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Este capítulo será narrado porque las jamo con todo mi jamón❤️
¡Que lo disfruten!

Lucía estaba nerviosa esperando a su mejor amigo. Se arregló un poco más como le había aconsejado su madre, algo que le pareció ridículo.

Era solo una salida.

Eso estaba intentando creerse. Ella sabía que no sería una salida de "mejores amigos". Ella presentía que había gato encerrado.

El timbre sonó por toda la casa. Ella bajó a toda velocidad antes que su padre abriera. (Su enfermedad y las muletas no le ayudaron mucho).

Pero Andrew ya estaba en la sala con su padre.

—Es mi tesoro más preciado y lo sabes, muchacho.

—Papá, no es la primera vez que salimos, por favor.

Su padre la ignora.

—Que les vaya bien en su cita. Mucho cuidado con mi niña, Andrés.

—Andrew.

—Me importa un bledo.

—¡Papá!

—Váyanse antes de que me arrepienta de lo que acabo de hacer.

Lucía lo mira confusa y su mejor amigo la saca de la casa.

—Discúlpame, Andrew, no sé qué le pasa.

—Tranquila, así seré yo en un futuro con mis dos hijas —le guiñó un ojo.

—¿A dónde iremos, mejor amigo?

—A las estrellas.

—No seas insensible, Andrew.

Él estalla en risas.

—Supera la película.

—Cállate y dime a dónde iremos.

—A cenar, mi Lu.

Ambos toman un taxi que los llevase directo al restaurante en el cual Andrew ya había hecho la reservación.

La mesa está ya decorada con pétalos de rosas y velas rojas. Lucía observa todo con una sonrisa.

—¿Tú pediste que lo hicieran? —se dirigió a Andrew.

Él da una sonrisa tímida y se encoge de hombros.

Piden lo que van a comer y charlan un rato. Andrew es el primero en terminar, ya que, cuando está nervioso come demasiado rápido.

Espera con impaciencia que su mejor amiga termine de comer para empezar a hablar.

—¡Al fin terminas!

Lucía solo ríe.

Ella presentía algo.

—Mi Lu... Dios no sé cómo empezar, no sirvo para las cursilerías —Lucía ríe nerviosa al escuchar a su ahora nervioso mejor amigo—. Sabes que eres una de las personas más esenciales e importantes en mi vida. Has sido mi columna en todo este tiempo que llevamos siendo amigos. Siempre me levantas Lu, no sé qué es lo que haces que me pone de pie cada vez que caigo. No hay tristeza cuando estoy contigo. No hay angustia cuando estoy contigo. Contigo lo hay todo, y estoy seguro que en ese todo no entra lo malo. Tu tristeza se ha convertido en la mía, y tú felicidad también. Hace poco me dijiste que diste unos cuantos pasos sin muletas, y, literalmente, corrí por toda mi casa de lo emocionado y orgulloso que estaba de ti y de tu fuerza —toma un respiro—. Tienes tanta fuerza mi Lu, que me la transmites... tú me das fuerzas, me das alientos para seguir luchando pase lo que pase y contra quien sea. No sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por mí, por ser mi compañera, y por sobre todo, mi mejor amiga.

Lucía limpia una lágrima de su mejilla y sigue escuchando a Andrew.

—Por eso, mi querida Lu, quiero pedirte algo, y si tu respuesta llegase a ser no, te pido que nuestra amistad no cambie... —Andrew agarra las manos de Lucía y sonríe—. ¿Tú quisieras ser mi novia?

Lucía lo mira con detenimiento. Su rostro no expresa nada, ella está asustada.

Ella tiene miedo de que la vuelvan a lastimar.

Se suelta de las manos de Andrew y empieza a llorar desconsoladamente. Su compañero se preocupa y se agacha junto a ella.

—¿Qué hice de malo, Lu?

Ella lo mira y niega.

—Nada, Andrew, es solo que... ¿cómo sé que no volveré a ser lastimada?

Andrew se sienta de nuevo en su silla y la mira fijamente.

—Piénsalo desde este punto... ¿cómo podría yo, lastimar a mi mejor amiga? Lu, dicen que los mejores noviazgos y matrimonios son los que empiezan siendo amigos. Y aún más cuando son MEJORES amigos. Tú no podrías lastimarme porque soy tu mejor amigo. Y yo no podría lastimarte porque eres mi mejor amiga. ¿Me entiendes?

Lu se queda sin saber qué decir. Su mejor amigo tenía toda la razón.

Esboza una sonrisa y asiente.

—Viéndolo así, por supuesto que quiero ser tu novia.

Andrew sonríe y le da un beso en los labios.

—Te amo, mejor amiga.

—Yo más, mejor amigo.

No dulzurasssss, no ha terminado ggg.

Hey, chico de la iglesia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora