El Mestizo y El Demonio (Tomco) //AU//

Trece

Antes de empezar quiero avisar que los capítulos serán algo más cortos, para poder publicar diariamente. (Eso creo xd)

Star miraba nostálgica por la ventana , parecía que los múltiples golpes a su portón y los insistentes gritos de unos desconocidos no eran gran distracción para ella.

Pensaba en varias cosas. Lo primero era Marco, ese chico que fue su leal sirviente por mucho tiempo que la abandonó a cambio de fragiles promesas de un tipo de eternas malas intenciones.

"¿En serio prefirió irse con ese patán a que quedarse conmigo?" Pensó.

Esa pregunta la llevó a sus otros pensamientos. Con la tremenda estupidez que hizo hace unas semanas, matar a todos sus sirvientes para un rito de magia negra, junto al trato que le dió a esa rubia de belleza envidiable, reflexionó sobre que tan mala persona era por lo menos unos segundos.

Los golpes se volvían cada vez más fuertes, pero a la rubia no le importaba. Sólo le importaba sus pensamientos.

- ¡Star!- Chilló su madre- ¡Star!- Insistió, esperando alguna respuesta de su hija que se había encerrado en su habitación.

De mala gana, la rubia estuvo a punto de abrir la puerta para recibir una tremenda regañada de sus padres y ver lo ira de la gente de afuera con sus propios ojos. Pero no, eso sería demasiado sumiso de su parte.

Rompió la ventana de su habitación, que daba al patio, y saltó, corriendo como nunca hasta algún lugar donde estuviese alejada de esos extraños que la odiaban "sin razón".

(.....)

Otra vez Thomas había reunido a los tipos de la otra vez para desayunar y conversar sobre sus temas secretos, pero esta reunión fue un poco más interesante que las otras.

- He oído sobre que varios mestizos y enemigos de la familia Butterfly en general se reunieron para atacarlos directo a su lujoso hogar.- Comentó Oskar.

- ¿Y cómo van con ello?- Preguntó Ferguson, miembro de ese comité.

- Ni idea, sólo sé que no son rumores y que ya deberían estar allá.

- ¿Y qué se supone que lograran con eso?- Agregó Tom.

- Supongo que quieren lograr lo que usted no pudo. Destruir a la familia Butterfly - Dijo Ferguson. La mirada de su líder no reflejaba simpatía ante su opinión.

- Cambiando de tema, tengo buenas noticias. Las armas van a llegar esta noche, por lo que podremos iniciar el proceso seguros.

Los hombres dieron un grito de alegría, menos Tom que solo sonreía.

- Caballeros, esto merece una celebración. Oskar, trae vino para todos nosotros.

El mestizo obedeció y fue a la cocina, donde Marco estaba haciendo el desayuno.

- ¿Por qué estás tan feliz?

Oskar ignoró esa pregunta. Abrió una pequeña puerta y con dificultad sacó l varias botellas de licor.

- Marco, ayúdame. -Díaz bufó y fue a ayudarlo.

- Oye, ¿Por qué tanto? ¿Pasó algo bueno?

-.....

- No te hagas el sordo, sé que me escuchas.

- Sí Marco, pasó algo muy bueno.

- ¿Pero qué cosa ?

Oskar otra vez no respondió, causándole molestia y confusión a su compañero. Abrieron la puerta donde el comité celebraba, siendo ignorados por todos. Dejaron las botellas sobre la mesa y Marco se iba a retirar, no sin antes preguntar más cosas a Oskar.

- Oskar- Susurró, haciéndole gestos para salir del lugar. Este en unos segundos fue de mala gana.

- ¿Qué quieres?

- ¿Por qué no puedo saber que es lo que ocurre aquí?

- No es de tu incumbencia

- ¿No tengo derecho a saber que hace mi mejor amigo?

- Marco, simplemente no puedo decirte nada. Deja de insistir y vete, el desayuno no se hace solo.

Oskar le cerró la puerta en la cara, dejando con hambre de curiosidad a Marco.