Capítulo 31

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Camila
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-¿Dónde pretendes violarme y robar mi dinero?- me senté en el asiento del copiloto.
El auto en el que íbamos no era el mismo al que me había recogido. Era de alta gama. Me dejo impresionada y lo observe durante 10 minutos antes de subir.

-¿Qué?- me miró confundido.

-¿A donde me llevas?- sonreí divertida y el solo rodó los ojos.

-¿Y yo soy el comediante de quinta?

-Así es.

-Y el día de hoy usted está muy amigable. ¿A qué se debe?

《A la idiota de mi ex y sus estupidos celos》

-Me levante de buen humor.

-Pues hagamos que ese buen humor permanezca- dicho esto encendió el motor de Jaguar último modelo deportivo. Rugía como una bestia. Y me encantaba esa adrenalina.

La ciudad se veía hermosa de noche, el sol se había ocultado.

Las estrellas brillaban débilmente sobre las farolas de la calle. ¿Grandes soles? ¿O débiles chispas en el cielo nocturno?
No importa, todo el espectáculo que presenciaban mis ojos era único. Mi mente estaba desconcertada, pensando en cómo la galaxia era tan infinita y de ese mismo modo tan poderosa y magestuosa.

-¿En que piensas?- su pregunta me saco de mis pensamientos.

-En que nosotros no vemos ni 1% de la belleza de la galaxia- sus ojos se dilataron.

-Mi padre siempre decía que al momento de haber creado la galaxia, hubo un ser poderoso que tenía el poder y la valentía suficiente para ser llamado el dios de las galaxias. Su corazón era noble y bueno y sus súbditos lo amaban por lo generoso que era. Él era considerado un papá para todos los mundos y todos los planetas y su gente lo adoraban- la profundidad en la que el hablaba me dejaba sin palabras. Era como escuchar un arrullo.

-¿Cual era el nombre de aquel poderoso?

-Luna- mi corazón dejo de latir, solo quería seguir escuchando su historia.

-Continúa, por favor.

-Uno de sus muchos viajes, conoció a una princesa, ninguno de los dos se la llevó bien. La princesa por su parte, era orgullosa y testaruda, y Él era distante y y serio. Nadie lo había visto de esa forma, pero al ver la princesa y su forma de actuar, Luna, se volvía frío e ignoraba a la princesa- el giro a un callejón oscuro y mis nervios se activaron- ya casi llegamos, no te preocupes.

-Está bien- dije resignada- Sigue con la historia.

-Luna, estaba harto de tener que ver a la princesa, pero los reyes de ese planeta le pidieron que los perdonara, a cambio le darían un banquete solo para él. Como Luna no le gustaba llamar la atención dijo que a cambio del gran banquete, le permitiera hablar con la princesa a solas, y así poder estar limpio de espíritu. Los reyes aceptaron de inmediato y la reina corrió hacia la recamara de la princesa comentándole la Buena nueva.

-Pobre princesa- el me dió una mirada fulminante- lo siento, lo siento, solo sigue.

-Deja de interrumpirme.

-Si supieras las veces que han intentado relatarme algo y yo...- miré su cara y podría jurar que el me iba a aniquilar si seguía hablando- está bien, sigue- el suspiró y miró al frente.

-La princesa lloró esa tarde, odiaba a Luna, ella estaba convencida en que él solo era un egolatra y un terrible dios. No quería verlo. Mucho menos conversar con ese estúpido ser. Llegado el día, Luna y la princesa caminaron a un bosque, se alejaron mucho del reino, Luna no quería que nadie los interrumpiera y la princesa caminaba, y cada paso que daba se quejaba más y más. Luna estaba desesperado pero no iba a desistir y lucharía por cumplir su palabra ante los reyes- el me miró y sonrió divertido- ¿Quieres decir algo?- exhalé, no me di cuenta que había retenido el aire tanto tiempo.

El Vuelo (camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora