De una mudanza oportuna y otros ajetreos. (Rubius Fanfic)

Capítulo 16.

(Re flasheé con la última oración del capítulo anterior eh.)

Rubén PDV:  

 Al abrir la puerta me encontré con Mangel, que ni siquiera me dió tiempo a preguntarle que qué hacía aquí porque me abrazó, siempre hace eso cuando me encuentro mal. ¿Pero cómo supo que estaba mal? 

 Por el momento no le pregunté nada, tampoco podría haberlo hecho si quisiera, pues Mangel automáticamente después de soltarme me largo toda una red de preguntas que bien serían dignas de un investigador profesional. Creo que al terminar sabía hasta el color de la ropa interior que llevaba el día de la discusión con Jannies. 

 "-Entonces es oficial?-"preguntó algo consternado"- ya no estás con ella?-"

 Mangel se había hecho bastante amigo de Jannies con el tiempo, pero que ella no fuera mi novia no le impedía a él seguir siendo su amigo y tal.

" -Supongo que no-" le respondí "- aunque si te quieres seguir viendo con ella, yo entiendo que es tu amiga y no me enfadaré ni nada.-"

 Se lo pensó.

 "-No tío, que va-" dijo finalmente

 "-Como quieras-" le respondí-

 Nos quedamos un rato en silencio, con el ruido de la tele de fondo.

 "-Esto significa que puedes salir a conocer putetahs-" exageró su acento al cien por ciento y sonrió.

 "-Mangel, realmente gracias por escucharme, pero no estoy para esas cosas todavía.-" sinceramente ni de coña saldría, y menos para ligar.

 "-Vale tío, quieres que me quede aquí?-" no sé cómo me las arreglé para tener un amigo así de bueno.

 "-No Mangel, por dios, no me suicidaré ni nada, te lo prometo.-" le dije bromeando.

 "-Vale, entonces te dejo Rubiuh, descansa y si te sientes mal piensa en mí.-" una gran sonrisa burlona se le había instalado en el rostro.

 "-Pero macho eso es lo que hago siempre, ni hay necesidad de que me lo recuerdes.-" le abracé y acto seguido Mangel se fue a tomar el autobus.

  Me quedé pensando en que nunca le pregunté quién le había contado que estaba mal. Meh, Mangel tiene también algo de intuición, quizás fue eso. Hablar con él me había hecho sentir mucho mejor.

  Unos minutos después me dí cuenta de cómo Mangel se había enterado. Salí al balcón.

 Carrie PDV 

  Estaba sentada a la mesa del comedor, acomodando las expensas y unas facturas a pagar, cuándo escuché un "SEÑOOOOOORAAAA" que venía de afuera, reconocí la voz obviamente.

 Me asomé todo lo que pude al balcón y respondí con un falso tono de desdén "Diga usted, querido". 

 "-Quería agradecerte.-"

 "-Qué?-" ahí caí en la cuenta de lo que quizo decir, y no le dí tiempo a responder porque me auto-corregí. "-Ohh, pero no me agradezcas a mi Rubén.-"

 "-No voy a retirar lo que dije, que lo sepas-" puso su tono de voz en plan retrasado y continuó "-si usté necesita ayudita alguna vez viene directito conmigo entendió usté?-"

 "-Con quién más? eres el que tengo más a mano-" bromeé

"-OHhh así que si ME MUDO DE PAÍS ya no me hablarías-" me reí silenciosamente, como para que no me escuchase. 

 "-Te quedan dudas de ello?-" escuché un ruidito de indignación exageradísimo seguido del ruido de la puerta del balcón de abajo cerrandose. Sabía que Rubén seguía ahí.

 -"Dios mío, ahora no podré avisar a Rubén de que se vaya de su casa, ya que los sicarios que contraté deben estar llegando ya.-" debo decir que me salió bastante bien fingir mi voz.

 "-¿Qué cojones?-" le escuché decir, en voz baja.

 "-Intenta dormir Rubén, pronto llegaran-" le dije lo más turbiamente posible "que descanses queridito" le dije cambiando a mi voz "elegante". 

 Cerré la puerta del balcón dramáticamente, lo último que le escuché decir fue un "tan correcta no es".