Capítulo 35

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Capítulo 35

Ana

Despertar en este lugar es increíble. Despertar junto al hombre de mi vida es increíble. Le doy un beso en la linea de la mandíbula. Él abre los ojos y me sonríe.

Grito cuando salta sobre mi levantado mi pierna sobre su hombro.

-Amo estar aquí contigo. -susurra besando la punta de mi nariz.

-Me alegro. Porque estaremos aquí para siempre. -le contesto tomando sus mejillas. -Estoy embarazada -susurro y por como Travis se queda mortalmente quieto sé que escuchó.

Se pone de pie de un salto y me jala por los pies lanzándome en el aire y después me recoge y me abraza con fuerza.

-¡Joder! ¡Sí!

Me río con fuerza hechando la cabeza hacia atrás.

Debo admitir que hace una semana, cuando me enteré, estaba en pánico. Quiero decir, tengo dieciséis años. ¿Qué se supone que haría yo con un bebé?

Pero en esa semana hice pequeños comentarios sobre tener hijos. Digo, Travis tiene casi 30. Claro que está más que listo para tener hijo. Y claro que yo no estaba lista. Quería hacer tantas cosas. Ir a tantos lugares. Pero justo ahora, viendo la reacción de Travis sé que está bien. Estaremos bien.

Nos las arreglamos.

-¿Estás bien con esto? -le pregunto tomando sus mejillas y mirándolo fijamente.

-Mejor que bien. 

Le sonrió abrazándolo con fuerza. Estoy asustada. Horrorizada. Pero siempre y cuando estemos juntos. Me besa la oreja y entierra la nariz en mi pelo olfateando profundamente. 

(...)

Después de desayunar Travis me besa antes de irse a "hacer mandados".  Me dedico a hacer limpieza, organizar la casa y esas cosas.

Cuando al fin termino llamo a Atena. El teléfono suena y suena hasta finalmente enviarme a buzón.  Ya a pasado todo un día desde que Travis se fue. No contesta las llamadas. No lee los mensajes. Cuando me estoy dando por vencida la puerta suena  y Travis entra directamente al cuarto. Lo sigo de cerca y me siento en la cama mientras y se mira al espejo. 

-¿Está todo bien?

Parece que mi pregunta lo despierta. De pronto tiene una bolsa de lona y lanza ropa dentro sin siquiera mirar. Creo que veo un par de bragas mías volar dentro. 

-¿Qué estás haciendo?

Se detiene de golpe y cierra la bolsa mirándome.

-Me tengo que ir.

Me pongo de pie yendo hacia él.

-¿Es por el bebé? Si es por eso. Lo arreglaremos. -se ríe de manera amarga y se inclina dándome un beso rudo. 

-Me tengo que ir y no tiene nada que ver contigo o el bebé.

-¿Por qué? -Aprieto las solapas de su chaleco de piel y lo acerco a mí. -Háblame.

-No puedo. -me toma por los costados de la cara acercándome a su rostro. Siento mis mejillas húmedas y se acerca para besar las lágrimas. -No me odies.

-¿A dónde iras? -paso mis dedos por su cabello. -No puedes dejarme así como así. A mí. A este bebé.

-Cuándo te enteres del porque te estoy dejando estarás furiosa por no haber sido tú la que me echara.

Me vuelve a dar un beso en los labios antes de tomar su bolsa de lona y salir dejando la puerta de la habitación abierta. Es cuando la moto alejarse que me derrumbo. Caigo de rodillas llorando y sosteniéndome el pecho.

Their Girl. (Los Cuervos del Infierno MC #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora