Soulmates II

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Desafío Champions Sendokai son propiedad de Kotoc.

Yo solo escribo por entretenimiento propio.

Habian pasado unos días desde aquel suceso, en el que Lon había encontrado sin querer a su alma gemela, siendo nada más y nada menos que Zak, aquel joven con quien tendría que hacer equipo para detener a un malvado sujeto que está utilizando un objeto poderoso para someter a los demás.

De por sí que la situación ya era de complicada, con aquel descubrimiento lo era más.

Ahora no podía siquiera estar cerca del rubio, y es que realmente mantenía su idea de no necesitar conocer a su alma gemela, de hecho, era lo que menos quería en el mundo después de declararse odiar a los destinados, después de todo habían sido ellos quienes separaron a su familia y arruinaron su vida.

Aparte, se veía que el rubio tampoco se mostraba alegre de haberlo encontrado, después de todo se veía que él estaba interesado por la chica de cabello azul —detalle que ahora podía apreciar gracias a esa nueva visión— y parecía ser mutuo, pues ella siempre estaba cerca de Zak.

Lon se había mantenido en su casa al acabar las clases y es que realmente quería mantener distancia ahora con el rubio, nuevamente tenía esa duda que le carcomía la cabeza hace días, el de sí es que podía confiar en aquellos chicos, considerarlos como verdaderos amigos pero con al descubrir la identidad de Zak esos temores habían regresado.

- De todas las personas en el mundo, tenías que ser tú...

[...]

Zak parecía estar en el mismo problema que Lon, o algo así, más bien sus problemas iban a otro asunto.

Su alma gemela era un chico.

Si bien en la actualidad, o incluso hace muchos años, eso era completamente normal, era un poco extraño para él pues imaginaba que el propósito de tener alma gemela era para tener una feliz vida junto a esa persona, formar una familia, cuidarse el uno al otro, complementarse. Pero ahora no estaba seguro.

A decir verdad, era por eso que sospechaba que tal vez Cloe podría ser su alma gemela, más en el momento en que se había atrevido a hacer contacto con ella después de que la edad acordaba le había llegado, se dio cuenta de que no sería posible. Tenía sentido, pues sus diferencias si que les separaban en vez de complementarse, ella no confiaba completamente en él, le creía inmaduro, además que solía ser mandona con él.

No lo complementaba como debería ser, sino que lo trataba como alguien inferior, aún si eran muy buenos amigos.

Soltó un gran suspiro para luego tomar asiento en su cama, sus padres habían salido al mercado así que tenía sus momentos sólo para reflexionar.

Miro las paredes de su habitación, ahora con esa nueva visión que tenía podía finalmente admirar los colores que le rodeaban.

Los cabellos castaños de su madre, los rubios de su padre del cual había heredado, el pelaje de su gato, los ojos de sus amigos.

Aquellas par de esmeraldas.

Otro suspiro salió de sus labios, esta vez con una sonrisa boba, podía recordar ese momento en el que los colores cobraron vida en su mirada.

Los colores rojizos abordando todo el campo, mostrando el atardecer del día, los colores de su traje y armadura, notando el tono amarillento de su piel y el tono moreno claro de Lon, además que al ver su rostro, noto aquel brillo verde, reflejando la sorpresa de estar viendo lo mismo que él, las marcas rojas cruzando sus ojos de manera diagonal, ese cabello oscuro.

No evitó pensar que se veía perfecto así, con sus latidos acelerados.

Pero no pudo completar más ya que él se había alejado, empezando a mantener distancia, como si no le hubiera agradado para nada lo que habían descubierto.

No sabía cómo interpretar su reacción y todavía la distancia que el azabache comenzó a mantener, le había sentir realmente mal, más que nada porque él realmente anhelada tener una buena amistad con Lon.

Sin embargo, había algo que le mantenía con esperanza, todavía Lon no lo rechazaba como alma gemela, si bien era algo por lo que nadie querría pasar, eso era una alternativa que permitirían a los dos librarse de esa unión, tenía que darse por ambas partes.

Y como Lon no había mencionado nada de querer hacer eso, tal vez puede tomarlo como una señal.

Tal vez tener a Lon de alma gemela no sería tan malo, después de todo desde que llegó ha podido sentir ese cosquilleo con demasiada intensidad, demasiado fuerte que nadie más le había dicho que sucedería aquello al conocer a su otra mitad.

Fue que, demasiado motivado, se llevando de la cama para ir a su escritorio, quería informarse todo lo posible de aquellos detalles al respecto. Además, se propondría en conocer mejor a Lon, conocer sus gustos, sus disgustos y averiguar qué podría hacer él para complementarlo en sus imperfecciones, aunque para ser sincero, para él Lon no tenía ninguna imperfección.


- De todas las personas, me siento bendecido de tenerlo a él

One-shots ZALONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora