Capítulo 8

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Carrie PDV:

"¿Cómo salir de esta situación?"

 Le prometí que al estar lista subiría a su departamento.

-Creo que si cierras esta puerta no la abrirás hasta que te quedes sin comida- se metió a mi departamento y comenzó a examinarlo.

-Rubén, me tienes en muy mal concepto- Ciertamente la única oportunidad que tenía de zafarme había terminado de esfumarse.

 Me metí en mi cuarto y cerré la puerta, mi habitación tenía una ventana bastante grande...

"Claro, cómo no, si huir es lo único que sabes hacer." Esa vocecita inquietante, insistente, sincera, me atormentaba nuevamente.

"Sí, sí que lo es." Me puse la ropa más vieja que tenía, intenté ocultar mi rostro un poco, tomé algo de dinero, lo que tenía en mi cartera y me fijé que debajo de mi ventana había una pequeña plataforma, con una escalera metálica que bajaba desde el techo y que llegaba hasta el suelo, pasando por varias plataformas iguales a la mía.

 Salí suavemente por la ventana, y antes de darme cuenta ya estaba en el suelo. "Se les pasará rápido" pensé, imaginando que Ruben y Mangel probablemente no se molestarían. No tanto

Rubén PDV:

 Veinte minutos desde que se había metido en el cuarto.

 Golpeé en la puerta, no recibí respuesta y me asomé apenas para hablarle.

-Carrie yo sé que te quieres ver "prezioza" para nosotros pero necesito que te apures.

 Nada.

 Me metí en el cuarto y me acojoné bastante.

-CARRIE, CARRIE VAMOS, NO ES MOMENTO PARA BROMAS- hostia, no respondía.

 Buscando en los lugares más retorcidos del cuarto se me pasó un rato largo, hasta que mi mirada se desvió hacia la ventana. "Como se haya ido por la ventana la muy cabrona" miré hacia abajo "claro idiota, que si ha escapado por la ventana seguro que estará abajo esperando a que la encuentres"

 Le mandé un mensaje a Mangel "Ve hacia lo de Alex, Carrie se sentía algo mal y la acompañé al doctor" que excusa menos original me había venido a la mente.

 Salté hacia la plataforma debajo de la ventana y bajé las escaleras, traté de pensar adonde iría la cabrona. Claramente a ningún bar, nada muy poblado claro. A no ser que me intentara confundir. 

 Qué ridículo pensar eso. Probablemente estaría en un café, algo tranquilo, asi que empecé a correr hacia el que había a dos cuadras. 

Carrie PDV:

 Había caminado un par de cuadras hacia un café, al sentarme me puse a pensar en que no entendía porque estaba huyendo, tenía miedo, Ruben y Mangel me caían muy bien pero no me sentía en condición de intentar hacer amigos; de hecho estoy segura de que si no fuera porque ambos fueron realmente amables, y porque los veo casi a diario, probablemente estaría completamente sola. No quería generar ningún silencio incómodo, no quería hablar de cómo había vivido toda mi vida antes de mudarme sola, y tampoco quería mentir. 

 -Querrá algo señorita?- una amable mesera que parecía bastante mayor me señalaba una mesa individual.

 Le dije mi orden casi con verguenza, tendría que aprender a hablar con alguien que no fuera mi misma o mi vecino pronto.

 Estaba divagando bastante cuando llegó lo que probablemente sería mi única cena por esa noche, un café y algo parecido a un cuadradito de torta. Estaba deseando con toda mi fuerza que los chicos fueran a esa fiesta y la pasaran muy bien; no tenía ganas de explicarle nada a nadie. 

 Me llegó un mensaje de Mangel, creo que es el primer mensaje que recibí al celular en mi vida.

"Carrie te sientes un poco mejor?"

 Estaba a punto de enviarle un "Qué" cuando ví que Rubén se acercaba al café.

"PUTA MADRE" me levanté, dejé el dinero arriba de la mesa y me escabullí al baño. Pegué el oído a la puerta y esperé, le escuche entrar, escuché a la misma mesera que me atendió responderle un "Necesitaría saber quién es antes de darle cualquier dato de mis clientes, no cree?"

 La gratitud que sentía para con la señora era mayor que la gratitud que sentía por nacer para que se den una idea. 

 Le escuche refunfuñar y automáticamente una puerta abrirse y cerrarse.

Me quedé ahí, tratando de calmarme y esperé unos minutos antes de salir.

 Le agradecí a la señora y me cubrí con la capucha. Incluso estaba intentando cambiar mi postura, mi manera de caminar; era curioso que me tomará tantas molestias siendo que Rubén ya estaría llegando a su casa.

-Tu ropa formal no se ve muy formal- 

"No" me agarraron escalofríos y escuché que se acercaba "qué mierda le pasa a este chico." 

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Bueno, finalmente aquí el update, probablemente mañana suba otro, les agradezco mucho los 300 leídos, me alegraron la semana♥ También los votos, y los comentarios claro; espero que les guste el capítulo. Saludos!!

 

De una mudanza oportuna y otros ajetreos. (Rubius Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora