Aquellas paredes blancas y olor a antiséptico tenían mareado a SeHun. Se miro el traje y noto las manchas de sangre que había por todos lados.
—Va a estar bien señor —su chofer lo animó.
Solo asintió mientras seguía mirando por aquella puerta donde se habían llevado a KyungSoo minutos atrás. Había perdido el vuelo y eso ya no le importaba en nada. Su Madre le había estado marcando toda la noche y lo inundó de mensajes al reclamarle lo irresponsable que había sido. Irene estaba de la misma manera, llenándolo de mensajes diciendo que esperaba por él en Europa, para que hicieran una vida lejos de todo lo que había pasado y sobre todo lejos de KyungSoo.
KyungSoo.
Su KyungSoo.
—¿Crees que estará bien? —aquella pregunta salió sin ser procesada por su mente.
—Si lo estará, su chico parece ser una persona muy fuerte.
—Tengo mucho miedo de perderlo... jamás debí dejarlo solo, yo debí habérmelo llevado a la fuerza de las garras de ese maldito —SeHun comenzó a sollozar.
—Todo va a estar bien. A veces las cosas pasan por algo.
—No quiero que muera, tengo tanto miedo a que me deje solo.
—Señor, piense positivamente.
Aquel no termino de decir aquello cuando aquellas puertas se abrieron a toda velocidad. Yixing venía acercándose a ellos mientras se quitaba el cubre bocas y los guantes llenos de sangre. Ambos hombres se pusieron de pie y SeHun noto la expresión cansada de su amigo.
—SeHun —lo saludo ya que cuando este llego con KyungSoo en brazos Yixing no los había recibido.
—Yixing, ¿cómo está?
La expresión de su amigo hizo alterar más a SeHun.
—Está muy mal, está inconsciente y todo indica que tuvo una amenaza de aborto y el accidente hizo que todo se complicará más... no se si sobreviva —comentó Yixing haciendo se SeHun se alterara más.
—Sálvalo, has todo lo que este en tus manos, solo debes salvarlo —le exigió mientras se acercaba a él mientras lo tomaba de la bata.
—Voy a hacer todo lo humanamente posible, pero si estoy aquí es porque te quiero preguntar algo y de esa decision depende todo... ¿salvo al Chico o a los bebés?
Aquella pregunta quedo en el aire y SeHun no tenía que ponerse a pensar para saber que era lo que tenía que escoger. Se giró a ver a su chofer y la mirada de horror supo que incluso antes de que el hablara ya sabía cuál era su respuesta.
—Sálvalo a él, por favor... él es toda mi felicidad —le rogó.
—SeHun, los niños están por nacer y no se si KyungSoo lo aguante... esos pequeños están a casi nada de nacer, ¿estás seguro?
—Si, si —asintió—. A mi solo me importa que KyungSoo este bien, solo has que él se salve.
Aquellas súplicas sonaban tan frías y egoístas que hicieron que a Yixing se le helara la sangre.
—Voy a hacer todo lo que este en mis manos, pero es tu elección, yo trataré de salvar a tu esposo y a tus hijos —fue todo lo que dijo Yixing antes de darse la media vuelta y adentrarse a aquel quirófano.
—Señor, ¿Cree que tomo la mejor decisión? —preguntó su chofer mientras ambos regresaban a sentarse.
SeHun solo se encogió de hombros mientras juntaba ambas manos para rezar por KyungSoo—. Que sea lo que Dios quiera.
—¿Y si muere él que va a pasar con los bebés?
—No escuchaste lo que dijo Yixing hace un momento... aquellos son mis hijos, pero tengo esperanzas de que KyungSoo será quien se salve.
«KyungSoo debes ser fuerte para que por fin podamos ser felices», dijo mientras cerraba los ojos para ponerse a rezar.
FIN
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El amor a primera vista apesta! (KaiSoo & SeSoo)
Hayran Kurguun amor no correspondido & una venganza