Catorce

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Era de noche, todo el lugar estaba silencioso y casi todos dormían. Tom, asegurándose de que no hubiese testigos alrededor, salió de la mansión y se subió a un carruaje, conducido por Oskar.

El caballo empezó a andar muy rápido, causa por los latigazos que efectuaba Oskar sobre él. Tom solo miraba con una sonrisa maquiavelica el paisaje que rápidamente se movía.

- Oye- Dijo Tom monótono- Has sido de mucha ayuda.

- ¿De verdad? - Expresó un concentrado Oskar, con cierta confusión de recibir tal halago.

- No, de mentira- Respondió el otro con sarcasmo alargando la "o". Oskar sólo respondió con una carcajada, molestando ligeramente a su amo que le dió una leve bofetada.

Mientras los caballos se alejaban, había cierto joven que sigilosamente seguía sus movimientos. Marco se había percatado de que alguien de sus compañeros mestizos había despertado, llendo a revisar quién era. Al saber que era Oskar, se metió más a fondo del asunto, esperando con paciencia el regreso del otro que iba a ir a buscar un carruaje.

Salió de su escondite, y se acercaba más y más al los tipos. Su objetivo no era interrumpirlos, si no solo ver que ocurría.

El vehículo pasó por donde se había instalado el mercado hace algún tiempo, llegando a la costa. El viaje no era tan largo, pero igual había dejado sin aire a Díaz.

Un barco de madera no muy grande decoraba el puerto, aunque parecía intentar no llamar la atención.

Oskar fue mandado a recojer las armas, dejando a Marco poder esconderse mejor y obtener más información.

En un procedimiento muy corto, Oskar recibió varias armas que depositaba una a una en la parte trasera del vehículo. Marco no se creía lo que veía, aunque sospechase sobre el comportamiento de su compañero desde hace varios días.

- Eso es todo, señor- La voz de Oskar sobresaltó a Marco, que estaba aferrado a la parte trasera del vehículo.

- Suficiente para el comienzo....Ahora subeté

Oskar obedeció y ya estaban listos para irse, hasta que unos elegantes pero potentes pasos se oyeron resonando en la madera que formaba gran parte del puerto.

- Vaya, vaya, ¿Qué esta pasando aquí?- Dijo Star.

- No es de tu incumbencia.- Respondió Tom

- ¿Qué no es de mi incumbencia que unos tipos lleven tantas armas?

- Mejor preocupate de que no te encuentren, damita.- Agregó.

- No me digas damita.

- Esta bien, Señorita herida infectada.

- ¿Y de quién es la culpa de que tenga esto?- Dijo señalando la grotesca herida oculta .

- Tuya, por ser una imbécil total.

Oskar lo único que quería era largarse, pero si Tom no se le ordenaba no lo podía hacer. Marco estaba preocupado de como iba a terminar esto.

Tom bajó del carruaje y se acercó a Star, la agarró por los brazos e intento arrastrarla hasta el mar, pero ella se resistía.

- ¡No te atrevas!

- Sí me atreví a casi matarte y provocarte esto- Dijo peñizcando justo donde estaba la herida de la joven. - ¿Por qué no ahogarte?

Star pataleaba y chillaba, intentando defenderse y conseguir ayuda.

- Una señorita no debería estar chillando ni pataleando.

Como si fuese cosa de suerte, vino otro carruaje al puerto, pero con malas noticias para Star. Tom rápidamente se subió a su vehículo y Oskar lo echó a andar, abandonando la escena.

- ¿Star Butterfly? - Dijo la voz del padre de la joven.

- ¿Papá?

- Exigimos una gran explicación por parte tuya, señorita- Dijo su madre aguantando sus ganas de gritarle.

- ¿Qué es lo que hice?

- No sé, pero algo tildó a nuestra familia como criminales como para llamar la atención de la ley- Dijo señalando a los hombres que los vigilaban muy de cerca y que venían junto a ellos en el transporte.

- Madre, no es nada. Podemos pagar lo que nos pidan sin problema y seremos libres.

- No exactamente, hay un montón de locos que nos odian que no nos dejaron en paz en todo el día y no creo que paren.

- ¿En serio les tienes miedos a esas basuras de la sociedad? Ay madre, pensé que eras más valiente.

//Nota: Investigué y al parecer no había ninguna forma para referirse a los "policías". Ay xd//

- Callese de una buena vez, Señorita Butterfly. Podrá hablar mucho con el jurado.- Interrumpió uno de los policías.

La rubia fue subida a la fuerza al vehículo, seguido por sus padres enojados y bastante decepcionados.

No me gusto mucho como quedó el capítulo xd.

Tengo sueño.








El Mestizo y El Demonio (Tomco) //AU// Donde viven las historias. Descúbrelo ahora