Capitulo Cuatro

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Tres semanas, veintiún días pasaron desde entonces. Y no había día ni fines de semana en los que Vero y yo no nos viéramos. Era increíble como éramos capaces de inventar excusas tan convincentes para vernos sin que nadie desconfiara de nosotras. Claro que teníamos mucha suerte, pero nuestra creatividad fue responsable de mayoría de nuestra discreción.

Lo peor de todo es que durante días, no avanzábamos. No es que fuéramos lento ni nada, pero era difícil hacer algo más que tener buenas sesiones besándonos en el poco tiempo que teníamos y en los lugares inapropiados donde las hemos tenido. Cada día que pasaba ella me daba señales de que no pasaríamos al próximo nivel. Y yo también, después de todo,

Solo tengo 17 años y estoy con las hormonas fuera de control.

En cuanto a Jauregui, gracias a DIOS, parecía que yo no existía para ella. Me trataba fríamente y no me dirigía la palabra a no ser necesario. Debo decir que mi vida era una maravilla con la mujer de mis sueños a mi lado, y sin tener que soportar a Jauregui molestándome.

-Estaba pensando el otro día- Dijo Vero, tan pronto nos dimos un beso al entrar al salón del primer piso

-¿Tú? ¿Pensando? Felicidades- Puse mis brazos alrededor de su cello, sentada frente al escritorio.

-¿Ah si? Bueno, no será muy importante lo que iba a decir- dijo haciendo cara de indiferencia.

-Own, lo siento, vamos- le dije, haciendo pucheros. -Habla pronto, que tengo que volver a clase y el Sr. Reid a sospechar.

-¿Cómo le haces para salir de la clase de Reid?- Ella pregunto, impresionada

-Facil- respondí con una sonrisa- dije que no me estaba sintiendo bien y fue el propio Reid que me sugirió que fuera a la enfermería para ser examinada.

-Tu actuación debio haber sido muy convincente para hacer que sugiriera eso- Vero comento, algo perpleja, haciéndome reir- Al parecer, te estás convirtiendo en una gran actriz, iniciare a cuidarme de ti misma.

-No es gracioso- murmure con el ceño fruncido pero no me pude resiste cuando ella se acercó sonriendo para darme un beso rápido- Hablando en serio, ¿Qué era lo importante que me ibas a decir?
Vero suspiro, preparándose psicológicamente, me dio algo de ansiedad. Golpeando ligeramente sus dedos en mis caderas, ella inicio a hablar, diciendo cada palabra con cuidado:

-Yo te quería invitar esta tarde a mi apartamento para que lo conocieras...

No pude decir que fue lo que hizo. Todo que sé es que yo debí haberla asustado porque vi su cara y secretamente estaba ansiosa.

-¿Tú quieres que yo vaya a tu casa... hoy?- balbuceé con mi corazón latiendo a mil por hora.

-Si- Vero confirmo, hablando un poco después- Yo pensé que por ser viernes, no tenías nada que hacer, pero no te apures, si no puedes, no hay problema, no quiero que te sientas presionada, solo era una invitación.

-¿A qué hora es bueno que llegue?- Pregunté, interrumpiendo su monologo, con una sonrisa brillante. A pesar del nerviosismo provocado por la sorpresa, pero no tenía manera de negar su invitación.

Tal vez si yo me negará, Vero nunca me volvería a hacer este tipo de propuestas. Ella me miraba confusa, procesando lo que le había dicho, pero pronto me dio una sonrisa.

-Entre más temprano, mejor- ella respondí, pareciendo realmente sorprendida por mi respuesta- Tengo toda la tarde libre el día de hoy.

-Entonces claro- asentí deslizando mis manos hacia arriba para envolverlas por su cuello- Dame tu dirección y yo iré.

-¿Quieres que vaya y te recoja a tu casa?- Ella sugirió, acariciando mi cintura, como si fuera súper típico que una mujer de 30 años fuera a buscar a su alumna de 17 años para llevarse a su apartamento.

