Love is not enough

Capítulo veintidos

El día pasó demasiado rápido, Sehun disfrutó la tarde con su hijo e intentó no pensar mucho en Luhan, no era que hubiera olvidado el problema o algo por el estilo, era sólo que no quería que Min se viera más afectado por sus problemas, quería que su hijo disfrutara su tarde sin ningún problema o inconveniente.

Su hijo no tenía la culpa de nada y no debía de verse afectado por los problemas entre ellos.

Escogieron una película pero tuvieron que esperar una hora para poder verla, ya que al parecer habían ido muy temprano al cine. Mientras esperaban por la película Sehun llevó a su hijo a diferentes tiendas a comprarle ropa, su hijo comenzaba a crecer y su ropa comenzaba a quedarle pequeña. Terminó comprándole varios pantalones y camisas de diferentes colores, incluso le compró dos pares de zapatos porque Min le dijo que los quería y que eran bonitos.

Sehun no podía resistirse a las peticiones de su hijo, además, podía permitírselo y no era un juguete.

Después de ver la película llevó a su hijo a comer, terminaron yendo al McDonalds porque Min quería ir a los juegos. Tardaron comiendo más de lo que hubiera esperado porque el niño había hecho un nuevo amigo y no quería irse.

Pero al final aceptó cuando Sehun le propuso ir  a comprar un helado, McDonalds vendía helados y su hijo sabía eso, así que tuvo que inventar que la maquina no funcionaba para que el niño aceptara dejar el lugar.

— ¿Por qué no comes tu helado Min? — preguntó Sehun al ver que su hijo no había probado su helado.— ¿No te gusta el de vainilla? — el niño negó.

— Quiero llevarle el helado a papi Lu, para que ya no esté triste. 

— Pero se va a derretir, podemos comprarle un helado a papi Lu despues.

— Pero yo quiero llevarle este — insistió el niño— Porque a papi Lu le gusta el helado de vainilla. — Sehun suspiró, tenía que convencer a su hijo de comer el helado porque no iba a dejar que lo subiera al automóvil.

— Min, debes comer tu helado o vas a manchar tu ropa, a papi Lu no va a gustarle que manches tu ropa... no te dejará volver a comer helado si manchas tu ropa -Los ojos de Min se abrieron al escuchar eso 

—¡No! ¡Yo quiero comer helado por siempre!

— Entonces come tu helado, le compraré a papi Lu un helado más tarde, te lo prometo.

Min pareció pensarlo por varios segundos pero al final terminó accediendo, comieron su helado mientras su hijo le hablaba de lo emocionado que estaba por ir a casa de TaeOh y jugar con su papi In y su papi Tae.  

Aún era temprano para que regresaran al departamento, Sehun tenía la intención de llevar a su hijo a otro lugar pero el niño se comenzó a dormir en el automóvil, no quería despertar a su hijo así que no le quedó otra opción mas que llevar al niño de vuelta al departamento.

Cuando llegó al edificio, cargó a su hijo y lo bajó del automóvil, tomó el elevador y presionó el botón con el número del piso de Luhan, cuando llegó a éste caminó hacia la puerta aún con su hijo en brazos y golpeo ésta.

No le sorprendió que Nana fuera quien le abriera la puerta, la chica le sonrió y se hizo a un lado para que pudiera pasar, caminó hacia la habitación de Luhan y dejó a su hijo sobre la cama, se detuvo unos segundos para contemplar como dormía su pequeño, lucía como un angelito aunque sabía que no lo era. Min se parecía cada días más a Luhan aunque ciertas actitudes que tenía eran demasiadas parecidas a las de Sehun.

Después de dejar a su hijo durmiendo en la habitación regresó a la sala donde se encontraba Nana, la chica se encontraba viendo algo en su teléfono y no notó su presencia.