Los dos días siguientes a la visita de Sally se resumen en pocas palabras, los nefastos intentos de mi persona por acaparar la atención — y perdón — de Charlie Larson. El día martes lo había pasado fuera de su departamento, por lo que cuando llegó muy tarde, una rica lasaña lo esperaba recién salida del horno ¿Qué sucedió? El rubio tomó su plato, sus cubiertos y se encerró en su habitación, no sin antes decir un frío "gracias". El día miércoles fue lo mismo, esta era una pasta con salsa de champiñones, nadie se resistía a mi salsa de champiñones, pero la misma historia, Charlie pasaba el día trabajando y volvía para encerrarse, junto a Toby, eso sólo lo empeoraba todo, porque me dejaba sin el cachorro. ¿En qué momento los papeles se habían invertido de tal forma?
Para promover la entretención durante mis forzadas vacaciones llamé a mis padres en cantidades sospechosas, no podía evitarlo, pese a que no quería darles ningún indicio de que algo raro estaba sucediendo. Elegía horas en las que estuvieran separados, así podía llamar a Richard, Madeleine y por supuesto a Tom, donde al último era deber retenerlo a la fuerza, conversar por ese medio no era lo suyo, o simplemente conversar conmigo. Por las tardes las video llamadas con las chicas me entretenían, pero por supuesto y siendo típico de ellas, me dieron un gran discurso sobre cómo ser amable y agradecida "con el chico que me había abierto las puertas de su hogar y de su corazón para cuidarme" Unas Charlie Lovers cualquiera. Y así lo hacíamos hoy, otra tarde y otra videollamada.
— ¿Qué día es hoy chicas? — pregunté desorientada.
— Es miércoles, cabeza de pollo. Han pasado apenas 4 días fuera de tu rutina y ya estás mal — dijo divertida Becka.
— Creo que sí, es difícil acostumbrarse a todo esto — respondí resignada.
— Tranquila Ri, a Charlie ya se le pasará la molestia y podrás entretenerte más, si sabes a lo que me refiero — habló Ashley con coquetería, sus cejas se levantaban una y otra vez.
— Difícil que pase después de mi comportamiento — bufé.
Ambas se cubrieron su boca y se miraron para luego volver la mirada a la pantalla — o sea que ahora si quieres pequeña zorra, lo quieres de vuelta — decía Becka.
— Ay, sólo guarden silencio. Por eso me está cayendo mejor Sally, se convertirá en mi nueva mejor amiga, no es tan entrometida como ustedes pequeñas busquillas.
— No pongas a Sally en nuestra contra, ya le estaba buscando un par de chicas para que conociera — dijo Ashley riendo.
— Ok. No lo haré — tomé una pausa — se ha portado muy bien conmigo, me llama cuando tiene ratos libres y charlamos por un buen rato. ¡Espero que puedan conocerla pronto!
Ambas chicas asintieron y mi corazón me recordó alguna de las palabras que habían salido de la boca de Sally — Saben chicas, Sally me habló un poco de Charlie. Lo conoce hace algún tiempo y bueno... me contó sobre la arpía de su ex, todos la odiaban, incluso antes de que ella mostrara sus verdaderas garras. Desde que se liberó de ella volvió a ser el chico que habían conocido en la escuela de policías.
— Oh pequeña Riley, ya me preguntaba cuando te ibas a unir al clan de las enamoradas. Creo que le haré un altar a Charlie Larson por transformarte como lo ha hecho, aunque comienzas a comportarte como una adolescente tardía — ambas chicas rieron luego de las palabras de Ashley y yo me sonrojé. Me encontraba hablando de temas triviales que había evitado por años.
— Te salvaré de esta Riley ¿Qué has hecho hoy para entretenerte? — habló Becka desde la pantalla.
—Uhm. Gracias Becka. — rodee mis ojos — lo mismo que los días anteriores, ocupo la maquinaria de ejercicios, limpio todo, juego con Toby, veo películas, veo series, leo, hasta me he pintado las uñas, cuantos años sin hacerlo. Realmente tengo tiempo de sobra.
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Las decisiones de Riley [TERMINADA]
Romance[UNA NOVELA DE ROMANCE Y ACCIÓN] Riley es una Enfermera de 26 años con una vida normal y un pasado difícil, o así lo creía hasta que se reencontró con un viejo conocido de su escuela en Jacksonville, quién finalmente cambió su vida por completo. Lo...