El Vuelo (camren)

Capítulo 34

Lauren

-Por dios-la abracé- te estuve esperando durante horas.

-Lo siento, lo siento- beso mi hombro y me abrazó más fuerte.

-Camila, ¿Dónde estabas?- por algún motivo, tenia inevitables ganas de llorar.

-Estuve por la ciudad.

-¿Qué?- retrocedí un poco- Tu no conoces está ciudad, no hubieras salido sola, te conozco.

-Lauren solo fui por ahí- intentó abrazarme pero la rechacé.

- ¿Dónde estabas?- moderé mi tono de voz, no quería cagarla otra vez, la angustia no me daba para más.

-Vamos Lauren, no empecemos- sus ojos reflejaban ternura. Yo no podía contra eso.

-Está bien.

- Te amo

Se acercó a mis labios y...

-Lauren, me acaban de informar que Camila ya...- Lucy paró en seco y alejé a Camila.

-Lucy.

-Ya veo que se encontraron- su sonrisa estaba ahí, pero toda su expresión reflejaba dolor.

-Gracias- me límite a decir.

-No hay de qué. ¿Para que están las amigas?- su voz era una cuchilla que dolía al pasar.

Camila se tensó. El aire estaba cargado de emociones y posibles escenarios. Todos eran desastrosos.

-Gracias Lucy, no se que haría sin ti.

-Probablemente nada- reímos ambas.

-¿Ya te vas?, porque podríamos cenar las tres.

-¿Un trío?-dijo, coqueta.

-Jaja, no, solo una cena.

-Le avisaré a Jack- escuchar el nombre de ese imbécil me puso todo los músculos rígidos.

-Es un desgraciado- dije.

-Lauren, no hables asi- intervino Camila, su mirada estaba puesta en Lucy. Quien no había dicho nada.

-Vale, avísame cuando estés lista.

-Ya- y salió de la habitación con su celular en la mano.

***

-Te juro que ella me contaba esas cosas- nos dijo Lucy.

-No te creo-Camila se llevó las manos en la boca- que asco que hiciera eso con su boca- las tres reíamos.

-¿Una orgía?- Lucy asintió y río.

-Que asco Lucy- reímos todas y bebimos del delicioso vino que nos habían traído.

Comimos pizza artesanal. Ya saben, Camila la pidió.

-Si, pero ya sabes, mis amigas son muy...¿Cómo decirlo?

-Prostitutas- sugerí

-Lauren- dijeron al unísono.

-Jaja lo siento.

-Mis amigas son extrañas, es todo.

Camila

Lucy no era tan mala después de todo, pero era imposible ignorar la forma en la que hacia sonreír a Lauren. Las tres estábamos cenando plenamente y a diferencia de lo que creí al inicio no fue tan incómodo después de todo.