Their Girl. (Los Cuervos del Infierno MC #1)

Capítulo 11

Capítulo 11.

Atena

Me estaciono a unos pasos de la feria sacando mi teléfono de mi bolsa y marco a Rax buscándolo con la mirada entre el gentío de la feria.

-¿Hola? –contesta Rax con su sensual voz rasposa.

-Estoy en la feria. ¿Dónde estás?

–Viendo un increíble par de pecho. –escucho el sonido que hago y al parecer él también porque lo escucho reírse. –Los tuyos.

Salto cuando alguien golpea mi ventana. Giro para encontrarme a Rax riéndose. En cuanto abro la puerta del carro me saca dándome un rápido beso.

-Estúpido, debes de dejar de hacer eso. –golpeo su pecho empujándolo lejos de mí tomando mi bolso y celular cerrando el auto. Sus manos van al dobladillo de mi vestido negro y lo intenta bajar. Golpeo sus manos alejándolas de mí. –Para.

Pasa su brazo por mis hombros y comenzamos a caminas hacia la feria. El piso está lleno de tierra y piedras, así que me alegro de estar usando zapatos sin tacón.

-¿Qué quieres hacer primero, preciosa? –me pregunta acercándome más a su pecho.

-Bueno, no hay mucho que pueda hacer con un vestido como este. Así que lo dejare a tu criterio.

Su rostro se arruga en mi dirección y sus labios se fruncen un poco así que me paro en mis puntas y lo beso. Justo en ese momento Leo se detiene junto a nosotros sosteniendo a Yuan por la cintura.

-¿Han visto a Ana?

Negamos con la cabeza, pero en ese momento ella camina hacia nosotros y no está sola. No, no. Ella esta con el lindo mesero que conocimos el lunes. Están tomados de la mano y ella sonríe mientras caminan hacia nosotros, pero cuando miro a Rax, él no está sonriendo como Yuan y yo lo hacemos.  No, su rostro tiene una expresión bastante fea. Y yo conozco esa expresión. Está enojado. Sus manos están apretadas en firmes puños y sus nudillos luciendo blancos. La expresión de Leo es bastante similar.

-Él es Jeremy –presenta al chico quien ciertamente es lindo. Despeinado cabello cenizo, unos bonitos ojos verdes y es alto y fornido, no como los chicos del club que parecen viejos vikingos, pero tampoco es un debilucho o escuálido. –Me invito a salir y aquí estamos.

-Mucho gusto, soy Atena –me presento rápidamente tratando de aliviar la tensión. –Y él es Rax, mi prometido. –palmeo el pecho me mi prometido y, al fin, parece salir de su aturdimiento inducido por el enojo.

-También soy hermano de Ana. –extiende su mano para que el chico la estreche y puedo ver como Rax esta presionando de más.

-Mucho gusto.

-Basta, cariño –jalo la muñeca de Rax para que suelte al pobre chico, pero no funciona. –Nene, es suficiente.

Él al fin suelta la mano de Jeremy y toma a Ana y a mí por el brazo llevándonos junto a los baños portátiles. Está respirando con fuerza y se pasa una mano por el cabello.

-¿Quién es ese chico? –justo cuando estoy a punto de preguntar porque estoy aquí también, me apunta con el dedo y su rostro es severo. –Por alguna extraña razón sé que estas involucrada en esto.

Frunzo la nariz y doy un paso atrás cruzando mis brazos bajo mis pechos.

-Lo conocí el lunes. Cuando Atena me llevo a comer. Fue nuestro mesero. Ella me alentó a hablarle y eso es todo.

Ana camina más allá de nosotros tomando el brazo de Jeremy y se dirigen hacia la casa de espejos.

-A veces puedes ser muy idiota. –me quejo acomodando mi vestido.