Ethan Miller
Jake bajó muy silencioso y Ann le preguntó cómo estaba su hermana.
-Le he dejado dormir en mi habitación así que a nadie se le aparezca la brillante idea de subir al piso de arriba y hacer ruido porque le corto la cabeza.- dijo sonriendo- Ah y, no la volvemos a llevar de fiesta ni de broma, toma nota Ethan.
-Si si, tranquilo, lo tengo más que asumido.- dije seguro.
-Pero ¿Cómo la has visto psicológicamente?- preguntó Ann con curiosidad.
-Bueno... Es fuerte, si le ayudamos todos, conseguiremos dejarlo en un recuerdo lejano pero llevará su tiempo. – contestó jake. – Pero ahora mismo nos vamos todos a dormir.- Asentimos y nos fuimos hacia las habitaciones.
Dudé entre irme al sofá o entrar a la habitación de Jake y dormir junto a Alice, pero subí a la habitación de Jake y me encontré a una preciosidad durmiendo y no pude resistirme, me estiré intentando no molestarla pero ella se dio cuenta y me hizo un hueco abrazándome como si nunca quisiera que me fuera de su lado.
Alice Brook
Ya habían pasado unos días y estaba un poco mejor, mi hermano insistía en que me quedara en casa pero si lo hacía perdería todas las horas de clase y apuntes y nada más me faltaba que suspender el trimestre, así que le pedí que me llevara.
Cuando llegué me sentía rara, era obvio de que la voz se había corrido por todo el instituto y todos sabían lo que me había pasado. Rápidamente se acercó Alex a abrazarme, maldito perro, sabia cuando estaba mal y necesitaba uno de sus superabrazos.
-¿Cómo está mi pesada de turno?- preguntó Alex contento
-Bueno, pues ¿cómo se puede estar después de que me hayan herido y casi abusado de mí?- pregunté seria, rápidamente la expresión facial de Alex cambió, empecé a reir.- Que era broma, me encanta ver tu cara cuando te sientes mal, se te ve tan débil.- continué riendo
-Eres una perra ¿sabes? – contestó Alex relajando su cara.
-Pero me amas igual.- añadí
-Sí, pero que no se entere Ethan que me quedo sin huevos y yo quiero descendencia.- rió
Sonó la alarma para ir a clases y aún no había visto a Ethan, me fui para la clase de química, la cual ya había empezado pero seguía sin verlo, así que decidí enviarle un mensaje
Whatsapp:
Ali: Cari, estoy en clase de química ¿no vienes? 8:10h
Ethan: No 10:54h
Ali: Mmmmm a buenas horas contestas ¿te pasa algo cari? 10:58h
Ethan: Ahora no tengo ganas de hablar Alice 11:35h
Ali: Que no, o me dices que mierda te pasa o mañana te quedas sin besitos ehh 11:40h
*Se cierra la conversación*
Salí de la clase de Biología y fui a buscar corriendo a Alex
-¡Aleeeeeex! Ven aquí, te necesito ya, ¡UR-GEN-TE!-dije gritando sin importar quién me estuviera viendo, Alex dejó de hablar con unos amigos y se acercó.
-¿Qué quiere la pestosa esta ya?- contestó en tono burlón.
-Quiero que lentamente leas esto y me digas que está pasando.- dije seria
-Dios... Pues no tengo ni idea, ayer fuimos juntos a la discoteca de al lado de su casa y estaba bien, es muy extraño ¿Habéis discutido o algo?
-Que va, bueno a ver, no nos veíamos desde hace una semana o así pero estábamos bien, diría yo.- Alex se quedó confuso- ¿No se lió ayer con ninguna, verdad?
-Vamos a ver, no soy su padre para controlar lo que hace y lo que deja de hacer, pero no hay que pensar mucho para saber que está loco por ti y nunca te pondría los cuernos, mujer, a lo mejor solo está enfermo, ¿se te ha ocurrido la brillante idea de ir a verlo?
-Pues también ¿me llevas porfi?- le supliqué y él aceptó
Ya estaba delante de la casa de Ethan, tenía mucha curiosidad por saber que le pasaba y a la vez miedo por pensar si había pasado algo malo.
-Bueno yo te dejo aquí, yo me voy que tengo futbol, ya me contarás después ¿no?- Yo asentí y me despedí.
Ethan Miller
Sonó el timbre pero no tenía ni fuerzas para levantarme, así que hice caso omiso.
Cinco minutos después volvieron a picar pero la verdad es que no me apetecía recibir visitas, no después de lo que había pasado.
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Carta 623
RomancePero ya era demasiado tarde porque ya no habría vuelta atrás, todo había acabado para mí. Escuché su voz gritando mi nombre, su voz quebrada en pedazos, no sabía si era real, o solo imaginaciones mías, pero en ese momento, sabía que no la podía dej...