One-shots ZALON

Manos Frías ( Cloe )

  Desafio Champions Sendokai es propiedad de Kotoc, sus personajes y todo lo referente a ellos no es de mi propiedad, solo escribo por entretenimiento propio y los que leen.

Advertencias: Ninguno

Aclaraciones: Otra perspectiva del capitulo "Manos Frías"

Dos años, dos años han pasado de haber sido liberada de las garras de aquel ser maligno quien alguna vez consideraron un compañero, un amigo. Las pruebas sufridas en ese tiempo fueron demasiadas, además de querer desgastar su determinación y esperanza. Para ambos lados fue complicado, sus amigos teniendo que librar batallas estando en desventaja tanto en número como el apoyó puesto que ya no había manera de llegar hasta donde ella se encontraba, debían tantear terreno buscando de dimensión en dimensión hasta llegar al torneo sendokai donde sus amigos lucharían por liberarla y, una vez más, por la libertad del multiverso. 

 Recibieron ayuda de nuevos y viejos amigos, habitantes de las dimensiones donde antes entrenaron para activar sus poderes y lugares que fueron afectados por la mano de hierro del Gran Zorn, por su lado, ella fue auxiliada por algunos prisioneros de guerra, valientes guerreros cuyos planetas fueron conquistados por Lon, desde adentro ellos fueron planeando el motín para el último torneo sendokai, ahora lo que tendrían que esperar era a que Zak, Fenzy y Kiet lograrán llegar hasta la final.Recordaba las veces en que le mantenían encerrada en una fría y oscura celda, a pesar de las palabras que dijo al capturarla, parece que los sentimientos de Lon hacia ella habían desaparecido por completo y solo dijo esa falsa promesa de hacerla su reina solo para asegurarse de que Zak viniera a por ella. 

 ¿Porqué? ¿Porqué Lon no los dejaba ser felices? Después de lo que hizo, del dolor que les provocó al traicionarlos, porque quiere seguir así, entendía que ella tenía parte de la culpa al llenarlo sin querer de ilusiones, además de no aclarar sus intenciones con él desde que se dio cuenta de a quien realmente le pertenecía su corazón, pero el tener que llegar tan lejos, arruinando las vidas de millones de personas inocentes, eso era demasiado, un capricho solamente, su odio incrementándose sin poder llenarse. 

 Al final fue un acto que costó sacrificios, por ambos lados he de agregar, ver el ejército Zorn caer en el oscuro abismo del Vortex, los xenodontes explotando y destruyendose entre ellos, el último esfuerzo de Lon por deshacerse de aquel quien logró arrebatarle nuevamente lo que anhelaba, pero fue por un bien mayor, el eliminar a los Zorn nuevamente con todo y creador de la faz del multiverso por el bien de los demás era justo. 

 Esos dos años pasaron, la paz reinaba nuevamente y sin ninguna señal de que algo fuese a pasar, algún mal que resurgiera, podía finalmente disfrutar de la compañía de su familia, sus amigos, de Zak. No había nada que lamentar, aparte de las pérdidas de ese día, pero un pequeño precio a pagar por la paz. No se esperaban para nada su regreso, les tomo por sorpresa, no había posibilidad de que sucediera pero ocurrió, más poderoso y malvado que nunca, el Vortex al parecer le regreso a la vida junto a un imperio más grande, encontrando más soldados de dimensiones que nunca antes había escuchado, lugares que no debieron ser explorados. Incluso tuvieron la desgracia de reencontrarse con sus versiones oscuras formando junto a Lon una versión siniestra y malvada de su anterior equipo, esta vez no hubo torneo, no hubieron más equipos a parte de ellos para luchar contra el mal, ni siquiera hubo tiempo de preparación, una vez que los nuevos Zorn llegaron a la tierra, los chicos fueron capturados y transportados lejos de la tierra, sin embargo muchas naves y xenodontes se quedaron en la dimensión Gea, esperando a realizar sus órdenes una vez que el equipo terrícola perdiera y el Gran Zorn les ordenará realizar la siguiente fase.

