Capítulo 9.

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Rubén PDV:

 Sabía que me había escuchado, pero siguió caminando sin darse vuelta. No pensaba correrla, pero la seguí.

 -Rubén, hazme un favor y ve con Mangel, en serio- no parecía dispuesta a mirarme, asi que me acerqué y la tomé del hombro.

 -Me puedes explicar que estupidez acabas de hacer? Porque te juro que no comprendo- 

 Al darse vuelta parecía molesta, no recordaba haberla visto alguna vez enfadada.

 -Tenía ganas de tomar un café.- desde cuándo era tan sarcástica?

 -Mira que iba a pensar que algún día la señorita correcta iba actuar como una idiota.- pude ver su rostro suavizarse 

 -No es por idiota Rubén, vamos a casa y te explico bien, hace mucho frío y no me agrada nada esta zona- 

 Llegamos al edificio y entramos a su departamento.

 -Primero que nada quiero que sepas que no tengo un problema ni contigo ni con Mangel.- tampoco creía que los tuviese 

 -Lo sé, pero porqué estabas tan aterrada de venir? Entiendo que seas tímida, pero Carrie, tú escapaste por la ventana para huir de una fiesta en la que solo hay amigos de Mangel y míos.- 

Carrie PDV:

 Qué le podía decir, la idea de contarle de mi curiosa vida antes de mudarme me seguía incomodando (aunque creo que nunca dejara de hacerlo). No le mentiría, y definitivamente no volvería a huir. Decidí que Rubén era alguien confiable así que acumulé toda la fuerza mental que tenía y comencé a contarle, de casi todo. No mencioné la parte en la que huí, preferí que el pensara lo que quisiera. No me interrumpió y me miraba atentamente. 

 -Así que es solo eso, un pequeño desliz nomas.-  

 -Un pequeño problema de aprendizaje nomas.- 

 -Pero tus padres, sigues hablando con ellos?- preguntó extrañado

 Ahora sí debería mentir, un poco.

 -Cada tanto.-

 -Bueno, con lo que me acabas de contar me confirmas que lo que hiciste esta noche fue una idiotez- 

 Le miré algo irritada.

-¿Qué?-

-Pues claro, mire pequeña señora, el problema ese que tiene usté- volvió a hacer cosas raras, cómo no- con hacer amistades, se soluciona conociendo gente.- 

-Ya sé Rubén, pero acabo de decirte que no sé cómo conocer a la gente.-

-Y entonces qué hago yo sentado aquí?- 

-Bueno, si no fuera porque tú y Mangel se acercaron probablemente ahora estaría durmiendo.- Obviamente no le dije que también estaría deprimiéndome y pensando en volver a mi casa.

-Justamente, la gente también se acerca, no es que tendrás que ir y rogar a que sean tus amigos- 

 Para cuando terminamos de discutir, había cambiado un poco mi punto de vista y me sentía mil veces mejor. 

 Le abrí la puerta a Rubén y por primera vez abracé a alguien porque realmente quería hacerlo.

-Muchas gracias- le dije, lo comenzaba a sentir como un verdadero amigo.

-Que no es nada muher- empezaba a creer que Rubén podría encontrarse en un funeral y aún así seguiría haciendo sus ridiculeces.

-Bueno Rubius, que descanses- casi nunca le digo Rubius pero me salió naturalmente. 

De una mudanza oportuna y otros ajetreos. (Rubius Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora