Lo recuerdo perfectamente, después del trabajo, pensé que no había nada más grato que sentarse en las bancas recién instaladas del nuevo parque del hospital. El director creía fervientemente que un hospital debía ser un ambiente amigable pese a todas las desgracias que ocurrían en él a diario, le encontraba razón, sobre todo para ser una Enfermera que trabajó durante casi un año en el servicio de urgencias donde las desgracias eran pan de cada día. Los árboles y juegos que acompañan la visual me transmitían una entrañable calma, junto con una pequeña pileta que le daba frescura al sector; es agradable respirar un poco de ese aire en medio de todas las edificaciones de Boston, claro, excepto por aquellas personas que tienen la suerte de vivir o trabajar cerca del río.
Miré mi reloj para asegurarle a mi cabeza que la hora no había pasado volando, pero ya eran casi cerca de las 6 pm. No tenía el trabajo agotador que me hacía salir en turnos de 12 horas, si no que había conseguido el de horario de oficina, al igual que mis amigas. No podía quejarme.
Un ascenso con apenas 26 años no era algo común que vieras a diario, y mis padres se aseguraban de no hacerme olvidar que lo gané con mi esfuerzo. Tenía que admitir que hacían un buen trabajo, ya que las miradas inquisidoras de las enfermeras mayores me acosaban a diario. Para que hablar de mis amigas, sufrían lo mismo, y con ello ponían en riesgo nuestros pensamientos de por qué los obtuvimos realmente.
Tomé mi celular para tipearle a las chicas en nuestro grupo de WhatsApp, habíamos comenzado con el trabajo pesado hacía ya una semana y podía comprender que tardaran; no tenían mi suerte de ser hábil con las teclas. Siempre el comienzo de cualquier oficio era papeleo, y el doble si era de un puesto recién creado. Éramos las nuevas Enfermeras de Coordinación y Calidad de cada piso. De una Enfermera para todo el hospital, contrataron a 6 chicas para cada nivel, que por supuesto hubiesen hecho el post grado.
[Riley] ¿Dónde están? (Emoji Rolling Eyes) Llevo esperando 30 minutos. Mi estómago y yo deseamos irnos con ansias a la casa.
[Becka] Paso, me queda una hora más de papeleo.
[Ashley] Lo mismo por acá, eres sospechosamente rápida Riley. Revisaré tus cosas, de seguro la haces mal y por eso te vas tan rápido. Pequeña Zorra. (Dog Emoji)
[Riley] (Face Palm) Deberían haber tomado la clase de computación en la Universidad, valió la pena que me llamaran nerd por 3 semestres. Las veo en casa. (Girly Emoji)
Sabía a lo que se refería Ashley, mis dedos parecían los de una secretaria, quizás lo heredé de mi madre que había ejercido la profesión por años, o quizás simplemente era que el curso de computación que había servido. Las chicas se habían negado a tomarlo, ya que consideraban que no les sería útil en la vida, irónico para la época en la que vivimos.
Emprendí mi rumbo hacia el metro, estaba tan acostumbrada a estar con las chicas desde la Universidad, que a veces parecía olvidar como hacer algo sola. Nos conocimos en primer año y a 6 meses de nuestra de titulación en Jacksonville, ya teníamos nuestro pequeño departamento armado y con tres habitaciones listas para nosotras en Boston. La convivencia parecía ser difícil como todos decretaban, pero yo no podría haber pedido algo mejor en todos estos años.
Adentrándome en la escalera, respiré, el metro parecía no estar atochado de gente como solía serlo por estas horas. Lo usual era que todos salieran del trabajo y lucharan una batalla campal por obtener un puesto decente, no sería así al menos.
Con mi antiguo mp3 sonando en mis oídos, al son de Galantis – Runaway, me subí al vagón. No estaba atiborrado de personas, pero definitivamente no me iría sentada. Posé mi cuerpo en una de las barras para apaciguar el camino, una placenteramente helada, el calor seguía siendo insoportable; miré las 5 estaciones que me separaban de Arlington en el pequeño mapa que se posaba sobre la puerta.
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Las decisiones de Riley [TERMINADA]
Romance[UNA NOVELA DE ROMANCE Y ACCIÓN] Riley es una Enfermera de 26 años con una vida normal y un pasado difícil, o así lo creía hasta que se reencontró con un viejo conocido de su escuela en Jacksonville, quién finalmente cambió su vida por completo. Lo...