Capitulo 66.

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Capitulo 66:

Dos días después de la partida de Harry:

Pau: Hey –te chisto entre la puerta y la habitación 

__: ¿Qué quieres? –reíste por la forma en que te hablo 

Pau: te busca alguien –dijo sospechosa 

__: ¿alguien? –Levantaste tu cuerpo de la cama ante aquella respuesta – ¿Quién? –decías intrigada 

Pau: pues deberías de fijarte tu… -dijo quitándose de la puerta 

Sentiste el corazón latirte mil por hora. Harry no había llamado, ni dado señales de vida. Obviamente checaste su twitter pero tampoco había puesto nada ¿Dónde carajo estaba el ruloso? Saliste desesperada sin importarte el atuendo que llevabas puesto. Dejaste el celular en la cama y saliste de la habitación. Solo estaba Pau con Jonathan muy acaramelados como típicos novios cursis. 

Saludaste a Jonathan con una sonrisa y pau con su mano te hizo una señal hacia la puerta. Tu solo le afirmaste moviendo la cabeza y saliste como pájaro desplumado hacia la puerta.

Cuando abriste la puerta estaba un chico medio alto, cabello estilo Zayn Malik, unos pantalones de mezclilla ajustados, una camisa blanca impecable y una chamarra en sus manos. En el fondo una motocicleta negra un poco sucia de los costados, y la luz prendida.

Entonces miraste su rostro mientras sus ojos color avellana de profundizaban el alma.

__: ¿Qué haces aquí? –le dijiste no muy contenta 

Bryan: tenía que volver a verte –susurro 

__: sabes que no es posible –replicaste 

Bryan: ¡lose, yo lose! –Dijo cansado acercándose a ti –sé que mis papas no me quieren contigo porque piensan que te fugaste conmigo cuando lo hiciste con Harry –te miro con sus pupilas llenas de odio 

__: Bryan sobre eso… -te interrumpió 

Bryan: pero no importa, yo jamás me atrevería a delatarte y lo sabes –te miro comprensivo 

__: ¿se te ofrece algo? –cambiaste de tema 

Bryan: basta ____ -se acerco más –ya me canse de tu actitud arrogante… no eres la chica que conocí al principio ¿Qué te paso? 

__: nada Bryan –dijiste volteando tu cabeza, mí mirando su rostro –solo que… tu lo haces difícil sabes…

Bryan: ¿yo? –se indigno –___ sabes que siempre he querido lo mejor para ti y lo único que haces es mandarme al carajo y dejar que ese idiota te meta cosas en la cabeza y… -suspiro –no vengo a esto –se encogió de hombros – ¿quieres salir conmigo? Solo divertirnos, hablar, disfrutar la noche –extendió su mano –cero compromisos te lo juro –sonrió 

__: deja me cambio de ropa –te interrumpió 

Bryan: ¡para nada! Así te ves bien.

Tomo tu mano y te estiro hacia el empezando a caminar. El sonrió, tenía razón. Te estabas haciendo arrogante, testaruda ¿Qué pasa contigo? No eras así en lo absoluto, está bien que salgas con él, solo sería como ¿amigos, no? A demás él no te interesa en lo absoluto, sería una tontería dejar de pensar en Harry por pensar en Bryan, algo imposible. Así que una salida después de dos días de encierro no te caería nada mal. Has estado pegada al celular como una antisocial encerrada en tu cuarto. Te hace falta charlar, aire fresco, música, jóvenes, fiesta, y porque no algo de motocicletas para no “perder la costumbre”.

Subió a su moto y tu sonreíste torpemente, te recordaba a Harry y si estúpida obsesión por aquella motocicleta negra que siempre trataba de traer. Sonreíste con Bryan y el solo te hizo un movimiento con la cabeza, dándote señal de que subieras. Suspiraste y subiste a la moto.

¿A dónde iban? Quién sabe, el solo se dedicaba a conducir. Pero no paso mucho tiempo para que te dieras cuenta cual iba a ser su destino. “Las carreras”, empezaron adentrarse más y estaban como de costumbre aquellos chicos “malos” con motocicletas y chicas a sus costados. Todos unos sueños (sarcásticamente) Bryan dejo su motocicleta frente a una clase de barda donde también había más.

Se estaciono y bajo primero para después ayudarte a ti. Cuando estaban los dos en el suelo firme comenzaron a caminar. Estando con el ahora, ahí, no era incomodo. De hecho comenzabas a ponerle puntos a favor al castaño este. Era amable, chistoso, te caía muy bien.

Entonces le empezó a sonar el celular que traía en el bolsillo delantero del pantalón que interrumpió su plática. Tú guardaste silencio para permitirle poder contestar. Con sus manos te hizo una señal para irse unos segundos y contestar.

Bryan se alejo.

Narra Bryan:

Mierda, como se le ocurre hablarme ahora. Le dije que saldría con ___, es una estúpida. 

Bryan: ¿Qué quieres? –dije de muy mala gana

Elisa: Hey, a mi no me hablas con ese tono idiota –replico la chica 

Bryan: te dije que hoy saldría con ella ¿Cuál es tu puta emergencia? 

Elisa: ya estoy aquí, volvió ayer por la mañana ¿Cuándo aremos eso? –decía alegre 

Bryan: no lose –pasaba mis manos entre mi cabello mientras de reojo la miraba a ella parada entre la nada

Elisa: ¿Cómo que no sabes idiota? Haber… haber ¿estás bien? ¿Te quitaron el cerebro? ¿O qué carajo? –se exalto 

Bryan: el estúpido se fue a Londres –me exalte –ahora no podremos hacer nada 

Elisa: ¡¿CÓMO QUE SE FUE A LONDRES?! –casi reventó mi tímpano 

Bryan: ¿estás sorda? –me burle 

Elisa: debemos tener otra cosa… tenemos que hacerlo sin el –dijo dudosa 

Bryan: pero así no lograremos anda 

Elisa: claro que si no seas bobo, si tardamos más tal vez ya sea tarde y Harry… -la interrumpí 

Bryan: ¡cállate! –le dije 

Elisa: entonces hay que hacerlo ahora –me exigió 

Bryan: está bien… tu solo dime la fecha y hora y todo saldrá como dijimos 

Colgué*

Me acerque a ___ de nuevo guardando mi celular.

__: ¿todo bien? –me pregunto con su sonrisa 

Bryan: si –balbuce algo tonto –todo bien 

__: oh bueno como te seguía diciendo…

Narrador: Bryan y tú seguían conversando esa noche. 

Mientras en tu casa sobre tu cama el celular vibraba, una y otra vez. Como diez o quince minutos aproximadamente, en la pantalla se podía notar la fotografía de Harry y como nombre de contacto “el amor de mi vida”…

Mientras Harry en Londres (narra él):

Harry: mierda –susurre

Louis: ¿Qué pasa? –dijo tras escucharme 

Harry: me sorprendí, pensé que no estaba nadie más en la habitación –nada –balbuce –solo que –encogí mis hombros –nada…

Louis: ¿seguro? –me miro raro 

Harry: ¡sí! –le sonreí para darle seguridad 

Louis: ven –me hizo una señal con su mano –vamos a cenar 

Mostré mi dentadura, poniéndome de pie. Guarde mi celular en mi bolsillo delantero del pantalón y salí de tras de Louis.

Por ti siempre voy a esperar, se que algún día tu volverás.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora