Love is not enough

Capítulo dieciséis

Lo primero que hizo Sehun fue regresar a su departamento, no era tonto, empeoraría las cosas si llegaba a ver a Luhan con la ropa del día anterior. Tomó una ducha y se vistió en tiempo record, para poder llegar cuanto antes al departamento de Luhan.

Debía de admitir que estaba nervioso, porque ni siquiera había pasado un día de novios y ya había hecho enojar a Luhan, pensó en detenerse a comprar algo para llevarle pero eso solo le quitaría tiempo.

Llegó al departamento y tomó el elevador, apenas las puertas se abrieron en el piso de Luhan se apresuró a correr hacia el departamento, tocó el timbre y esperó a que su novio le abriera la puerta, no le había llamado antes pero esperaba que ya hubiera llegado.

Nana fue quien le abrió la puerta, la chica lo miró de arriba hacia abajo y bufó.

— Supongo que viniste a disculparte —se movió para dejarle el acceso libre—. Luhan no está tan molesto pero es bueno que hayas venido, se encuentra en su habitación con Min.

Sehun asintió, dejó a Nana en la puerta y caminó hacia la habitación de Luhan, la puerta se encontraba cerrada así que trató de abrirla sin hacer mucho ruido. Al abrir la puerta se encontró con su hijo y su novio acostados en la cama, Luhan estaba revisando algo en su tablet y Min se encontraba viendo la televisión.

Su hijo fue el primero en notar su presencia, el niño se bajó de la cama y corrió hacia donde Sehun se encontraba.

— ¡Papi! — el niño prácticamente gritó—. ¡Viniste! ¡No lo olvidaste!

Sehun se sintió más culpable de lo que ya estaba, él estaba preocupado por Luhan y no había tomado en cuenta a su pequeño hijo, le había dicho el día anterior que lo visitaría y probablemente el niño lo estuvo esperando todo el día.

— Lo siento pequeño —se agachó para poder estar a la altura del niño—.Papi tuvo unas cosas que hacer, pero ya estoy aquí.

— ¿Podemos ir a comer a mcdonalds?

— Claro bebé — Sehun sonrió—.podemos ir a comer a donde tú quieras.

— Min —Luhan lo llamó desde la cama—. Papi Hun y yo debemos hablar, ¿por qué no vas a ver que hace Nana? Me pareció ver que estaba comiendo helado.—Los ojos del niño se abrieron al escuchar la palabra "helado".

— ¡No! ¡Nana no te comas el helado!—gritó Min antes de salir corriendo de la habitación.

Luhan dejó la tablet sobre la cama y se levantó para poder hablar con Sehun, caminó hacia dónde éste se encontraba y se detuvo a unos pasos de él.

— Sehun —comenzó a hablar Luhan—. Me hubieras avisado que no vendrías por nosotros.

— Lo siento, déjame... —Luhan levantó una de sus manos frente a él, haciendo que se detuviera.

— Me imagino que te quedaste hasta tarde en la fiesta, no me molesta que me hayas dejado esperando... pero debiste de haber pensado en Min, el niño estuvo esperándote toda la mañana y no quería desayunar porque "quería esperar a su papi Hun".

— Lo siento —volvió a disculparse Sehun—. En verdad, no era mi intención quedarme hasta tarde, pero el tiempo pasó volando —omitió la parte donde despertó en una habitación de hotel—. Te juró que no volverá a pasar.

Luhan suspiró, en verdad se había molestado con Sehun, porque su hijo estuvo esperándolo toda la mañana y éste no se dignó en aparecer, en verdad esperaba que se tratara de la primera y última vez.

— Sólo... No lo vuelvas a hacer.

— No lo volveré a hacer, lo juro.

—Bien, deberíamos ir a ver qué hace Min, seguramente está molestando a Nana para que le dé helado.