Ivanka & Yuuri

12. Un Cuento para Dormir

Yuuri se despertó cansado, y nuevamente se acostó en la cama, Ivanka dormía plácidamente a su lado, después de pelear con Víktor por el derecho de dormir en el cuarto de Yuuri. Aunque Alexandra intento no pudo hacer cambiar de idea a la niña; esa noche le pidió que fuera su papá y que se casará con su mamá, Yuuri sólo pudo decirle que la quería y que se durmiera que mañana habría práctica, se sintió abrumado ante la declaración de la pequeña niña.

Más tarde Alexandra estaba con Yuuri y Víktor en el Ice Castle.
-¡Yuuri, atento!- le grito Víktor después de haber caído al hacer un triple axel. Alexandra estaba prestando atención junto con Yuko.
-Realmente es hermoso- dijo en un suspiro Yuko, quien miraba la práctica de Yuuri.
-Si, realmente hice mi trabajo- solto Alexandra,mientras tomaba agua, había suspendido el medicamento para evitar que sus sentidos estuvieran torpes.
-Mami, quiero entrar con Yuuri- dijo Ivanka, Víktor le había dado un descanso.
-Pregunta si lo puedes hacer- le indicó Alexandra, la niña corrió con Yuuri y Víktor.
-Vaya tu hija es muy similar a Víktor- dijo Yuko acomodándose la chamarra. -Sin ofender pero...
- Lo sé, pero en realidad es la hija de Víktor- interrumpió Alexandra, mientras Yuko estaba en shock.
-Ya veo... Y ¿Yuuri, cómo lo ha tomado?- preguntó Yuko pensando en los sentimientos de Yuuri.

Ivanka y Yuuri ahora estaban bailando en la pista con Víktor, al ritmo de la gala que Yuuri presentaría. Se estaban divirtiendo y ella miraba como la pequeña niña había sometido aquellos hombres a sus caprichos, definitivamente por algo pasan las cosas, se decía Alexandra de manera interna.
-Supongo que hará un gran trabajo- le respondió.

Más tarde Víktor se quedo a entrenar mientras Alexandra y Yuuri entrenaban en la escuela de ballet de Minako, hasta que que el smartphone de Alexandra comenzó a sonar, Ivanka estaba en un rincón tratando de dormir, no estaba acostumbrada a ese ritmo ya que por las mañanas estaba en una guardería privada en San Petersburgo y era hora de la siesta.
-Papá Yuuri, cuentame un cuento- dijo la niña con sus ojos llorosos de sueño, Yuuri la acuno entre sus brazos.
-No me se muchos, ¿Cual quisieras que te contará?- pregunto Yuuri mientras la niña se acomodaba bostezando.
-El del príncipe de hielo y la princesa cisne- le sugirió la niña muy emocionada.
-No me lo sé, lo siento- le respondió con sinceridad.
-Uhm, bueno yo te lo contaré para que después me lo cuentes- le dijo la niña mientras se acordaba como iba, prosiguió:

Había una vez en Moscú, un enorme castillo de cristal, donde acudían cientos de príncipes y princesas a estudiar, ahí estaba la princesa cisne quien era la más hermosa de todas, ella bailaba para hacer felices a sus padres, era la mejor bailando y a veces era como si volará al interpretar, un día llegó un príncipe hecho completamente de hielo, su vida era el hielo, una ocasión le tocó estar en clase de la princesa cisne, y después de haber bailado un poco les pidieron que bailarán juntos.
-Por supuesto- dijo el príncipe hacia la princesa, la cual, agradeció con una reverencia.