One-shots ZALON

SoulMate

<<La mayoría de la población mundial nace con un alma gemela, en cuanto ambos están cerca uno del otro, puede sentir un cosquilleo en su pecho, y con el primer contacto, los colores se abrirán a su vista >>

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Todas las personas, al nacer, son vinculadas a otra por medio de un lazo mágico y puro, siendo éstas dos personas llamadas Almas Gemelas, personas, quienes también se conocen como destinados, se complementan, logran crear un amor incondicional y leal, la persona con la que vivirá el resto de sus días. En la antigüedad eran muy pocos los casos en los que no se podía encontrar a los destinados y usualmente esas personas terminaban muriendo por la soledad.

Sin embargo, en la actualidad, este tipo de casos se habían vuelto muy comunes, en el que las personas simplemente se olvidaban buscar a su alma gemela y solo seguir con su vida.

Los SoulMate, terminaron siendo casi rumores.

A Lon no le importaba las almas gemelas, estaba muy seguro de que podría estar toda su vida sin llegar a encontrar a su alma gemela, no quería siquiera conocerla.

Ese tema jamás fue de importancia para el azabache, aún si era algo que de manera casi obligatoria debía saber, era una de las primeras cosas que uno debería saber al igual que lo era el hablar y caminar, pero eso no pasaba en su casa. De echo, sus padres no son destinados, pero eso no fue necesario pues tienen una bella relación y de ese amor que crearon fue que Lon fue concebido.

Había problemas, si, en todos los hogares habían problemas, pero nunca eran duraderas y jamás llegaban a afectar a la feliz familia.

A la tierna edad de cuatro años, Lon mostró ser un un niño prodigio, aprendiendo a un ritmo más acelerado que los demás niños de su edad o incluso más grandes, poseía de una gran imaginación a la hora de contar historias y su interés por la música fue lo que más impacto.

Sus padres estaban más que maravillados por su pequeño hijo, celebrando sus victorias y apoyándolo en sus pequeños tropiezos, sin duda que fueron momentos preciados para el oji verde... Hasta que.

Su madre encontró a su Soulmate.

Según ella, fue inesperado, ocurrió en una fiesta de la compañía en la que trabajaba su padre — en ese entonces solo era un empleado más — estaban todos reunidos en un enorme y elegante salón, pegada a una de las paredes había una larga mesa llena de aperitivos, la mujer se había dirigido ahí para tomar unos pequeños bocados, fue que su mano topo con la de alguien más que iba a tomar el mismo postre que ella y en un parpadeo, los colores comenzaron a aparecer, pudo notar su tono rosado de piel, su anillo en el dedo medio color dorado, pudo notar aquellos frutos y glaseados que adornaban los postres, pero más que nada, pudo ver unos hermosos ojos color cielo y los tiernos rulos rubios del hombre a un lado de ella, quien tenía ese mismo brillo de asombro en su mirada.

Fue entonces que las cosas comenzaron a cambiar.

Los problemas en su casa comenzaron a ser más severos, las discusiones entre sus padres eran tan graves que podía escuchar la puerta ser azotada con fuerza y a su madre gritando furiosa en la sala, fueron tiempos muy oscuros hasta que un día regresando de la escuela, pudo notar unas maletas frente la puerta, nunca había escuchado que harían un viaje sorpresa, y solo eran pocas maletas en comparación con las que usualmente llevaban así que el pobre niño no tenía idea de que se trataba, hasta que su madre fue bajando por las escaleras, venía vestida con un saco oscuro y largo además de llevar puestas unas gafas de sol, venía llamando apresurada por el teléfono hasta que vio al pequeño azabache en la sala.

- Mamá ¿A donde vas? - pregunto este, mientras que trataba de relacionar todo lo que estaba viendo, su madre nunca vestía de esa manera, a menos que fuera a un evento y eso solo con su padre pero él está trabajando.

- S-solo yo cariño... - dijo la mujer claramente nerviosa, la verdad había olvidado el detalle de que su hijo saldría temprano de la escuela así que no tenía planeado ese encuentro - Mami tiene que salir a... Un lugar - se acercaba al menor de manera cuidadosa, como si se tratará de un pequeño animalito, manteniendo una sonrisa forzada en busca de hacerla dulce, una sonrisa que hace mucho no le dedicaba al niño.

- Solo será por un tiempo ¿Esta bien? - no podía notarse la falsedad con la que decía esas palabras y el pobre niño no podía verlo por esos lentes oscuros.

- ¿Es porque Papi se enojo mucho? - Lon era muy consciente de que sus padres habían mantenido una gran distancia desde hace muchos días, estaba preocupado, obviamente, nunca había visto a sus padres discutir de esa manera y le causaba temor que llegarán a lastimarse.

- Si cariño... - la mujer se puso a la altura de su niño mientras acariciaba sus oscuros cabellos - Mami y Papi han tenido problemas, pero no te preocupes, solo será cuestión de tiempo y cuando todo este bien, mami vendrá por ti ¿si? Solo una cosa.. No se lo digas a tu padre... - Lon era muy parecido a su padre, algo que desde hace tiempo le daba orgullo pero ahora, solo era parte de lo que quería dejar atrás.

Después de ese día, las cosas se volvieron más oscuras, su padre recibió una carta de divorcio una semana después, tan fácil se le había echo el comenzar una nueva vida con su Soulmate, el padre de Lon no quiso rendirse tan fácil e hizo todo lo posible por verla y dejar las cosas en claro.

Al final sólo terminó cediendo, su esposa ya no era suya, la mitad de sus cosas fueron arrebatadas y la mujer rechazo la custodia sobre Lon.

Ella no quería nada que ver con su vieja vida y involucraba al pobre niño.

Después de eso su padre se volvió mucho más frío, ausente, solo concentrado en su trabajo y el poder, logrando hacerse jefe de la compañía y tener el puesto #1 en el área. Toda cosa relacionada con su ex esposa o los soulmates fue estrictamente prohibida en la casa y quien era el más afectado era Lon, en cuanto le pregunto a su padre porque su madre les había dejado, su padre solo respondió "Encontró a su alma gemela" y desde ese día, Lon deseo con todas sus fuerzas nunca encontrar a la suya.

[...]

<<La mayoría de la población mundial nace con un alma gemela>>

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Chicos, hoy quiero presentarles a su nuevo compañero, se llama Lon.

Una extraña sensación fue invadiendo su pecho, algo que nunca antes había sentido pero cuyo significado sabía muy bien.

<< en cuanto ambos están cerca uno del otro, puede sentir un cosquilleo en su pecho>>

- Eh tio , yo soy Zak, encantado ~

                         ~~

- Si, es mejor que no vengas, estas misiones pueden ser peligrosas

-¿Ah si? En ese caso, hará falta alguien que te vigile.

<<y con el primer contacto, los colores se abrirán a su vista >>

- Bien trabajo chicos~ - decía la peliazul mientras sus compañeros se acercaban al equipo contrario.

- ¡Si! Bien hecho - dijo el rubio al extender su puño al azabache, en señal de victoria y compañerismo.

Lon permaneció unos segundos pensativo, aún con ese cosquilleo cada vez más pesado en su ser, no tenía idea de si era por la emoción de finalmente encontrar un buen compañero o el sentir que tenía un lugar en el mundo, pero dejó eso de lado, disfrutando del momento, mostrando una pequeña pero sincera sonrisa.

- Gracias - y al chocar puños con el chico, pudo ver en su mirada un par de soles.