Problemas.

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Luego de la charla con Charles, Peter decidió irse a su cuarto. Se acostó en su cama con la mirada fija en el techo mientras pensaba.
Unos segundos más tarde estaba sentado en la silla junto al escritorio. Sobre este, se encontraban unas hojas de papel blanco y una lapicera. Trató de hacer lo que el profesor le dijo y escribir algo con lo que sentía, pero, por primera vez en mucho tiempo, su mente estaba en blanco.
Frustrado, se levantó y salió al pasillo. Sorpresivamente no usó sus poderes, iba caminando como una persona normal. No quería ir con sus amigos porque sabía que le harían preguntas que él no quería contestar, y también porque vio las miradas de los presentes: miedo. Hacía mucho tiempo que alguien no le tenía miedo; le había prometido a su madre que intentaría ser una mejor persona y no hacer cosas que no debía de hacer. No quería que los niños y adolescentes le temieran. No quería ser como su padre.
Tan ensimismado en sus pensamientos iba, que no se dio cuenta de que Raven, Hank y Erik hablaban en la cocina. Justo antes de entrar escuchó la voz de la metamorfa y se quedó de piedra a un lado de la puerta, que por suerte estaba entreabierta en un ángulo en el que evitaba ser visto.
- Te lo digo Hank, jamás lo había visto así.
- Lo sé, yo tampoco. Estaba realmente molesto, aunque yo también lo estaría.
- Eso no justifica su comportamiento Hank - para su sorpresa, y molestia, ese fue Erik -. El ya es grande, debió de haber escuchado a su compañera y dejarlo pasar. Después de todo, el otro no es más que un niño.
Un niño de 17 años realmente idiota
- El también es grande, no es ningún niño, tiene 17 años y sabe perfectamente que ese tipo de actitudes no están permitidas acá.
- No deberías defender lo.
- No estoy defendiendo a nadie Erik. Sí, Peter estuvo mal, debió dejarlo pasar y no provocarlo. Pero el otro no tenía porque lanzarle una pelota bajo ningún motivo. Y antes de que digas algo más él fue quien golpeó primero, y si no lo hubiera hecho Peter tampoco lo habría golpeado. En todo caso, yo tampoco entiendo porque defiendes a Nick.
- Para tu información Hank yo tampoco estoy defendiendo a nadie. Simplemente creo que Peter, al ser mayor habría actuado de otra forma.
- ¿Cómo actuarías vos si alguien que esta molestando te te llama bastardo cuando eso es lo que eres?
-  ¡Raven!
- Lo siento Hank. Realmente adoro a Peter, pero esa fue la razón por la que comenzaron a golpearse.
-  Así que sí fue por eso que lo golpeó.
- ¿Lo sabias?
- Yo estaba ahí cuando se lo dijo a Charles. Después de eso, no tengo idea.
Luego, quedaron en silencio.
Peter, que había escuchado toda la conversación, seguía detrás de la puerta. No le molestaba que Raven haya dicho eso, no le molestaba nada de lo que habían dicho de él, solo que no sabía que sentir o pensar. No sabía que hacer; se sentía tan perdido, tan sólo, como siempre.

No estas solo Peter.

La voz de Jean en su cabeza lo distrajo de sus pensamientos.

Sabes que tienes gente con la que puedes contar, que se preocupa por vos. Y no soy solo yo, lo sabes.

Si lo sé, pero aún así no puedo evitar sentirme así Jean.

Peter... 

Pero antes de que ella pudiera decir algo más, empezó a hacer uso de mutación para evitar que ella entrara en su mente, causándole un pequeño dolor de cabeza.
Y entonces corrió. Corrió, corrió y corrió sin saber hacía donde se dirigía. No sabía si habían pasado segundos, minutos u horas. Simplemente corrió, y no se detuvo hasta que sus piernas no pudieron más y cayó al piso rodando un par de kilómetros.
Chocó contra un árbol y de sorpresa no se rompió algún hueso.
Desorientado, se sentó y se recostó contra la dura madera mientras llevaba su mano a la cabeza. Sintió algo húmedo en ella y cuando vio sus dedos con sangre maldijo por lo bajo.
Levanto la cabeza para mirar alrededor. Bosque. Estaba en un bosque. Como llegó ahí, ni siquiera el lo sabía.
En cuanto intentó levantarse cayó, y aunque volvió a intentarlo volvió a caer. Al final, se quedó ahí, sentado sin hacer nada. Se dio cuenta de que estaba en un claro bastante grande, y podía escuchar el sonido de un río. Debía estar cerca, 2, 3 kilómetros como mucho.
Cerró los ojos durante un momento dejándose llevar por la calma del lugar.

Frío. Frío y hambre. Eso fue lo primero que sintió al abrir los ojos. Su corazón se detuvo durante un segundo al darse cuenta que ya era de noche.
- Mierda.
Se había quedado dormido. Charles iba a matarlo.
Con un poco de esfuerzo, logró levantarse. Intento usar su mutación para poder salir del lugar; con un poco de suerte no habría pasado de Canadá.
Cuando hubo probado que podía usar su mutación sin problemas, tomo camino por donde creyó sería la salida a alguna carretera o algo.
Efectivamente, llegó a una. Camino normalmente al cartel a unos metros y cuando estuvo en frente pensó que estaría muerto.
En letras grandes, blancas y en otro idioma, decía lo que él suponía era "Bienvenidos" y debajo "a Resistencia, Argentina".
Argentina. Mierda, van a matarme. 

Con un suspiro, siguió hacia el norte. Dejo de correr en cuanto llegó al norte de Canadá.
Canadá. ¿Por qué no pude terminar acá?
Le dolían las piernas, seguía con hambre y frío y no sabía si podría llegar. Consideró el llamar al profesor, pero luego descartó la idea. Siguió, y se detuvo en una granja; podría pedirles que lo dejaran quedarse la noche, llamaría a Charles, le explicaría lo que pasó, comería, descansaría un poco y luego partiría en la mañana. Pero pensó que tal vez sería un poco egoísta. Así que simplemente se asomó a una de las ventanas y vio un reloj en la pared.
Genial. Las 22:30 hs.
Volvió a suspirar y como pudo, siguió su camino.

Una vez que hubo llegado a Nueva York, por algún motivo, le entraron dudas. Estuvo a punto de volver a Washington con su madre pero estaba realmente cansado así que solo se dirigió a la mansión donde le esperaba un buen regaño.

Holiwis!
Sé no tengo perdón, con esta historia me demore mucho más que con la otra.
Y si alguno aquí lee mi otra historia (de teen wolf)  sabrá que es lo que pasó. Pero de todos modos supongo que les debo una explicación. Además de estar al tope con los exámenes y recuperadores, no sé, problemas en casa y bajones sin sentidos.
Como sea, lamento haberlos hecho esperar de verdad que sí. De todas formas, les prometo otro capítulo pronto.

Byeee :)

Cartas Para Papá // Peter MaximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora