EL ENEMIGO EN CASA. (Helsa)

CAPÍTULO 13 : HASTA LA VISTA HANS

- No está bien y ya está, dejemos este tema Hans. - Dijo Elsa de forma rotunda.

- No Elsa, no. - Negó con la cabeza el príncipe.

- ¿Qué? - Preguntó sorprendida.

- ¿Qué hay de malo? Yo te amo, solo quiero saber si tú a mi también, si es no, no volveré a molestarte. - Hans miraba a la reina a los ojos. Se creó un silencio.

- Hans los sentimientos no importan, debo estar a la altura de mi reino y el día que escoja a un hombre lo haré con determinación y conocimientos de que mejorará o engrandecera a Arendelle ¿Lo entiendes? - La reina le miró a los ojos.

- Hablas como si tu vida no importará. - Frunció el ceño Hans.

- No pretendo que lo entiendas, solo respetalo. - Dijo Elsa con seriedad. Hans asintió.

Todo estaba pasando rápido para Elsa y la noche que Hans debía partir llegó enseguida, los dos se encontraba en la casita junto al río, era su pequeño lugar de encuentros.

- Espero que la reina Rapunzel nos de su apoyo. - Aclaró Hans, mientras colocaba bien la manga de su camiseta oscura, que ceñía su pecho.

- ¿Qué pasará si no es así? ¿Qué pasará si se suma a los demás reinos e intenta destruir Arendelle? ¿Qué pasará si..?

- Dice que si, pero el navío donde viajo se hunde. - Hans cortó las palabras de la reina. Mi reina no se que va a pasar, pero si no arriesgamos, no ganaremos nada. - Hans se levantó y busco su abrigo.

- No son buenas fechas para viajar. - Bajó la mirada Elsa. Hans se acercó a ella y puso su mano en la barbilla, levantó su rostro con delicadeza.

- El bien de Arendelle depende de esta jugada y por lo tanto el tuyo mi reina. No hay motivos para desconfiar, te prometo que estoy comprometido contigo, solo te pido que no te dejes corremper, pues estando lejos para alzar mi voz será la ocasión perfecta para hacerlo.  - El príncipe la miró a los ojos, Elsa hizo lo mismo. - Te prometo que haré todo lo que este en mi mano para que esto salga bien. - Hans cargó una alforja  y colocó sus guantes antes de salir. Elsa le observó, esa despedida eran más fría que los poderes de ella y sabía que si algo le ocurría al príncipe se arrepentiria para siempre.

- Adiós Hans. - Dijo dibutativa.

- Hasta pronto mi reina. - Hans besó su mano y se dispuso a salir.

- Espera Hans. - Dijo Elsa, el príncipe se giró mirando a la reina, ella guardó silencio por momentos.

- Nada, es solo que espero que... Que tengas buen viaje. - Dijo Elsa cohibida.

- Gracias mi reina. - Asintió Hans, volvió a tomar tomar a marcharse cuando Elsa...

- Espera Hans y... - La reina no acabó la frase, el príncipe sonrió mirándola a los ojos.