-Claro que no, mi madre tendría dolor de cabeza si apareces por mi casa-Dije-Solo le diré que iré a casa de Dinah, nuestras madres son amigas y nosotras también, así que si iré contigo.

-Ya sabrás tú- Dijo Vero y pude ver sus ojos que brillaban con emoción- Por poco no te invitaba, por miedo a que no te gustara la idea.

-Y ¿Por qué no habría de gustarme la idea?- hable, sonriéndole también- ¿Quién fue quien me dijo que pensará menos y arriesgara más?
¿Crees que yo amo usar la frase de otros para usarlo contra ellos mismos? Pues estás en lo cierto, acostumbro hacerlo con la torpe de Jauregui.

-No tengo ni idea- Vero mintió, dándome una sonrisa culpable y acercándome a ella (si era posible)-Pero sea quien sea quien lo haya dicho, esa persona merece un beso, bien dado.
-Ah ¿Se lo merece?- repetí, sonriendo mientras ella asintió- Pensaré en su caso

Y, no me dio tiempo de pensar, porque cuando reaccione ella ya me estaba besando, haciendo que mi sangre hormigueara dentro de mis venas. Puedes llamarme "loca", me importa un bledo. Yo adoraba estar con los brazos de Verónica Iglesias alrededor de mi cintura.

-¿Qué paso Camila? ¿Por qué estás haciendo tanto escándalo?

-Para de engordar y ven inmediatamente.

Dinah había ido a mi casa a almorzar ese día porque su madre tenía un compromiso y no podía recogerla en la escuela. Y por lo visto parecía amar el desayuno que mi madre le había hecho, porque no quería dejar la mesa hasta comer el último bocado.

Estaba en mi cuarto, llamando a la puerta y tuve que gritar su nombre 20 veces para que me atendiera.

-No me llames gorda porque toda tu ropa me queda ¿De acuerdo?- ella me reclamo cuando finalmente entro a mi cuarto y yo cerré la puerta.

-Entonces, las 2 estamos gordas-Bromeé, sin mucho tiempo para reir. Después de todo, hoy tena una cita muy importante'.

-¿Qué es lo que tienes, eh Camz? ¿Estás enferma? - Dinah pregunto, frunciendo el ceño cuando nos sentamos en la cama- Estás muy agitada.

-¿Te he dicho que tu sentido del humor me deprime?- Le dije, girando los ojos- Y si, estoy enferma.... Necesito contarte algo.

-¿Qué esperas?- Dijo algo curiosa- Cuéntame ya.

¿Era tiempo para decirle sobre Vero? Yo creo que sí. Ya se que prometo que le diría cuándo las cosas fueran más formales, y créanme tengo miedo de que me recrimine. Yo sabía que la reacción de Dinah sería entrar en shock y luego diría algo como ¿Cómo le hiciste para tener a la mejor maestra del colegio? Con una sonrisa de oreja a oreja, demore la charla lo más que pude. Y hoy es el día en el que ya no pude esconderle ese secreto.
-Presta atención- suspire, tensamente- ¿Me prometes que no le vas a contar nada a nadie de lo que estoy a punto de contarte?

-Yo se guardar secretos, y tú sabes eso- dijo intrigadas, con una mirada de seriedad- Me estás asustando Camila... ¿Qué paso?

Suspire nuevamente, avergonzada, y decidí decirle todo de una vez. Son cosas que se tienen que hacer de una vez, como si estuvieran depilando con cera.


-La profesora Iglesias y yo... estamos... saliendo.

Yo la estaba mirando a ella, con miedo de su reacción, estuvo sin expresión durante un buen rato. ¿Les dije que creía que estaría en estado de shock?

-¿Dinah?- llame con cuidado, cuando me inicie a sentir preocupada. Ella parpadeo con cuidado, sin mover ningún músculo, hasta que de repente despertó de su trance, con un grito que hizo que mis tímpanos quedaran sordos por dolor.

-¿CÓMO ESTÁ ESO?

Salte del susto, con los ojos cerrados y apenas los abrí me encontré con 2 ojos curiosos y saltones mirándome expectantemente.

