C a p i t u l o 49:
__: ¡QUE ME SUELTES MIERDA! Gritabas como loca mientras dabas patadas al aire
Harry te tomaba con fuerza hasta que llegaron al estacionamiento donde había varias motos más y la de él. El te dejo en el suelo por un segundo y tomo tu rostro con fuerza.
Harry: ¡escúchame! –Te grito mientras veía tus ojos –jamás, jampas vuelvas hacer eso
__: tus ojos los sentías a punto de explotar, pero querías ser fuerte y no débil –cállate –lo empujaste –y empezaste a correr de nuevo en la misma dirección
Harry sin pensarlo un minuto de agarro desde atrás y camino de regreso, tus pes no tocaban el suelo. Tú estabas realmente enojada, sentías fuego correr por tu venas en ese momento, los gritos de aquella idiota aun retumbando en tus oídos, sentías aun sus manos sobre tu piel golpeándote lo cual te enojaba aun más.
__: ¡SUELTAME! –gritabas como desquiciada
Harry te subió como pudo a la moto y de nuevo miro tus ojos.
Harry: basta –dijo mirándolos fijo –ya basta __
Tú te quedaste quieta, sus ojos mirando los tuyos, escuchar su voz diciendo que te detuvieras lo eran todo. Como estúpida obedecerías por alguna extraña razón el tenia más poder en ti que tu. El… el podía detenerte en cualquier situación, no importa que tan mal estés.
Harry comenzó a manejar, tu solo sollozabas mientras tomabas su cintura con fuerza. Cerraste tus ojos, podías sentir las frías lágrimas cayendo por tu rostro, mientras el aire secaba algunas cuentas. Apretabas tu abdomen con fuerza, respirabas su perfume cada medio segundo tratando de controlarte. Tenías miedo, miedo de las palabras que esa tipa te había dicho. Por algo te las habrá dicho, no creo que de la nada ella venga con esas cosas. Tenías miedo de sentir por última vez su piel, de que tú oxigeno se contaminara con su esencia, de escuchar por última vez aquella voz rasposa, lenta y sutil, de ver esos ojos… color verde penetrando tu mirada y controlando tus sentidos. Tenías miedo de que este sueñe terminara por fin, de que todo se fuera al carajo y que jamás lo volvieras a ver.
De repente sentiste la velocidad de la moto disminuir, el aire estaba perdiendo su fuerza y abriste tus ojos. Un lugar solo, un gran panorámico en frente de ustedes. Harry no decía nada solo quedo ahí parado sobre la moto y tu poco a poco soltaste su abdomen con el dolor ante ello.
Harry volteo su cuerpo aun sentando en la moto, tu mirada estaba viendo el asiento. No querías mirar sus ojos, tenías tanta vergüenza que no tenías fuerza para hacerlo. Sentiste su mano levantando tu rostro.
Harry: ¿te duele? –miraba atengo tu cara
__: no –susurraste
Harry: no debiste de hacerlo –lo interrumpiste
__: tuve que –dijiste de inmediato –ella dijo que era tu novia… y que yo era algo para tu diversión y era muy poca cosa –tus palabras de cortaban
Harry: soltó tu rostro – ¿y le creíste verdad?
__: ¿Cómo no hacerlo? –Miraste su cara –nadie me había dicho nada y de repente llega ella a decirme esto Harry –ya no te salían las palabras –dime si no te sentirías igual –tus ojos empezaban a humedecerse
Harry: pero ahora estoy contigo –miro tus ojos –no creo que te quiera solo para un rato después de todo ¿no crees?
__: no lo sé –agachaste tu mirada escondiendo la primera lágrima que bajaba por tu mejilla
Harry: ¿te acuerdas lo que me preguntaste hoy?
__: ¿Qué cosa? –aun tenias tu rostro escondido
Harry: que si te quería… o que es lo que sentía por ti ¿recuerdas?
__: si –susurraste
Harry: siento una sensación rara –subiste tu mirada –siento que cada día debo de verte para que pueda sonreír y siento que te amo –miro tus ojos –siento que eras la chica más rara y loca, que siempre va hacer tonterías –agachaste la mirada decepcionada –pero es la que me encanta, con la que puedo ser yo y nadie más… con la que he sido más sincero y con la que no quiero perder con el tiempo
__: sonreíste entre las lágrimas que corrían en tu mejilla –Harry –te interrumpió
Harry: ahora estoy contigo –tomo tu cara con sus dos manos –todo va a estar bien lo prometo, cuando sientas que las cosas no andan bien recuerda lo que te dije, a pesar de la distancia o tiempo siempre –tomo tu mejilla –siempre tendrás un efecto sobre mi
__: no me falles Harry –susurraste –por favor
Harry: trago saliva, pudiste escucharlo, sus palabras temblando – ¿siempre me vas a esperar?
__: toda la vida –trataste de sonreír – ¿volverás?
Harry: siempre –hizo la curva en sus labios –siempre si es por ti
__: promételo –lo miraste con tus ojos húmedos
Harry: hasta que se me caiga –te mostro la pulsera –y ¿Cómo se que siempre me esperaras?
__: hasta que se me borre el tatuaje
Harry: es una promesa –se acerco a tu labios, pudiste jurar que sentiste un aire cálido recorrer tu cuerpo, una luz que iluminaba su rostro, y una voz que te decía que el seria ara siempre el amor de tu vida
Lo abrazaste, pusiste tus dos brazos en su cuello. Atrayendo su cuerpo al tuyo, sentiste como sus risos tocaban tu mejilla y sus brazos empezaban a dale calor a ut cintura. Su perfume empezó a intoxicar tus fosas nasales. Escuchabas los carros, y algunas voces, mientras cerraste los ojos al sentirlo. Por un momento… por un momento de verdad eras feliz, sentiste que era la persona a la que a pesar de los años ibas amar hasta la muerte y si es que con la muerte pudieras dejarlo de hacer. Sin duda, el amor más sincero a tu corta edad y el único. 16 años pero sabias con quien tenias y podías pasar el resto de tu vida, si no es con el no será con nadie. Podías asegurar.
Harry ya te atrapo, tu cerebro y corazón son de él, tus sentimientos y sonrisas igual. Todo él podía cambiar en segundos, podía sacar tu lado más valiente al igual que tu lado más débil.
Once de la noche en frente de casa de tu tía:
Harry: mañana será un gran día –sonrió
__: ¿Por qué? –dijiste estando parada en frente de el
Harry: tengo la sorpresa… aunque falta una cosa más pero no dormiré hasta conseguirla
__: Harry no –te interrumpió
Harry: ¿echaras todo mi esfuerzo a la basura?
__: claro que no –te acercaste
Alzaste tus manos, lo más que pudiste y tomaste su rostro bajándolo “es el sueño más hermoso” dijiste sobre sus labios y luego temblaste al sentir sus labios y su aliento mezclarse con el tuyo. Harry tomo tu cintura, su respiración tibia chocar en tu rostro, sentías cosquillas en tu estomago, nervios que te provocaban dolores.
A veces realmente pensabas que era un sueño, te lo tomabas muy enserio pues solo sucede en cuentos de hadas estas coincidencias… sería estúpido que a ti te tocara esta suerte entre más de un millón de chicas con el mismo sueño ¿no crees?