EL ENEMIGO EN CASA. (Helsa)

CAPÍTULO 24 : REYES

Habían pasado dos meses cuando, Los Reyes de Corona acababan de llegar a Arendelle, como pidió El Rey Eugene el desembarco fue de forma discreta, con suma amabilidad los lacayos de La Reina Elsa los llevaron ante ella, al gran salón del castillo.

- Bienvenidos a Arendelle Reina Rapunzel y Rey Eugene. - Dijo Elsa en tono respetuoso.

- Estamos agradecidos por tu hospitalidad Reina Elsa. - Dijo Eugene.

- Es lo mínimo que puedo hacer por nuestros aliados. - Dijo Elsa.

- Igualmente, gracias. - Dijo Rapunzel.

- Queremos que esteis como en casa. - Dijo Anna con amabilidad.

- ¿Y vuestro bebé? - Preguntó sonriente Elsa, Rapunzel desvío su mirada de forma tristona. Los presentes se percataron de que algo no marchaba bien.

- Nuestro bebé nació sin vida, por una serie de dificultades transcurridas en la gestación,  pero no olvidamos nuestros deberes como reyes. - Aclaró El Rey Eugene, mientras pasaba su brazo sobre Rapunzel.

- Lo siento de verás. - Dijo Elsa en tono afectivo. - Cualquier cosa que podamos hacer por ti, la haremos Reina Rapunzel.

- Gracias por todo, si no es molestia me gustaría retirarme a descansar. - Dijo Rapunzel.

- Por su puesto, Anna acompaña a los reyes a sus aposentos. - Dijo Elsa, por su parte Anna solo asintió.

Eugene y Rapunzel se encontraba a solas en su habitación, la alcoba era grande, lujosa y poseía salón y sala para el aseo, con una gran chimenea.

Eugene tiraba varios trozos de leña al fuego para avivar la llama, Rapunzel se encontraba en silencio.

- Cariño, es normal que pregunten. - Dijo Eugene rompiendo el silencio.

- Lo sé, es solo que me siento vacía. - Dos lágrimas se deslizaron por el rostro de Rapunzel, Eugene se sentó a su lado y con delicadeza limpió sus lágrimas.

- De un modo u otro se que esta con nosotros mi amor. - Eugene abrazó a Rapunzel y contuvo sus lágrimas, intentaba ser fuerte por los dos.

Mientras tanto en el despacho de Elsa.

- Debe ser muy duro perder a un hijo. - Dijo Anna.

- No puedo imaginarlo. - Apuntó Kristoff.

- No sacar el tema del bebé a La Reina Rapunzel, a no ser que ella quiera hablar. - Dijo Elsa.

- No es necesario recordar eso, Eugene parece más entero. - Dijo Anna.

- Claro, es el hombre. Él tiene que darle fuerzas a su esposa, si los dos se hunden La Reina no lo superaría nunca. - Dijo Kristoff.

- Chicos he citado al Rey Eugene ahora, Kai a ido a llamarle, tenemos que hablar con él. - Informó Elsa.

Tocaron a la puerta del cuarto de Eugene y Rapunzel.

- Yo atiendo amor. - Dijo Eugene dedicándole una caricia a su esposa antes de levantarse.

El Rey abrió la puerta, solo un poco que no permitía ver el interior de la alcoba.

- ¿Sí? - Dijo Eugene al ver a Kai, el sirviente hizo una reverencia.

- Majestad La Reina Elsa le ha citado en su despacho ahora. - Informó Kai.

- De acuerdo, enseguida iré. - Dijo Eugene asintiendo, cuando El Rey entró a su alcoba se encontró con Rapunzel tras él.

- Querrá hablar contigo de la situación de nuestros reinos. - Apuntó La Reina.