Manos Frías...

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El encuentro había acabado, el último Kai a sido anotado. Los espectadores veían asombrados como el senrock de los humanos desaparecía, habían perdido contra el Gran Zorn.

Esta era su última oportunidad de salvar el multiverso, de derrotar finalmente a los zorn y recuperar a su compañero... Pero habían fracasado. A pesar de haber usado las técnicas que Danima les había enseñado no fueron suficientes para ganar el Sendokai, además que por una razón, no fueron capaces de activar de nuevo la Fusión-Nero-Sen.

Los chicos se encontraban asustados, desesperados, aun sin creer lo que acaba de suceder, el multiverso esta perdido y ellos no lograron salvarlo esta vez, no pudieron ser héroes. Decepcionaron a todos.

- Mi señor ¿Qué quiere que hagamos con los guerreros? - una pequeña escolta de soldados llegaron rodeando a los chicos, Lon aun seguía dándoles la espalda con su vista a un punto muerto, no había ninguna emoción en su rostro a pesar de estar descubierto.

- ¿Señor?- volvió a preguntar el soldado, mientras que Zak miraba fijamente al azabache, sentía impotencia, muchas emociones estaban estancadas por todo lo que sucedía, no sólo le fallo a sus amigos, o a sus maestros, le fallo también a Lon.

Este dio media vuelta para verlos finalmente, con las manos en la espalda y esa mirada carmín pasando por cada uno de los presentes frente a él. Sentía el odio y el temor que sentían, su nerviosismo al ver a su verdugo, las maldiciones contra su persona, eran cosas que siempre pasaba. La gente de distintas dimensiones que han logrado tenerlo presente lo han detestado, odiado e incluso llamado asesino.

Él nunca a llegado a matar a nadie, lo que sucede en las guerras es por culpa de los aldeanos, de sus líderes por no aceptar la ayuda, ellos se lo habían buscando. Todos habían recibido su castigo, y ahora los guerreros lo recibirán.

- Llevenlos al calabozo, luego preparen una nave para llevarlos al planeta Fiord, veamos cuanto resisten al hielo... - luego les dio la espalda nuevamente para irse retirando del campo.

- Cómo diga, Gran Zorn... - y dio la señal para que la escolta sujetará a los guerreros quienes se negaban a ser abandonados en un planeta desconocido.

- ¿Qué? ¡No! Espera! Lon!! - trato de zafarse del agarre de los soldados, quería llegar con Lon cuanto antes.
Aun no podía rendirse.

Aun no podía dar todo por perdido...

Aún había esperanza, quería traer de regreso a Lon.

- Zak, espera! Que ha... - sus compañeros vieron como su amigo expulsaba una onda de energía lo suficiente como para alejar a los soldados y abrirse paso hacia el Gran Zorn ¿Tenia planeando atacarlo? Sea como sea, decidieron darle tiempo a su amigo por lo que fueron enfrentándose a los soldados.

- ¡Lon! ¡¡LON!! - no se detenía, a pesar de estarlo llamando, Lon seguía avanzando, ¿Porque no se detiene y lo miraba? ¿Porque rayos lo ignoraba? Corría con toda la fuerza que sus piernas le permitían a pesar de estar cansadas, con su brazo extendido hacia el azabache queriendo alcanzarlo, fue solo cuestión de segundos para el chico tomará la mano del mayor haciendo que este finalmente lo viera, lo jalo hacia si y se aferró a su cuerpo como si su vida dependiera de ello.

Posiblemente

- Por favor Lon... No hagas esto...- se podía notar los sollozos en su voz, incluso su respiración entre cortada - Lon lon lon...

Tenia su rostro oculto en su cuello y recostado en su hombro, aun sostenía su mano mientras la acariciaba con su pulgar, y tenía rodeado su torso con el otro brazo. Nunca se había mostrado así de vulnerable, débil, frágil, mostrando el niño que realmente es. Lon quiso alejarlo pero sintió como el menor se aferraba más en el agarre por lo que dejó de hacerlo, fue algo incomodo, pero levantó su mano hacia la cabeza del rubio y fue acariciando su cabello.

- Zak... - lo llamo pero no hubo respuesta- Zak... - de nuevo- Zak, por favor, mirame... - esta vez, el chico se retiró un poco para ver al mayor de frente, sin soltarse del todo de su 'abrazo'. Se podía notar el rastro de lágrimas en sus mejillas y otras más a medio camino.

Lon quiso limpiar las lágrimas pero al contacto con el rostro del chico este dio un pequeño salto.
- frío... - es lo que había dicho, prefirió retirar su mano entonces pero Zak pronto tomo ambas manos del azabache y las puso en su rostro, justo como lo hacían antes. Si, estaban frías, pero no le importaba con tal de sentir las manos de Lon en su rostro, incluso un sonrojo apareció en sus mejillas ante sus propios pensamientos, una imagen demasiado encantadora para el Gran Zorn.

- Señor, ¿Qué esta...?

-Nueva orden, ahora los guerreros estarán bajo mi cargo - miro a los soldados que de nuevo tenían sujetados a los senkuns- despojarles de sus armaduras y manden a esos tres a las habitaciones de nuevo ingreso... - después volvió su vista hacia Zak para después tomarlo de la barbilla y acercarlo un poco- Tu seras mio a partir de ahora...

Soltó a Zak y se libró de su agarre para retirarse de una vez, tenia muchas cosas que hacer. Zak, sin embargo aun estaba de pie, viendo como el azabache se retiraba, pero aún sintiendo el tacto en su cara, esperando que no sea la última vez... Sus frías manos...

Agradezco mucho a VindexCorvus por esta idea, espero que te guste ya que tiene demasiado tiempo planeado, aparte de que lo he reescrito varias veces...

One-shots ZALONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora