"Help"

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Bien bien. ¿ Que puedo decir? Mas que estar medio año desaparecida no estaba en mis planes, pero he vuelto.

Extraño a Vintex debo decir...

Advertencia: Au donde Lon conoce a los chicos desde antes de la serie.

Desafío Champions Sendokai no me pertenece, de ser así, las cosas hubieran sido un poco diferentes.

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Nombre: Lon Venturi

Edad: 13 años

Cursa segundo año en secundaria, un experto en la música, sobre todo en el piano y la guitarra.

Vive con su padre desde hace tiempo desde que su madre huyo con un antiguo empleado de su, ahora, ex-marido. Dejando a su único hijo a su custodia.

Eso era lo que la mayoría sabía de él, lo que las demás personas opinaban al respecto, tan sólo lo superficial era lo registrado en esas hojas sin ningún valor realmente.

Lon era mucho mas que una simple hoja de papel.

Él era un joven que era apasionado por el arte, sobre todo por la música. Quería ser capaz de transmitir un sin fin de emociones a quienes escucharan sus melodías, que todos aquellos sintieran lo que él quería que sintieran.

Sin embargo su vida no podía ser perfecta como muchos creían que era, su madre los dejo a su padre y a él siendo apenas un niño pequeño, su padre casi no pasa tiempo con él, queriendo educarlo de manera que fuera alguien frío y aislado.
En su infancia nunca tuvo ningún amigo puesto que realmente no era bueno iniciando conversaciones y el miedo a ser lastimado – miedo que su padre le sembró – evitaron su cercanía a los demás niños de sus clases. O al menos hasta cierto día.

Fue inesperado por completo, repentino y hasta cierto punto aturdidor. Y es que de la nada, se encontró con quien seria, de manera inexplicable para él, su mejor amigo.

Un chico de cabello rubio peinado – ilógicamente– hacia arriba, ojos color ámbar que parecían tener brillo propio, playera holgada color rojo con un estampado de un balón, short de mezclilla hasta las rodillas y lo que resta de ellas, llenas de banditas con dibujitos de soles.

Ese chico era Zak.

Alguien a quien parecía no tener idea de lo que era el espacio personal ya que empezó a hablarle y acercarse como si se conocieran de toda la vida.

Ni con las personas que si lo conocen desde casi toda su vida lo tratan así.

Por mas que tratara de adivinar el motivo por el que ese chico insistía en hablarle, en sentarse con él durante los descansos, invitarle a su casa a jugar o hasta compartir almuerzo, no había ninguna respuesta que le convenza. Con solo verlos a ambos era muy notorio las diferencias entre ellos; Zak era todo "alegría y juegos" con su estúpida y boba sonrisa, y esos ojos dorados demasiado brillantes, siempre queriendo jugar, siempre tratando de llamar la atención; y él... Un chico demasiado maduro para su edad, alguien que se oculta tras sus libros por miedo a enfrentar a los demás niños que parecen temerle.

Realmente son tan diferentes, tan opuestos, muy apenas tienen en común su grupo escolar. De ahí en mas – además que al parecer, ambos jugaban fútbol – no tenían nada en común.

Sin embargo, conforme pasaban los días y ese chico no lo dejaba solo la mayor parte del tiempo, empezaba a acostumbrarse a su presencia, hasta incluso... Le agradaba. Tal vez Zak sea esa persona a quien le pueda contar sus pensamientos, con quien pudiera desahogarse cuando el día con su padre lo tenga hasta el límite, alguien con quien pueda disfrutar como un niño simple de su edad. Se atrevió incluso a ocultarlo de su padre, no quería arriesgarse a que él llegara a intimidarlo, así siempre ha sido desde que su madre los abandono, se le ha hecho difícil confiar en los demás, por lo que    ese hombre prefiere ser temido y respetado que llegar a ser pisoteado.

A veces temía de parecerse a su padre, ese ha sido uno de sus temores, el verse a un espejo y que el reflejo le mostrara siendo él un retrato de su progenitor.

Pero gracias a ese chico, a su sonrisa enorme y sus brillantes ojos, Lon puede olvidarse de sus temores aun si sólo es por un día.

Aunque... También le ha creado otros miedos a Lon sin querer, y uno de ellos era ser abandonado.

No es que Zak fuera así de cruel, era claro que eso no era parte del muchacho, pero el azabache ha sido presa de sus propias inseguridades que su mente se ha aprovechado haciéndole creer cosas que no pasarían.

Tales como "¿Zak llegara a aburrirse de mi?" "Soy tan aburrido en las conversaciones, ni siquiera me animó a iniciarlas" " Somos tan diferentes que seguramente encontrará alguien más" "¿Y mi padre tenía razón y él solamente ha estado jugando conmigo?" Tantas preguntas como esta atormentando su pequeña cabeza y él sin poder soltarlas.

Aveces parecía que el destino no quisiera que él fuera feliz o tuviera un momento de calma, puesto que el miedo al dolor próximo le seguía a todas partes.

Incluso como cierto día, qué no sólo su temor de quedar sólo se incrustaba mas y mas en su corazón, si no que también descubrió que él no era el único amigo de rubio. No era que lo estaba traicionando, Zak le quería ayudar a ser mas sociable presentándole a su pequeño grupo de amigos, siendo ignorante de lo hundido que este se encontraba en su interior.
No tenia idea de lo que iría a ocurrir.

Primero inició con Fenzy, una pequeña niña peli rosa y pecosa que demostró no tener ningún gusto femenino como las demás chicas de su edad, incluso llego a amenazarle con patear su trasero si acaso se atreviera a decirle alguna estúpida curliseria, sin embargo resulto sólo ser alguna clase de ruda broma.

Después siguió Kiet, un gordito peli verde quien estaba mas concentrado en su juego portátil que en su presencia, aunque luego un fuerte golpe de parte de Fenzy le hizo reaccionar. Él le agrado de inmediato, viéndolo cómo alguien gracioso y un poco perezoso. Oh si! Y por su gran habilidad de aparecer mágicamente bolsas de frituras ¿Cómo lo hace? Nadie lo sabe.

Y por último, con quien sus temores se lanzaron por los cielos, es Cloe... Una chica de cabellos y ojos azules, muy propia al hablar, educada y amigable, además de ser ligeramente linda... Era alguien perfecta, y para su desgracia, era Zak quien lo creía.

Y es que... Era bastante obvio, trataba de ver atentamente a la chica mientras esta se presentaba y de vez en cuando le hacia pequeñas preguntas, pero Lon tan sólo era consiente de la mirada de idiota que Zak tenía sobre la chica, aun sí era un tema fuera de su interés sabia muy bien que era lo que ocurría...

Lon quería solo a Zak pero tenía miedo de decirle...

A Zak le gusta Cloe, pero era claro que no es mutuo...

Y esto sólo era el inicio de los problemas ...

One-shots ZALONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora