Capítulo 15: Todo evoluciona

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Después de acabar el laberinto, y caerme un par de veces llegue a otro lugar, encontré los brazos del Sombrerero y los tire por la rampa y continúe el camino.

- Tu obstinada insistencia - Dijo una voz detrás mío, y cuando me voltee vi otra plataforma con controles justo por encima de mí. - Sera recompensada con dolor. Te dije que nos dejaras y desistieras pero hiciste caso omiso a mis advertencias. Así que... sin ningún pesar vas a sentir lo que siente una langostas al zambullirla en una olla hirviendo.

Era la Liebre, lo sabía. Nunca me fie de ella.

También tenía algunos... daños. Le faltaba un ojo, remplazado por un lente de vidrio y una de sus larga partas era de metal rodeada por resortes.

Comenzó a mover una palanca hacia adelante una y otra vez, junto a él había ruedas, con flamencos que corrían, como hámster en una rueda. Pero la tuerca más grande contenía dos puertas enormes que comenzaron a correr más rápido conforme la Liebre apretaba más y más botones.

Había un laberinto, justo encima mío, que comenzó a modificarse, a encerrarse, a dejar huecos sin salida.

Su fuente de energía eran las preciadas piernas del Sombrerero.

- Si, por fin. Ya noto como sube. ¡Más rápido mis buenos y emplumados amigos! No paren ahora, bueno. Ni ahora ni nunca. - Grito exasperado. -¡No paren! Sigan corriendo, ayudándome. Los necesito ahora más que nunca.

Todo comenzó a golpearse y a moverse.

- Basta, dejen de correr. ¡Es suficiente! Es más que suficiente, paren por favoooor. Idiotas, deténganse. - Las puertas se abrían y cerraban sin control, incluso varias se dañaron y comenzaron a trabarse o a romperse.

-¿Crees que es nos detendrá? Es una minusiaaaa. - Dijo tranquilo. - ¡Me largo, no me cojeras, ni lo intentes! . Dicho esto paso lo mismo que el ratón, se largó por la plataforma.

El camino fue fácil, pues el laberinto se había roto en un intento de modificación. Acabe y tire las piernas por la rampa que estaba a mi derecha.

Aunque una oscura presencia se tornó en frente mío, era como un polvo negro sin forma que se movía.

- Alicia escucha esto como si tu vida dependiera de ello, porque así es. - Me dijo, y obedecí.- Los marfiles, o dientes nos sirven a nosotros, los Yves, o neuronas para alimentaron. Como podrás ver tus enemigos cada vez son más peligrosos, y nosotros a cambio de los diente lograremos que tus armas evolucionen. - Me dijo y desapareció.

Alice Madness ReturnsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora