Capítulo 2: Sin miedo

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Acabe saliendo de aquel maldito manicomio disfrazado.

Y me puse a pensar, donde se hallaría la loca de Lilit, habitualmente la encontraba cuando no la estaba buscando. Aunque me había ayudado gran parte de mi vida estaba mal de la cabeza. Lo se, que gracioso! Miren quien habla... Pero esta peor que yo.

Pasaba gran parte de su tiempo engordando palomas, la gente decía que era para que no pudieran volar y luego las mataba y se las comía. La loca de las palomas. Todos conocemos una. Yo tengo a Lilit, la inútil de Lilit que me ayudo pero aun así nunca dejó de resaltarme que estaba loca.

En fin, salí y me encontré en un pueblo envuelto en negrura, sucio lleno de personas que venden droga y comida entre otras cosas. Baratijas por aquí, por allá. Qué asco.

Comenzó a dirigirme a un puesto de frutas, podridas por supuesto porque nada estaba en buen estado aquí, y me distrajo algo.

Sentí un calor en mis tobillos y un considerable peso en mi pie izquierdo: Dina. Mi gata, negra y ya bastante viejita. Estaba por cargarla cuando sintió mi tacto y salió disparado en una dirección completa y totalmente contraria a la que alguna vez fue.

La seguí, corría y gritaba su nombre hasta que llegue a un callejón y Dina ahora era blanca y tenía orejas grandes y altas, y tenía nariz rosada y, y..., y... Era un conejo. No.

Me rasque los ojos, como si fuera imposible lo que veía. SI.

El conejo blanco se volvió mi gata Dina y salió corriendo pero dejó un rastro.

Huellas rojas decoraban el piso, seguí las marcas y note algo de tela plateada, lo levante. Era un chaleco, todo ensangrentado, de eso eran las huellas, sangre.

Las seguí y acabaron en un muro, levante la cabeza y algo callo bajo mi ojo. Una gota de algo húmedo. Lo toque, sangre. Y aunque me dolió hacerlo alce la mirada y halle una figura blanca llena de sangre y de paso escuche un maullido y al agachar la mirada estaba Dina mirándome con algo en la boca. Lo soltó y lo dejo suavemente en el piso.

Un reloj de bolsillo. Lo levante y Dina salió corriendo, voltee para seguirla pero me encontré con algo.

Allí estaba él... Era mitad hombre mitad monstruo. Tenía el cuerpo de una persona normal pero es su rostro se hallaba un rostro de liebre o conejo pero malvado, ciego. Similar a un zombie pero con peores intenciones.

Fablistanon

Ese era el nombre de aquella horrible criatura...

Me aleje y me choque con otro, segundos después estaba rodeada.

Y algo me toco el brazo, estaba muerta. Literal.

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