 En la dimensión a la que fueron transportados, una completamente vacía, oscura, al principio creyeron que era el lugar de origen del equipo de Kazkrad pero no, al menos ellos tenían su planeta, en ese lugar no había exactamente nada, era un lienzo en blanco, un enorme vacío, infinito frío. La batalla se realizaría en ese lugar, corriendo el riesgo de quedar atrapados si acaso se les ocurriese explotar nuevamente la nave Zorn, fue muy astuto el llegar ahí, de esa manera no habría quien viniera a apoyarles, no habría a donde escapar, dejándoles con la única opción de luchar y ganar. Fue que la batalla comenzó, creyeron que serían ellos cuatro contra el nuevo equipo de Lon, sin embargo no fue así, ellos se quedaron dirigiendo la conquista de la tierra, entonces entendieron, serían ellos cuatro contra Lon, creyeron que fue en acto de egocentrismo, que su orgullo y confianza por haber regresado le hizo creer que podría vencerlos esta vez, creyeron que tenían ventaja... Pero que equivocados estaban. 

 Lon estaba por muy encima de ellos, sus nuevos poderes y técnicas no se comparaban con ellos, no les daba oportunidad siquiera de ponerse de acuerdo en planear una maniobra y obtener el balón, hacían todo lo posible por al menos mantener el Senrock protegido, sin embargo el temor y la desesperación llegó cual olas de mar en tormenta.

Paso lo que desde su primer aventura mas temían, perdieron.

Un solo kai pudieron marcar en el senrock contrario, pero claro, no fue suficiente.

Cuando apenas pudo reaccionar a lo que sucedía a su alrededor, los soldados los rodearon, se sentían demasiado agotados como para luchar mas. Inevitablemente, todos comenzaron a culparse de no haber cumplido su misión, aun con el equipo completo y con un nuevo arsenal de técnicas, ni siquiera la Fusion-Nero-Sen pudo llevarse a cabo, sus mentes no podían tan siquiera concentrarse para coordinarse. Sentía el escozor de las lagrimas que amenazaban con caer de sus ojos, la humillación, el miedo y la impotencia le carcomían por dentro, le fallo al multiverso, a sus amigos, a su familia, a si misma, se tomo todo tan a calma, si ella no se hubiera confiado, si no hubiera creído es esa bella ilusión de un futuro prospero sencillo esto no hubiera pasado, si tan solo ella...

- ¿Qué? ¡No! Espera! Lon!! - trato de zafarse del agarre de los soldados, quería llegar con Lon cuanto antes. 

Aun no podía rendirse.

Aun no podía dar todo por perdido...

Aún había esperanza, quería traer de regreso a Lon.

- Zak, espera! Que ha... - sus compañeros vieron como su amigo expulsaba una onda de energía lo suficiente como para alejar a los soldados y abrirse paso hacia el Gran Zorn ¿Tenia planeando atacarlo? Sea como sea, decidieron darle tiempo a su amigo por lo que fueron enfrentándose a los soldados.

Fue una pequeña chispa de esperanza comenzaba a crecer en su pecho, una minúscula llama que fue suficiente para que sus compañeros pudieran dar un último impulso para salir adelante, si bien, no ganaron el Sendokai, aun podían hacer un último sacrificio para deshacerse de ellos, aun si ellos debían desaparecer junto con ellos.

Sin embargo, lo que sucedía frente a sus ojos no tenía explicación, al menos para ella.

¿Por qué Zak abraza tan efusivamente a Lon? ¿Por qué no le atacaba? ¿Qué esperaba con hacer eso? Gritaba el nombre del rubio con desesperación, queriendo hacerle reaccionas ¿Qué no ve que Él es el enemigo? ¡Puede matarlo incluso ahora mismo!!

Fueron inmovilizados en ese instante, aun si ya no serían enviados a un planeta lejano, y por lo que comento Lon, repleto de hielo... hubiera preferido morir congelada a ser ahora esclavos de los zorn, lo hubiera aceptado así, ahora todo estaba perdido, su adorada Tierra estaba en manos de esos despiadados conquistadores, el Multiverso volvería a la oscuridad, ellos mismos serian cruelmente torturados por sus versiones oscuras. Extrañamente eso no le afecta, nada de eso le importa mas, lo único que invade a su ya desordenada mente es... Porque Zak permanecía fielmente al lado del Gran Zorn? y ademas, Porque Lon le correspondía el agarre en sus manos?