Capítulo 23: Teatro del Carril deprimente

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¿Una mesa?

Sí, había caído en una mesa, y junto a mi había enormes platos.

Pero aun estábamos en un túnel... que parecía no acabar. En una atmósfera extraña.

Me di la vuelta y el conejo y el sombrero ahí... estaban. Exageradamente gigantes sentados en esta arrogante mesa del té. Estaban apilando platos y tazas.

-¡No hay tiempo que perder! ¡No queda tiempo! – Decía el conejo.

Entonces la voz del gato se coló en mi cabeza.

¿Sobrevivirás al paso del tiempo?

Entonces comenzaron a aparecer más aldeanos con armas a atacarme.

Acabe con todos rápidamente, pero estaba algo herida. Pensé que no desaparecerían más.

-¡Alice, no te entretengas! – Soltó el conejo de golpe. - ¡Ya hemos perdido el tren!

¡El tren!

El conejo me miro de reojo enfadado y me entrego un botecito rojo.

¡Pintura para rosas! ¿Nos estaremos acercando?

-¡Alice apresúrate! – fue lo único que dijo el conejo antes de que desapareciera. Entonces aparecí en la Aldea otra vez.

Continúe caminando por el último camino que me quedaba. Había un enorme cartel y unas escaleras que bajaban.

"Teatro del Carril deprimente"

Suena... alentador.

Seguí el camino hasta que algo me detuvo.

Esas cosas hechas con partes de juguetes. Con cabezas de bebes. Pero esta estaba... ¿volando? No, ¡Flotando! Tenía tentáculos.

Ruina a la deriva.

Lo único que podía hacer era alejarme y esquivar sus golpes, hasta que pude darle con el pimentero. Estaba lo suficiente lejos para atacarla pero no para dispararle. Cuando acabo en el suelo noqueada la mate.

Pero había más de ellos.

En el camino pude con la mayoría pero varias me habían herido.

Continúe mi camino, y entonces encontré un recuerdo.

Era de Zibo.

".. la epidemia se abrasó hasta la tercera capa y el resto de la piel quedo como las escamas de una carpa."

Presione un botón y apareció un reloj. Le dispare con el pimentero hasta que se tiño de verde y me enseño un camino hacia una cabaña que traía un cartel con luces y algunos peces a su alrededor. Era el teatro para la función del Carpintero. Aún tenía la entrada que me había entregado la tortuga.

Adentro todo era como un espectáculo. Alfombras rojas de terciopelo y pesados y largos telones por todos lados. Seguí hasta que encontré un escenario algo vacío pero con una morsa durmiendo. Entonces el hombre de la estatua apareció con un enorme martillo y un color de cabello rojo eléctrico.

-Tú debes ser el Carpintero, ¿No es así?

-Oh, Alice. Encantado de volver a verte, querida mía. Tu llegada está llena de "afortunalidad"

-En serio Yo... ni siquiera sabía... - ¿Él me estaba esperando?

-No importa. Mi elocuente espectáculo está a punto de estallar... Solo necesito un medicamento con tu "ayudocidad" – salto del escenario y cayo con gran gracia y ridiculez.

-No tengo mucha experiencia pero necesito reconstruir mí... - Trataba de explicarle, pero me interrumpía.

-Hagamos un trueque. Tengo un destornillador, casi nuevo, o un bonito martillo, si te interesa...

-Un tren está pervirtiendo el País de las Maravillas y busco ayuda para frenarlo o destruirlo... - Solté finalmente antes de volver a ser interrumpida.

-De lo más "vejacioso", sin duda. Nos encargaremos de esa monstruosidad ya, es decir, cuando podamos. Ahora intermediemos en asuntos más importantes. Debido a un embrollo "logisterico", hay que reunir los requisitos del espectáculo.

-¿Qué es lo que quieres?

Hay que ir a recoger el magnífico guion. El escritor es excesivamente imaginativo y estudia varios finales. Se podría decir que basa su imaginación en su "alcoholicidad"

¿Un escritor borracho? Increíble

Alice no me interrumpas. Después ordenaras la música sin tonos del espectáculo.

Y, por último, reúne a nuestras estrellas: las jugosas...digo, intérpretes del espectáculo. Ahora vete. Lo fundamental de la rapidez es fundamental.

Las almejas, vale. Lo tengo.

-Pues no parece que estés listo para el espectáculo. ¿Por qué no reúnes tú mismo esas cosas? -

-Un director se debe a los preparativos, a la organización, a mejores menesteres, a las cosas innecesarias, etcétera, etcétera. Consigue el guion del escritor, después podremos criticar o traquetear o chismorrear, según sea el caso. – Se argumentó.

-¿El escritor es irritable? – Solté con sarcasmo.

-¿Para una personalidad de tu distinguida reputación? Me ruboriza la "conseptualidad". Es un pulpo, a todo esto. Vive por ahí. ¡Adiós...! – Dijo señalando a un lado del escenario con su martillo y luego se alejó.

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Bueno, les quería dejar acá una mini explicación para los que vieron Alicia en el país de las maravillas pero la de Disney.

No sé si se acuerdan, de lo contrario les deje un video con esa parte de la película, cuando los gemelos le cuentas a Alicia la Historia de la morsa y el carpintero que encuentra unas Ostras y se las comen. Pero en realidad la película de Disney mezcla cosas  del primer libro con el segundo. Porque la morsa y el carpintero son de Alicia a través del espejo.

El carpintero es el actual personaje que estamos viendo en el capítulo, una ayudita para que relacionen.

Y para el que vio ya el vídeo que deje y que no haya entendido lo del calendario, mi caso, al final lo encontré

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Y para el que vio ya el vídeo que deje y que no haya entendido lo del calendario, mi caso, al final lo encontré. El calendario que dice marzo tiene una R roja porque se dice que los meses que tienen "r" en sus nombre son las temporadas de ostras.  Es decir, la temporada de ostras no se da en verano, (el libro es inglés, por lo tanto en el Reino Unido el verano abarca aproximadamente de Mayo a Agosto) por lo tanto se dice tradicionalmente que la temporada de ostras es la de los meses que llevan R.

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⏰ Última actualización: Aug 15, 2020 ⏰

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