-Como tú lo has oído- confirme, con más miedo que en una película de terror que yo haya visto. Dinah tardo unos segundos en procesar esa información y volvió a gritar.

-¿DESDE CUÁNDO QUE PASA ESTO?

-Para de gritar, criatura- le pedí, desesperada, cubrí mi boca con una mano y vacilé antes de responder- Hace algún tiempo.

-¿Cuánto tiempo?- insistió usando su voz normal y tuve que decirle:
Unas 3 semanas
-¿QUÉ?

-Cállate por el amor de DIOS- le implore, tapando con mis dos manos mi boca y evitando emitir algún sonido- Disculpa si no te había contado antes, yo sé que no debía haberte escondido este tipo de cosas...

-Pues debías- Dinah me interrumpió, dando una forma de deshacerse de mí- Pero claro decidiste contarme hasta ahorita ¿Qué locura estás haciendo Camila?
Le resumí todo lo que había pasado entre Vero y yo para ella en unos 15 minutos, desde el día de la sala audiovisual hasta su invitación para conocer su casa el día de hoy

-Por eso necesito tu ayuda-dije algo apenada- Le diré a mi madre que estaré la tarde paseando contigo y necesito que me cubras

-¿Pero enserio vas a ir?- Pregunto algo preocupada- Quiero decir, ¿Qué tal si es una pedófila asesina que toma fotos pornográficas para subirlas a internet?

-Estamos hablando de Iglesias no de Jauregui ¿Recuerdas?- Hable girando los ojos- Por favor Dinah, necesito tu ayuda

-No me importa ayudarte con eso, lo que quiero es que seas cuidadosa ¿Entiendes?-Ella acepto y dos segundos después estaba atrapada en su cuello dándole las gracias de todas las formas que sabía.- Hablo en serio, por el amor de DIOS! Si apareces descuartizada, voy y mato a la hermosa

Señorita Iglesias, ¿Entiendes?

-No te preocupes DJ- reí levantándome deprisa abriendo mi guarda ropa- Ahora me ayudaras aquí. No tengo idea que ponerme.

-Cualquier cosa que te cubra directamente, se te ve genial- ordeno, parada con la mejor cara de amabilidad y eso me hizo reir más- Si bien te cubriré, tu madre terminará descubriendo todo. Dinah estaba en lo cierto, Dinah había hecho creer a mi madre que dormiría en su casa y nos íbamos a divertir tanto que no tendría razón para llamarme-
-Si de repente necesitas algo, me avisas- DJ susurró mientras dejábamos mi casa. Ella insistió en acompañarme a la casa de la Srita Iglesias, (la cual no estaba tan lejos) pero se mantuvo un poco distante
-Gracias por tu ayuda Dinah Jane, de verdad, gracias.

-Claro que te voy a ayudar siempre, a mí me gustaría que me ayudarás si estuviera en tu lugar- Ella rio dándome un abrazo- Adiós linda, tienes mucho cuidado.

-No tienes por qué decirlo, lo voy a tener- hable, y cada quien siguió su camino

Yo estaba nerviosa por las calle sin tener a alguien que me guiara. El edificio donde Vero vive era por donde yo antiguamente pasaba, y por la explicación de Vero, me fue fácil encontrarlo. Después de unos 15 minutos, finalmente llegue al edificio, que tenia un hermoso jardín en el patio. No podía dejar de sonreír. ¿Habia algo más lindo que tu profesora de biología vivir en un edificio con un jardín así?

La puerta del edificio estaba abierta, dejando ver el mostrador donde un portero debería estar mirándome, pero en ese momento estaba ocupado con alguna cosa y no estaba ahí en esos momentos. Llamé por el interfono, ansiosa, y espere por mucho tiempo sin obtener respuesta. Me comencé a poner nerviosa, especialmente cuándo intente de nuevo y no pasó nada. Suspire profundamente, pensando en que hacer. ¿Y si llegue muy temprano y ella aún no llega? O tal vez está tomando una ducha... hasta que oí una voz decir detrás de mí:

My Biology [Español] 1ª Temporada (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora