0

194 25 5
                                        

En las afueras de las sólidas barreras de mi casa el mundo parece un horno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En las afueras de las sólidas barreras de mi casa el mundo parece un horno.

Veo desde la gran ventana que hay en mi cuarto, espejismos levitando sobre el asfalto.

El sol es un manto, un estallido lleno de luz que sólo hace que el mundo quiera despedirse de su alcance.

Pero éso no es la realidad, esas son solo mentiras.

No hay calor si no hay sentimientos.

No es calidez, es dolor.

Y el mundo es tan frío que lo siente como calor.

La única ráfaga que los deja sobrevivir, que me deja vivir, es el mero hecho de que lo confundan con el verdadero sentimiento.

Porque éso significa que al menos son capaces de sentir una mentira, un espejismo lleno de enmascarada compasión.






Tazas de té en veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora