Capítulo 26

2.4K 210 13
                                    

Capítulo 26

Atena

Mirar a Rax tan destrozado recibiendo las condolencias de sus hermanos esta matándome. Como respira y parpadea repetidas veces para evitar llorar. Cuando los chicos y sus esposas terminan Rax camina hacia mí pasando su brazo por mi cintura extendiendo su mano en mi estómago.

-¿Cómo estas? -le pregunto besando su garganta.

-Solo quiero ir a dormir. -se queja.

Caminamos al interior de la casa hasta nuestra habitación y lo dejo acostarse en la cama mientras me hinco a sus pies quitándole las pesadas botas al igual que los calcetines. Desabrocho el cinturón que sostiene sus vaqueros y se los quito dejándolos en el suelo junto a mí.

Levanto la mirada para encontrarlo mirándome de manera perezosa. Le sonrío sobando sus fuertes y grandes muslos de arriba a abajo y me inclino hacia adelante recargando mi barbilla sobre su ombligo.

-¿Cómo puede haber alguien tan hermoso y perfecto en la vida? -pregunta Rax acariciándome el cabello rubio suelto.

La tristeza se apodera de mí como una ola que me inunda el interior por completo. Bajo la mirada acariciando los ligeros bellos que forman su camino de la felicidad.

-Hemos hecho cosas malas Rax. -susurro sin poder mirarlo a la cara. Se queda callado y puedo sentir la intensidad de su mirada. -Ilusioné a Marcos cuando acababa de perder a su padre. Cuando se supone que tu eras mi hombre.

-Sigo siendo tu hombre -me recuerda. Mi mirada se nubla gracias a las lágrimas.

-Solo quiero que sepas que realmente no paso nada entre nosotros. Solo estaba en su cama. Pero no le permití tocarme. -confieso ahora mirándolo. -Porque yo solo te pertenezco a ti.

-Te sientes mal por eso. -asegura, y me limito a asentir. Y sigo acariciando su formado y delicioso abdomen. -Mate a tu hermano. -No puedo contener mi sollozo. -Eso destruyó tu familia y aún así estas aquí conmigo. 

-Porque te amo. Sin importar nada.

Se limita a mirarme acariciando mi cabello y no puedo evitar ladear mi cabeza más cerca de su tacto. Hemos hecho un desastre a lo largo de estos nuevo años, pero simplemente no me imagino sin él. Me duele el pecho solo con pensarlo. Su rostro impasible es lo más hermoso y atractivo que he mirado en mi vida.

Su bebé en mi vientre. Mi corazón en sus manos. No puede haber duda sobre a quien pertenezco.

-Sube. Vamos a dormir -me saca de mi estado y no dudo en obedecerle. Se apresura a quitarme el vestido negro y lanzo los zapatos al suelo acurrucándome en su costado.

Su piel desnuda y tibia se siente tan bien contra la mía que gimo de gusto y entierro mi rostro en su cuello.

Pero hoy solo vamos a dormir.

(...)

Realmente pase una mala noche. No logre encontrar una posición cómoda para dormir y podía sentir mi cabeza dando vueltas. Este bebé está tratando de molestarme.

A las siete de la mañana decidí saltar de la cama y tomar una ducha.

Solo pude sentir mi cabeza girando y parecía como si el suelo debajo de mí desapareciera. Me aferro al borde de la mesita de noche tratando de no despertar a Rax, pero me doy cuenta que es tarde cuando él se inclina sobre mi hombre y toma mi rostro para girarlo a mirarlo.

- Tienes mucha calentura -dice Rax besándome la frente. -Tu piel está hirviendo.

Niego con la cabeza dándole un beso en la nariz.

Their Girl. (Los Cuervos del Infierno MC #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora