voluntariado para pasarlo con sus dos hermanas. Los tres Maximoff fueron a la plaza central a pasear un rato.
— Entonces... ¿Qué tal el refugio? —preguntó Kira, mientras comía de su helado de fresa.
— Dos, tres1 —replicó el castaño con una mueca en su rostro.
— ¿Cómo que dos, tres? ¿No es lo que esperabas? —su hermana le miró, él hizo otra mueca y la risa de Wanda sonó.
— Lo que sucede es que no está su noviecita ahí —dijo Wanda entre risas.
— Cállate. No sabes nada —él rodó los ojos y comió de su helado también.
Kira le hizo una seña a su hermana para que se explicara, Wanda volvió a reír.
— Aquí Romeo, se ofreció a ser voluntario en el refugio sur sólo porque una chica que le gustó, estaría ahí... —Wanda metió la cuchara de plástico con helado de chocolate en su boca— pero ella nunca llegó.
Kira hizo una "o" con sus labios. Pietro bufó y siguió andando por la plaza. Ignorando las burlas de Wanda.
— Debí dejarte en casa —comentó Pietro— o traerte con un bozal...
Kira soltó una risa baja, mientras que Wanda le golpeó en el brazo, tanto a ella como a su hermano.
— ¿Sabes el nombre al menos? —le preguntó su hermana mayor. Él negó, lo cual originó que Wanda se volviese a reír de él.
Kira le pidió a Wanda que se callara, pero inclusive a ella le parecía gracioso que su hermano no supiera el nombre de la chica que tanto ha influenciado en sus decisiones últimamente.
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LAST FIRST KISS » PIETRO MAXIMOFF.
Fanfiction[COMPLETA] «Fue tan corto nuestro tiempo juntos, que solo obtuvimos nuestro primer y último beso» 'Precuela' de Fallen Angel. Last First Kiss © 2016 -summers. Basada en las películas de marvel studios.